por Rubí Leija
La tradición de celebrar la Navidad con pastorelas, entonando bellos coros y adorando al niño Jesús se ha ido perdiendo en México, y por ello el maestro Silvino Jaramillo decidió hacer un esfuerzo para rescatar estas costumbres.
“Navidad, crónicas y villancicos” es el título del libro que el músico y catedrático presentó el pasado 5 de diciembre en el Centro Cultural Colegio Civil, y en él comenta la evolución en la forma de celebrar la Noche Buena desde los años 60 hasta la época actual, y hasta incluye un corrido al Niño Dios.
La exhibición de “Navidad, crónicas y villancicos” estuvo a cargo de la periodista Bertha Wario, quien leyó una crónica de Jaramillo escrita el 24 de diciembre de 1960, así como por el historiador en Artes Rodrigo Ledezma, quien mencionó las fechas en que el maestro compuso los villancicos que llevan su letra y música.
Además, el Coro Femenil de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, bajo la dirección de Juan Carlos Álvarez, deleitó a los presentes entonando canciones navideñas como un tributo al compositor.
El ambiente en el patio del recinto cultural fue de camaradería y los asistentes dieron muestras del cariño y orgullo que sienten por la trayectoria de Jaramillo.
“Navidad, crónicas y villancicos” plasma la historia de María y José pero en una versión de acuerdo con cada época; también nos cuenta cómo se realizaban las pastorelas en los años 60 y explica que actualmente la representación se está deformando .
“Se han desvirtuando totalmente, yo no sé a quién se le ocurrió que las pastorelas tenían que ser un sainete o una bufonada; no es eso lo que pasa en realidad”, mencionó Silvino Jaramillo.
Aparte de crónicas basadas en la vida del maestro se muestran sus más sonados villancicos, varios textos tomados del periódico El Porvenir y una pastorela como las que representaban en los años 60 en Michoacán.
En su obra “Navidad, crónicas y villancicos” el catedrático cuenta las anécdotas más chuscas que le han ocurrido en estas fechas decembrinas, recalcó que siente un gran afecto por la Noche Buena y no quiere que las nuevas generaciones pierdan la costumbre de esta celebración.
Originario de Michoacán, Silvino Jaramillo comenzó creando villancicos en 1955 y una de sus primeras obras se llama “México, ángel y pastor”, que ha sido interpretada por el cantautor Óscar Chávez.
Jarmillo cuenta con 10 villancicos creados a lo largo de su carrera, los cuales llevan su letra y música, entre los que destacan el “Villancico Michoacano”, que contiene palabras tomadas del tarasco, como tambíen “El corrido del Niño Dios”.
Solamente un tema no lleva su autoría y es el “Villancico Méxicano”, el cual fue escrito por el también periodista Armando Fuentes Aguirre, “Catón”.
Las obras musicales están conformadas por historias de la vida de Jaramillo, quien fue director del Coro de Niños Cantores de Monterrey. En ellas expresa los mejores momentos vividos en su natal Michoacán y la época cuando recién llegó a Monterrey.
“Las letras son las que le dan el toque de realidad al villancico, porque éste tiene la cualidad de que es muy sencillo en su música y yo quise hacerlos mexicanos porque quería que la gente los cantara con su propia música, con huapangos y sones.
“Desde hace tiempo, como del año de 1955 ó 1956 me propuse escribir un villancico mexicano cada año. Estos villancicos son huapangos, son sones y hay un corrido al Niño Dios porque quiero que sea México el que canta la Navidad como recuerdo del nacimiento de Jesús”, expresó el entrevistado.
Para Silvino Jaramillo es importante que en México no se pierda el verdadero significado de la Navidad y siempre prevalezca su espíritu.