El coordinador de los diputados priistas en el Congreso del Estado, Marco Antonio González, hizo un llamado urgente a las autoridades locales y federales para atender el problema que representa los bajos niveles de captación en la presa Rodrigo Gómez, también conocida como “La Boca”, mismos que ponen en riesgo la economía del municipio de Santiago, Nuevo León.
La combinación de la naturaleza con el factor humano casi llevan al colapso a la presa Rodrigo Gómez “La Boca”, emblemático paseo turístico que da vida al municipio de Santiago.
Mientras la temporada de lluvias fue magra, no permitiendo la captación de suficiente agua, la decisión de dar mantenimiento a las tuberías que conducen el vital líquido en el acueducto Linares-Monterrey casi secan el vaso del embalse.
Por ello, el diputado local priista Marco González hizo un llamado urgente para evitar que el municipio de Santiago pueda pasar de ser un “Pueblo Mágico” a un “Pueblo Trágico”, si no se le presta atención a la presa.
El coordinador de los diputados del PRI solicitó a las autoridades estatales y federales tomar medidas urgentes para proteger en forma integral y sustentable este embalse.
La urgente necesidad de atención, explicó, se debe a que la presa Rodrigo Gómez representa el depósito de agua potable para el área metropolitana de Monterrey, ahí se alberga un rico ecosistema de flora y fauna local, además de ser uno de los más importantes polos turísticos del estado.
“La presa de ‘La Boca’ es el motor económico de Santiago y sus niveles de agua han bajado drásticamente, lo cual pone en riesgo uno de los principales puntos turísticos del estado de Nuevo León y a miles de familias que dependen de todas las actividades económicas que giran alrededor de esta zona.
“El problema principal es que las autoridades no explicaron la razón del por qué se dejó de bombear agua. Debemos de hacer algo, porque sin presa de ‘La Boca’, no hay Santiago”, indicó.
Como respuesta a los reclamos del legislador priista, la Dirección General de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey informó que en las próximas semanas la presa Rodrigo Gómez tendrá un poco más de 62 por ciento de su capacidad total, un promedio típico para estas fechas.
Mediante un comunicado se señaló que “La Boca” dejó de ser abastecida por la presa Cerro Prieto debido a trabajos de reparación y cambio de tubería de 60 a 84 pulgadas en el acueducto Linares-Monterrey.
Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en abril la presa estaba al 75 por ciento de su capacidad y hoy está a menos del 50 por ciento.
Marco González recorrió en varias ocasiones la presa, evidenciando zonas secas en el lugar por el bajo nivel del agua.
El legislador priista difundió también un video en el que se constata que los niveles del agua no se han elevado, contradiciendo de esta forma la versión de las autoridades estatales.
Ante la preocupación de los vecinos, comerciantes y empresarios por esta problemática, González se comprometió a gestionar 70 millones de pesos de fondos federales para el mantenimiento de las compuertas de la presa.
“Me comprometí a gestionar 70 millones de pesos de fondos federales para el mantenimiento de las compuertas de la presa, ya que de seguir así, en los próximos 10 años pudiera colapsar, siendo el daño ecológico y económico irreparable, y nos quedaríamos sin presa”, dijo.
Finalmente, solicitó a las autoridades estatales y federales tomar medidas urgentes para proteger en forma integral y sustentable a la presa de “La Boca”.
En su página de Facebook, el legislador lanzó la alarma sobre lo que, para él y los residentes de Santiago, era un verdadero peligro.
“En este último mes he estado presente en la presa de ‘La Boca’, acudí hoy nuevamente al embalse donde realicé un recorrido y pude constatar que los niveles de agua no han subido en lo absoluto, esto contradice la versión de las autoridades del Estado.
“Platiqué con vecinos, con representantes de clubes deportivos de la región, empresarios y sus comerciantes, todos opinan que sin la presa de La Boca no hay Santiago.
“Esta problemática pone en riesgo uno de los principales puntos turísticos de Nuevo León, así como a las miles de familias que dependen de las actividades económicas que giran alrededor de esta zona”.
Advirtió que los diputados del PRI lucharán para que el motor de Santiago vuelva a ser uno de los principales íconos representativos de Nuevo León.
LA POSTURA OFICIAL
Por su parte, la Dirección General de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey informó que en las próximas semanas el embalse tendrá un poco más de 62 por ciento de su capacidad total, un promedio típico para estas fechas.
La dependencia señaló que debido a trabajos de reparación y cambio de tubería de 60 a 84 pulgadas en el acueducto Linares-Monterrey, se suspendió o redujo el abastecimiento de agua a “La Boca”.
La dependencia reconoció que el bajo nivel que presenta la presa significó una legítima preocupación por parte de la ciudadanía, situación que se verá subsanada en las próximas fechas.
Agua y Drenaje detalló que durante los trabajos de cambio de tubería se encontraron algunos puntos que requerían reparación y que no se habían atendido desde hace más de 10 años, por lo que se procedió a trabajar en ellos, teniendo que aplazar el retiro de los bloqueos temporales que se hicieron al acueducto.
Terminados los trabajos y reabierto el acueducto Linares-Monterrey, la presa Rodrigo Gómez estará recibiendo un promedio de 1.7 metros cúbicos por segundo provenientes de la presa Cerro Prieto.
Agua y Drenaje de Monterrey refirió que descontando los factores como la evaporación, que ante las actuales temperaturas ha llegado a los 18 mil metros cúbicos en un día, los cálculos arrojan que en un promedio de seis semanas la presa alcanzaría un volumen de 24 mil 535 millones de metros cúbicos.
Refirió que esta cifra es poco más del 62 por ciento de su capacidad total, lo que se considera un volumen típico de estas fechas y que deja margen para recibir sin riesgos la temporada de lluvias.
La autoridad estatal prometió de nueva cuenta restablecer el llenado de la presa “La Boca”, ahora con un plazo de seis semanas, a fines del mes de julio
Debido a que las reparaciones y ajustes del acueducto se realizan mediante recursos federales, los cuales tenían plazos para su ejecución pues si no se perdían, las reparaciones se aplicaron en este periodo de escasas lluvias.
Se espera que para los próximos años no se repitan estas situaciones que afectan el llenado de la presa.
“Estaremos vigilantes de que el compromiso de las autoridades se cumpla”, advirtió Marco González.