Todo el esfuerzo, todos los desvelos y los miles de kilómetros de carretera consumidos en los campeonatos regionales y nacional han cosechado el más grande logro en el medio siglo de historia de la Liga Epitacio “La Mala” Torres: representar a México en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas. Hoy que se está a unos días del arranque del torneo, estos 13 pequeños guerreros se reportan listos para su cita con sus sueños de beisbol.
Para nadie es un secreto que los equipos de Nuevo León y Tamaulipas dominan la Categoría Pequeña, considerada la reina en el Programa de Ligas Pequeñas afiliado a Williamsport, Pennsylvania.
Año tras año se ha vuelto normal que un representante del noreste de la República represente a México en la más importante fiesta del beisbol infantil en el mundo, con representantes de las regiones de Asia, Japón, Latinoamérica, el Caribe, Canadá, Europa y Australia.
Los tricolores siempre han sido protagonistas del torneo, con varios terceros lugares y dos campeonatos mundiales obtenidos por equipos originarios de Nuevo León en los años 1957 y 2007.
Ahora toca el turno a la Liga Epitacio “La Mala” Torres de escribir su historia en esta competencia que se llevará a cabo del 15 al 25 de agosto.
Esta es la primera ocasión que este equipo representa a México en sus más de 50 años de historia. En varias ocasiones se habían quedado en la raya de conseguir el campeonato nacional, pero la pasada competencia realizada en Sabinas, Coahuila fue el momento en que rompieron la maldición.
En una trepidante final, “Las Panteras” derrotaron al representativo de la Matamoros A.C. por un marcador de 3 carreras por 1, quedando con un impresionante récord de 6 ganados y 1 perdido.
¿CÓMO SE JUEGA
LA SERIE MUNDIAL?
La primera edición de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas se jugó en 1947 en el Campo Original del Parque Memorial de Williamsport. El encuentro inaugural fue la victoria por 15 carreras a cero de la Liga Original de Williamsport sobre la Escuela Dominical de Williamsport.
Este primer torneo, que se realizó gracias al impulso de Carl E. Stotz, un empresario petrolero quien en 1939 fundó el Programa de Ligas Pequeñas, que en sus primeras ediciones solamente tuvo representantes de Pennsylvania y Nueva Jersey.
Poco a poco se fueron agregaron representantes de otras regiones de la unión americana hasta que en 1950 se contó con la presencia de equipos de Panamá, Canadá y Hawaii.
A la fecha el torneo cuenta con la participación de 16 equipos, ocho representando a los Estados Unidos y ocho a las regiones de Asia-Pacífico, Australia, Canadá, El Caribe, Europa-África, Japón, Latinoamérica y México.
Para llegar a la Serie Mundial se realizan torneos regionales que, aproximadamente, requieren de 16 mil encuentros en un plazo de 45 días (alrededor de 45 diarios) para obtener a los diferentes seleccionados.
Durante los 10 días que dura el torneo, los 16 equipos participantes se dividen en dos grupos -el de Estados Unidos y el Internacional-, quienes se enfrentan en partidos de seis entradas en donde, si un equipo tiene una ventaja de más de 10 carreras, se declara el fin del encuentro.
Para proteger la integridad de los niños, un lanzador sólo puede hacer 85 lanzamientos por día y requiere de un descanso de 24 horas antes de volver a subir a la loma.
El sistema de competencia marca que para que un equipo quede eliminado del torneo tiene que perder dos encuentros. Aún así, quienes llegaran a hacerlo de manera consecutiva tienen la oportunidad de jugar un partido
de consolación.
La manera más sencilla de llegar a la Final Internacional es conseguir tres victorias al hilo. Quien gana este encuentro se enfrenta al ganador de la final del grupo de Estados Unidos en la Gran Final de la Serie Mundial, un solo partido que en esta ocasión se llevará a cabo el 25 de agosto a las 15:00 horas locales (14:00 horas de México) en el Estadio Howard J. Lamade, con capacidad para hasta 40 mil personas.
Una de las características del torneo es que los jugadores y sus managers permanecen hospedados en una villa ubicada dentro del Complejo Deportivo de Ligas Pequeñas, donde son atendidos por voluntarios quienes se aseguran de ofrecerles la estancia más cómoda posible.
En esta villa los jugadores conviven con el resto de los integrantes de los equipos, además de que ahí se les dan sus alimentos de manera gratuita.
Gracias a los patrocinios que ha obtenido el Programa de Ligas Pequeñas, los uniformes, gorras y bate que usan los jugadores son otorgados gratuitamente. En esta ocasión, la empresa oficial que viste a los seleccionados es Adidas.
Como un reconocimiento al Programa de Ligas Pequeñas, desde el 2017 la Major League Baseball dedica un día a los jugadores del torneo, quienes tienen la oportunidad de convivir con los peloteros profesionales que participan en el llamado Clásico de Ligas Pequeñas.
Este partido se lleva a cabo en el Bowman Field de Williamsport, Pennsylvania, que cuenta con el récord de la menor asistencia a un partido oficial de las Ligas Mayores, con aproximadamente 2 mil personas.
Este año, el Clásico de las Ligas Pequeñas, que será el encuentro entre los Piratas de Pittsburg y los Cachorros de Chicago, se llevará a cabo el domingo 18 de agosto a las 19:00 horas.
Como un reconocimiento a las Ligas Pequeñas, los equipos profesionales usan un uniforme especial que se asemeja al del beisbol infantil, además de que, en lugar de presentar el nombre del jugador en la espalda, muestra el apodo que tenían de niños.
Tanto este partido, como todos los de la Serie Mundial, son transmitidos en exclusiva por la cadena de televisión ESPN, además de que se cuenta con la presencia de periodistas de todas las regiones del mundo.
EL CAMINO DE MÉXICO
Los chicos de “La Mala” Torres tendrán su debut el próximo 16 de agosto, cuando en punto de las 18:00 horas locales (17:00 horas de México) se enfrenten al representativo de la Región Canadá en el Estadio de Los Voluntarios.
En caso de ganar este encuentro, el 18 de agosto enfrentarían el que posiblemente sea el partido que defina su participación en el torneo, pues tendrían que jugar en contra del ganador entre la región de Europa-África y Japón.
La historia ha mostrado que los asiáticos siempre dominan a los europeos, además de que se han convertido en una aduana complicadísima para los nacionales, quienes van con récord perdedor ante los asiáticos.
Sin embargo, la hazaña no suena imposible, pues en el 2007, la última vez que México obtuvo la Serie Mundial de Ligas Pequeñas, el equipo de Lindavista, que representaba a nuestro país en el torneo, derrotó no sólo en una, sino en dos ocasiones a los nipones por marcador de 12-0 y 1-0.
Con este antecedente cuidando sus espaldas, los chicos de “La Mala” Torres se preparan para viajar a Estados Unidos y poner muy en alto el nombre de México en este torneo.