El día del gobernador fue empañado no sólo por los diputados de oposición en el Congreso del estado, sino también por lo que ha sido su talón de Aquiles en estos primeros 12 meses de administración: la inseguridad.
Aunque anteriormente el común denominador de este día eran los halagos al mandatario estatal, la situación de este año no dio para eso. Durante la ceremonia celebrada en el recinto Legislativo el propio gobernante admitió que este ha sido un tiempo de claroscuros y dificultades, pero consideró que el propósito común de paz y armonía ayudará en estos momentos de enorme complejidad.
“Estamos combatiendo los síntomas y causas, hay coordinación entre los niveles de gobierno y en lo que a mí respecta no he omitido nada que esté a mí alcance”, dijo Rodrigo de la Cruz en su intervención.
Entre los contratiempos citó la fuerza de la naturaleza por los embates del huracán Álex, así como la crisis económica para la cual anunció tiene un plan a seis años de reestructuración financiera.
De los logros habló de la recién inaugurada Monterrey V, además anunció que ya está en proceso Monterrey VI, la cual dijo será una de las más importantes obras de su administración, ya que garantiza el agua para el estado en los siguientes 50 años.
En tanto, las diferentes fracciones legislativas coincidieron en su intervención al exigirle a Medina de la Cruz combatir la inseguridad, pero los panistas aderezaron su lectura mostrando pancartas con la leyenda “Basta de discursos ¡Resultados!”. Por unos momentos esto provocó tensión al interior del recinto legislativo, aunque sin pasar a mayores.
Con este único sobresalto, la primera parte del día del gobernador transcurría en normalidad, ya sólo restaba el evento formal en donde frente a invitados provenientes de todo el país, el mandatario estatal leería su primer informe de gobierno, sin imaginar que este sería el momento que más dolores de cabeza le traería a él y su gabinete.
Y es que mientras el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz presumía sus logros en el patio central del Palacio de Cantera, la inseguridad estaba en su apogeo a las afueras de este edificio. Bloqueos y balaceras predominaron en gran parte del área metropolitana, al mismo tiempo que el mandatario estatal leía el documento frente a sus invitados.
La ceremonia comenzó poco después de las 19:00 horas, y momentos más tarde la información de estos hechos delictivos comenzó a circular. Presuntamente todo comenzó por una balacera en la carretera a Saltillo entre integrantes de la delincuencia organizada y elementos de la Marina, mismo que dejó tres pistoleros y un militar sin vida.
Posterior a este incidente, diferentes puntos del área metropolitana fueron bloqueados con automóviles y transporte pesado, sumando al menos 15 hechos de este tipo.
Durante la ceremonia celebrada en el Palacio de Cantera el tema de la seguridad no podía pasar por alto, incluso Medina de la Cruz compartió su ovación con el Ejército Mexicano, ya que los asistentes reconocieron con aplausos a los representantes de la milicia gracias a las acciones que han emprendido en el estado.
Además el mandatario estatal hizo referencia en el evento que la entidad es atacada no sólo por bandas de la delincuencia, sino también por ex funcionarios federales que intentan anteponer sus intereses partidistas a los del estado.
De esta manera, los invitados nacionales entre los cuales se encontraban Emilio Gamboa, dirigente nacional de la CNOP; Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública; el ex candidato presidencial priista Francisco Labastida; así como los gobernadores del estado de México, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Nayarit, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, no sólo pudieron conocer lo mejor de estos primeros 12 meses de gobierno, sino vivir lo peor de esta situación que es latente en las calles.