
Luis Fernando Hernández es un niño de 12 años, cursa el sexto grado de primaria, su familia es originaria de Chahuatlán, Veracruz, y vive en el municipio de Juárez; es uno de los 911 niños en el Estado que recibe una clase en su lengua materna: náhuatl.
En los últimos años, Nuevo León ha recibido migrantes indígenas. De acuerdo al Conteo de Población 2005 (del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática) había en este año 29 mil 538 hablantes de una lengua indígena.
Pese al incremento de población indígena y de niños también hablantes de alguna lengua, Nuevo León es el primer estado del país en adaptar su sistema de enseñanza primaria a una educación intercultural.
La Secretaría de Educación Pública se apoya a través de maestros bilingües (de una lengua indígena) para asistir a algunos grupos.
Luis Fernando estudia en la primaria Profesor Fidencio Cantú González, su clase inicia a las ocho de la mañana y desde hace dos años recibe enseñanza del profesor Reyes Jonguitud Pérez, que tiene por objetivo una educación intercultural donde no se aíslen los niños que hablan lenguas indígenas sino que ellos puedan integrarse con sus compañeros.
“Cuando empezaron estas clases en náhuatl, me sentí bien porque no platicaba con nadie, nada más me insultaban, me decían: indio o pata rajada, y me sentía mal. Ya vine con esa lengua, así nací y no se me puede quitar”, explica el pequeño, mientras sostiene entre sus manos morenas un libro en náhuatl.
Luis Fernando dice que en su hogar se habla náhuatl y español; sin embargo, cuando ingresó al primer grado de primaria no podía hablar bien español, no lo comprendía y tartamudeaba.
“A mi familia le agrada que haya una clase en náhuatl, aquí aprendí el Himno Nacional y los que me decían de cosas ya no lo hacen tanto”, señala el menor a quien le gustaría ser en un futuro boxeador o empresario.
Luis Fernando dice que algunas veces se reúne con sus amigos que también hablan náhuatl y se comunican a través de su lengua materna y que ha originado el interés de algunos de sus compañeros por aprender este dialecto.
De acuerdo al profesor de Luis Fernando, Gustavo Eugenio Hernández, este pequeño ha demostrado un cambio gracias a las clases interculturales, al igual que otros cinco niños más que también hablan náhuatl en su grupo (sexto grado, grupo B). Algunas actitudes que presentan son su apertura y dedicación en tareas, a diferencia de otros niños.
DE PROYECTO A PROGRAMA
De acuerdo al jefe del departamento de Educación indígena de la Secretaría de Educación Pública en el Estado, Mario Alberto Garza Lozano, este programa surgió cuando los inspectores, supervisores y jefes de sector se dieron cuenta que algunos alumnos no aprendían.
“Los maestros creían que no aprendían (y eran enviados a grupos de educación especial), pero algunos niños no entendían el español, por esa razón era necesario encausar el trabajo de los docentes apoyándolos con un departamento bilingüe.
“Aquí en Nuevo León no hay escuelas cien por ciento indígenas, atendidas por maestros. Los menores asisten a escuelas generales; estamos trabajando con el espacio intercultural, el aprovechamiento de ambas culturas. En este sentido los docentes son apoyados por maestros bilingües que trabajan en nuestro departamento”, explica el también profesor.
El programa inició como un proyecto en 1998, con 259 niños indígenas, actualmente dan atención a 911 alumnos, que son atendidos por 11 profesores.
De acuerdo a la profesora Dora Elia Rodríguez González, quien se encarga de las estadísticas de este programa educativo, Nuevo León es un Estado piloto en el país y ha despertado el interés de otras entidades para aplicarlos.
“Cuando el niño requiere una atención especial, entonces se apoya separado del grupo. Los maestros bilingües trabajan todos los días y en cada grupo se enseña alrededor de una hora.
“La solicitud de maestros bilingües es por convocatoria, solicitamos maestros dependiendo de la lengua que se ocupe y los libros los envían desde la ciudad de México, escritos en dialectos, por ejemplo: Náhuatl, Nañú, Mixteco, Huasteco. Creo que se ha ido avanzando para bien, la idea es apoyar los niveles de preescolar y primaria”, dice Dora Elia Rodríguez.
El jefe del departamento de Educación indígena, Mario Alberto Garza, afirma que este programa intercultural tiene la finalidad de evitar la discriminación hacia los niños que hablan un dialecto.
“Esperamos que ellos con el enfoque intercultural sientan el orgullo de ser mexicanos, de hablar su lengua materna, de prevalecer con las costumbres y condiciones que distinguen a nuestro país, porque somos de los pocos países que tienen varias lenguas. Para ellos es difícil el hecho de llegar a un lugar nuevo y con una sociedad totalmente distinta y donde son sujetos de discriminación que nosotros a veces sin quererlo propiciamos.
“No queremos que se callen por el hecho de que hablan un dialecto, así como para algunas personas es importante el inglés, también para nosotros es muy importante que se fortalezca esta lengua con el trabajo día a día, aprovechando y aprendiendo de los niños”, explica el profesor Mario Alberto Garza.
FALTAN MAESTROS BILINGÜES
Reyes Jonguitud Pérez es uno de los 11 profesores bilingües que atiende a los 911 niños indígenas. Es originario del estado de San Luis Potosí y su lengua materna es náhuatl, el dialecto con mayor número de hablantes en Nuevo León.
“Nuestro trabajo directo con los alumnos es pedagógico, la primera parte de nuestro trabajo es de integración y de socialización con los niños del grupo. Esta primera parte también es de sensibilización, incluso hacia los mismos maestros, después nuestra intervención es más didáctica.
“Nuestro enfoque es intercultural y bilingüe, el lema que manejamos es: reconocer, valorar y respetar la diversidad cultural. Hay casos en que tenemos que sacar a los niños indígenas para tener actividades propias. Ha habido ocasiones en que cuando se aplica un examen intervenimos para ayudarles y leerles las indicaciones”, señala el profesor bilingüe.
El docente Reyes comenzó a trabajar en este programa de Educación Indígena, a partir de mayo de 2003, actualmente tiene a su cargo 40 grupos y atiende a 82 niños en diversas escuelas del área metropolitana de Monterrey. También señala que hacen faltan más profesores bilingües que puedan impartir clases en otros dialectos pues tan sólo se imparten en cuatro dialectos de 12 lenguas que en general los niños hablan en Nuevo León.