
Unir muchas y pequeñas piezas, se dice fácil pero no lo fue. Durante casi 50 días, 18 internos trabajaron arduamente su capacidad de concentración, tolerancia, perseverancia y trabajo en equipo para concluir el rompecabezas, con el que tienen fe, podrían obtener el Record Guinness.
Los reclusos pusieron manos a la obra e iniciaron el reto en noviembre, a través del programa de rehabilitación que implementó el organismo Promoción por la Paz A. C. en el centro penitenciario.
¿Imposible?…. No. “Al principio parecía que no lo terminaríamos. Sin embargo, nos integramos a la actividad sin tener en claro la dimensión y logramos acabarlo en 50 días”, expresó Héctor Javier Vega, uno de los internos más veteranos del grupo.
Entre las dificultades perfiló una lista de obstáculos que poco a poco fueron desapareciendo, explicaron los participantes, porque les ganó el espíritu de responsabilidad que se fijaron cuando aceptaron el reto.
“Fue complicado porque eran muchas piezas, casi muchas de los mismos colores. De pronto nos perdíamos entre tanto. Era muy difícil concentrarse pero con paciencia retomábamos la labor y seguíamos. Comparábamos las partes y uníamos, o deshacíamos, según quedara mejor: fijábamos el objetivo”, dijo José Daniel Monsiváis.
“La tolerancia”, agregó Emanuel Elvira Lagunes, fue la clave para no desistir, y “como en la vida diaria, nos sirvió para salir adelante, y en este caso, finalizar el paisaje completo del rompecabezas”.
Elvira Lagunes comentó que de su equipo- el número cuatro-, integrado en un principio por 5 reos, sólo llegaron al final del proyecto él y dos más, el resto, desertó. “Ellos no tuvieron tanta capacidad para concentrarse y se desesperaron”, manifestó.
JUNTOS PERO NO REVUELTOS
Para darle forma al rompecabezas, los convictos tuvieron que aplicar diversas estrategias, de ahí que se organizaron en cuatro equipos de 6, como dijo Elvira Lagunes y hacer más sencilla la tarea.
“Fue una gran hazaña. Hubo constancia, trabajo de grupo, se puso mucho esfuerzo y dedicación aunque todos veníamos a diferentes horarios por las diversas actividades que tenemos que cumplir. Fue mucho dolor de cabeza pero tuvimos fortaleza”, señaló Ricardo Rodríguez Gaytán.
Los integrantes de cada uno de los equipos, programaron horas de sus días para acudir a la sala destinada para armar el rompecabezas. Durante la mañana, tarde o noche, se congregaron en el lugar y avanzaron.
De 20 participantes, al final fueron 18 los internos que finalizaron el enigma en un lapso de 50 días. Demostraron que las malas acciones ya no son parte de su vivir y que su reintegración a la sociedad, o al medio en que habitan, es cuestión de voluntad.
“Uno está aquí por algo y aunque estemos encerrados hacemos cosas de provecho, donde aprendemos, creamos y compartimos experiencias de una manera sana. Luchamos por nuestro bienestar y el de nuestras familias”, reiteró Gabriel Atilano Torres.
Una vez concluido el rompecabezas, los reos que empataron las piezas y pusieron a prueba su destreza, así como Consuelo Buñuelos y personal directivo del penal, anhelan hacerse acreedores del Records Guinness.
Más allá de la firme decisión para hacer el bien a su persona y quienes les rodean, los presos manifestaron que se requiere del apoyo de otros para prosperar, aún y en el status social en que se encuentran.
PROMOCIÓN POR LA PAZ: IMPULSA TRABAJO EN EQUIPO Y REINSERCIÓN DE INTERNOS
El propiciar proyectos de integración en los centros penitenciarios, es parte del objetivo para el cual se formó Promoción por la Paz A. C. hace dos años, informó Consuelo Buñuelos, líder del organismo, pues es una satisfacción para ella y su equipo trabajar en pro de las personas que por diversos motivos se encuentran internas en los centros penitenciarios de Nuevo León.
Por lo tanto, a fines del año pasado, luego de varios meses de análisis, la asociación invitó a los presos del Centro de Reinserción Social de Apodaca a componer un rompecabezas de 24 mil piezas, desafío que se cumplió y del cual ahora se pretende calificar al Record Guinness.
“Estamos en el llenado del registro, actas y realización del expediente que solicitan de Londres para que quede listo a más tardar en nueve semanas y sea enviado porque es costoso ir hasta allá. Los trámites se hacen correo electrónico y es un proceso lento pero trabajamos en ello para poder competir porque sería la primera vez que unos internos hacen algo como esto”, expresó Buñuelos.
En cuanto a los resultados, los integrantes del comité calificador del Record Guinness, explicó Buñuelos, se encargarán de verificar la información proporcionada, así como procedimientos, en tiempo y forma al haberse armado el rompecabezas para evaluar el nivel de complejidad del mismo.
“La respuesta se emitirá en un año y la esperaremos con gusto sea negativo o positivo el reto que nos impusimos y en el intermedio de esto, atenderemos las entrevistas que nos pidan de Londres y que incluso, nos dijeron, podrían efectuarse bajo certificación notarial: estamos listos para lo que nos pidan y ojalá ganemos porque los internos hicieron un gran esfuerzo”, manifestó.
El mural es muy colorido. El color azul del mar y los contrastes de la tonalidad roja, amarilla, verde, morada, entre otros, de los diferentes elementos del paisaje marítimo, ofrecen una “obra única-2”, se atrevió a asegurar la líder de Promoción por la Paz.
“Representa mucho para nosotros y desde luego para los presos que lo hicieron, ya que durante el ensamble reafirmaron valores como la confianza en sí mismos y la perseverancia, puesto que no cesaron hasta ver terminado el mural que esperamos sea colocado en algún edificio de gobierno o representativo de Monterrey”, finalizó.
El dato
Rumbo al Record Guinness
:: ¿Qué?
Unen rompecabezas de 24 mil piezas.
Van por Records Guinness.
:: ¿Quiénes?
18 reos del Centro de Reinserción Social de Apodaca.
:: Tiempo de unión de piezas: 50 días.