
El Colegio Civil Centro Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León fue el escenario de la más reciente entrega del Premio Nacional de Periodismo 2014, que reunió el 11 de septiembre a grandes informadores locales y nacionales.
La ceremonia, que enalteció la libertad de expresión y lucha de las letras contra el poder político y económico, honró con un minuto de silencia a cada uno de los miembros del gremio caídos en el cumplimiento de su deber.
Los ganadores, quienes exigieron justicia por cada uno de los periodistas, fotógrafos, editores y directivos de prensa que han desaparecido o muerto en hechos violentos, recibieron como premio la escultura de “El Águila”, un diploma y un premio en efectivo de 50 mil pesos.
El evento fue encabezado por el rector de la Máxima Casa de Estudios de Nuevo León, Jesús Áncer Rodríguez; el director de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL y presidente del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo, Mario Humberto Rojo Flores; el fundador y consejero delegado del Consejo Nacional de Periodismo, Luis Javier Solana Morales y el presidente del jurado del Premio Nacional de Periodismo, Manuel Falcón.
Por su parte, la reconocida académica, periodista, politóloga y escritora mexicana, Denisse Dresser, indicó que el trabajo de todo informador debe de estar apegado a la honestidad e invitó a guerreros de la pluma a “ser sensor implacable de poder”.
Una de las más esperadas de la noche fue la periodista Carmen Aristegui, quien se llevó junto a su equipo el reconocimiento al Periodismo de Investigación por “La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto”.
Al final de la ceremonia, le titular del extinto espacio radiofónico “Noticias MVS con Carmen Aristegui” señaló que el premio tenía un significado adicional.
“No es desconocido que hemos estado en una situación muy adversa, que el espacio que construimos junto a un grupo muy grande de colegas periodistas, de comentaristas y de productores y gente que de la noche a la mañana simple y llanamente fue echada a la calle.
“Este Premio lo interpretamos como un no a esa censura, como un no al autoritarismo, como decir en voz alta que esto no debe de ser permitido y que los espacios que se construyen a partir de trabajo, de convicción y del ejercicio en nuestras libertades son los que debemos defender.
“Estamos obligados como periodistas y como sociedad a defender lo que hemos construido con muchas dificultades a lo largo de un periodo muy largo de transición mexicana”, mencionó la comunicadora.
Esta fue la primera vez que el premio se entregó en la UANL, institución que preside el Consejo Ciudadano que reconoce la labor periodística en el país.