MEXICO.- Andrés Manuel López Obrador lanzó una apuesta arriesgada para su futuro político y el de la izquierda en México, al negarse a aceptar su derrota frente a Enrique Peña Nieto, del PRI, y pedir recuento voto por voto por considerar “fraudulentos” los comicios del domingo.
El Instituto Federal Electoral (IFE) dio el triunfo al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 38.1% de los votos contra 31.6% de López Obrador, en el conteo preliminar del 98.95% de las actas de las mesas electorales.
Pero el líder izquierdista pidió al IFE un recuento de las 143 mil mesas electorales al denunciar “inconsistencias” en 113 mil 855 y que esperará el escrutinio para decidir si impugna la elección, reviviendo su protesta de 2006 cuando perdió la presidencia ante Felipe Calderón por un margen mínimo.
“De lo que no queda duda es de que no hubo una elección limpia. Compraron millones de votos”, dijo López Obrador. El IFE anunció que se podrían volver a contar hasta una tercera parte de los votos, aunque defendió la transparencia de los comicios.
El lunes 2 de julio, López Obrador afirmó que no puede “aceptar un resultado fraudulento” de una elección “demasiado sucia”, además de por compra de votos, por falta de equidad a los medios que promocionaron a Peña Nieto.
“La elección es absolutamente limpia, es una elección transparente, es una elección creíble; se dieron todas las garantías para que los ciudadanos pudieran ejercer su derecho de voto”, dijo el consejero Marco Antonio Baños, en conferencia de prensa.
“Puede darse la circunstancia que cerca de un tercio de la votación que se ha tenido en el país pueda ser sometida a un recuento en relación a una duda”, declaró el presidente de la Comisión de Organización y Capacitación Electoral del IFE, Alfredo Figueroa.
“La estimación es que en la elección presidencial tendremos entre 45 mil y 50 mil paquetes que serían eventualmente abiertos por los consejos distritales”, del total de 143 mil 130 mesas electorales que fueron instaladas en todo el país el día de la elección, añadió.
Figueroa explicó que la determinación de si se abre una urna para recontar los votos la tomarán cada uno de los consejos de los 300 distritos electorales en que se divide el país conforme a lo que establece la legislación.
INCONSISTENCIAS
Pero según el jefe de la campaña de López Obrador, Ricardo Monreal, una “investigación” realizada por la coalición de izquierda encabezada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) había registrado hasta el momento 113 mil 855 casillas “con algún tipo de inconsistencias”.
Esas “inconsistencias”, detalló, pueden ser cuando el número de votos nulos o erróneos es superior a los sufragios emitidos, las boletas recibidas no coinciden con las contabilizadas o devueltas, o todos los votos son para un solo candidato.
Cuestionado sobre si realizará movilizaciones masivas similares a las de 2006, López Orador dijo que actuará “de manera responsable y en el marco de lo que establece la ley”.
En tanto continuaron las protestas de jóvenes del movimiento estudiantil #Yosoy132, que han denunciado una alianza de los medios, y en especial de la poderosa cadena Televisa, para lograr el retorno al poder del PRI, que gobernó México entre 1929 y 2000. Un grupo del #Yosoy132 se manifestó ayer frente a la sede del Instituto Federal Electoral.
Aunque apoyado por el movimiento universitario #Yosoy132, los analistas coinciden en que no están dadas las condiciones para que López Obrador, conocido por sus iniciales AMLO y el apodo “Peje” -un pez difícil de atrapar-, provoque otro 2006.
En ese entonces se negó a reconocer el triunfo de Calderón, sus seguidores bloquearon por más de un mes el Paseo de La Reforma, arteria clave de Ciudad de México, y se declaró “presidente legítimo”.
‘GRINGOS’ APOYAN
Estados Unidos no tiene otro remedio que apostar a que la relación con México no cambie, en especial en lo que atañe a la lucha contra el narcotráfico, tras la victoria de Enrique Peña Nieto y el regreso del histórico PRI al poder, creen analistas.
El presidente Barack Obama llamó rápidamente al “presidente electo” Peña Nieto para felicitarlo por una victoria obtenida en unas elecciones “transparentes”, explicó la Casa Blanca en un comunicado el lunes.
La victoria de Peña Nieto era asumida desde hacía meses como el escenario más probable en círculos oficiales en Wa-shington. El riesgo de un “arreglo” mexicano con los carteles del narcotráfico es la gran pesadilla de cualquier gobierno estadounidense.