Desde sus épocas de estudiante, Javier Reyes Vega siempre se mostró preocupado por la ecología, incluso una de sus primeras incursiones en pro de la naturaleza fue la fabricación de boilers solares.
Sin embargo, la complejidad para fabricar y comercializar este tipo de productos, lo hicieron inclinarse únicamente a la distribución, por lo que ahora, por medio de las mochilas solares busca crear conciencia entre la ciudadanía.
“Lo atractivo de este producto es el panel solar que te da la carga, pero más que nada es que los compren pensando en que a futuro esto va a ser un boom, y se va a convertir en una necesidad más que una moda”, dijo el ingeniero mecánico Administrador de profesión.
Desde el pasado mes de septiembre de 2009, Reyes Vega surte mochilas solares canadienses para su venta en el norte del país. Los paneles colocados en la parte frontal de estas bolsas, son capaces de cargar desde un celular hasta una computadora portátil.
Los modelos más austeros brindan una corriente de 9 volts, misma que soporta aparatos como ipod, cámaras fotográficas, GPS, videojuegos y celulares. En tanto, el modelo más completo soporta hasta 15 volts, lo que puede hacer funcionar una laptop.
Para este último producto el promedio de carga es de tres horas, aunque, de adquirir un panel solar extra, los tiempos se pueden reducir a dos horas.
“Los materiales con los que hacen estos productos es 100 por ciento PET reciclado, trituran las botellas, hacen fibras y se hace esto. Ahorita los costos están elevados, como cualquier cosa que está iniciando.
“Estos los he visto en China también, pero la calidad deja mucho que desear, los acabados las costuras, incluso las fuentes de poder son hechas en China y leyendo varios reportes no me causó buena espina”, señaló.
Incluso dijo, los productos asiáticos no son totalmente ecológicos, ya que en su manufactura utilizan el polyester. Es por ello que se inclinó hacia los canadienses, ya que explica que el objetivo es brindar calidad, ya que si fallan, la gente dejará de confiar en los productos amigables con el medio ambiente.
Las mochilas tienen un peso promedio de 2 kilogramos, el cableado es interno y quita menos de un centímetro de espacio para dar cabida a los 10 enchufes universales con los que cuenta.
Los paneles solares están hechos de bicarbonato, y son resistentes a golpes, humedad y al agua, por lo que en caso de lluvia, no sufren ninguna merma en su funcionamiento.
Los costos de estos productos van desde los mil 500 hasta los 3 mil 800 pesos, y aunque reconoce que artículos como éste no son una necesidad, considera que es un buen comienzo para empezar a hacer algo por cuidar el medio ambiente.