Ser un líder social que promueva cambios sin estar atado a un puesto como funcionario público, es una de las metas del senador Fernando Elizondo, quien afirma que no es un “busca huesos” que a fuerza deba estar en una nómina oficial para hacer política.
“Yo no ando buscando un hueso”, dijo el panista categóricamente en entrevista exclusiva para Hora Cero.
“Yo no vivo del presupuesto y no acepto que se me clasifique como un busca huesos. Lo que sí busco son misiones y misiones hay dentro y fuera del servicio público”, afirmó en la casona de la Alameda, que utilizó como búnker de campaña en 2009.
Hace una semanas, Elizondo Barragán informó públicamente que no contendería por un puesto de elección popular, dejando libres las opciones de ir por la alcaldía de Monterrey o San Pedro. Quien contendió por la gubernatura de Nuevo León hace poco más de dos años ante Rodrigo Medina de la Cruz, dice que quiere hacer un alto en su camino luego de 15 años de estar sirviendo como tesorero, gobernador interino y senador.
“Yo entré al servicio público ya maduro, profesionalmente y como persona. Tenía 48 años cuando entré como tesorero (del gobierno de Nuevo León). Entré con un horizonte de seis años y ya llevo 15”.
Cuando concluya su gestión como senador de la República quiere hacer labor comunitaria sin estar sujeto a un escritorio.
“Siempre he tenido la convicción de que a quienes nos ha ido bien en la vida debemos retribuir algo a la comunidad”, dijo.
“Todos debemos aportar activamente a la comunidad con el propósito central de poder dejarles a nuestros hijos un mundo mejor en qué vivir. Es lo que me motivó y me sigue motivando a seguir en el servicio público”.
Elizondo Barragán cree que en este momento ninguno de los puestos públicos que están abiertos a una elección llenan sus expectativas.
“Creo que hay otras potencialidades que permiten hacer una contribución mayor”, meniconó.
“Está el proceso federal, el de la presidencia. He estado participando en apoyo a Josefina Vázquez Mota. Pero igual participaré en la campaña formal de ella o de quien resulte candidato”.
Sabe que su trayectoria es intachable y eso abona cuando decide respaldar a tal o cual candidato.
“A través de los años de servicio público he ido construyendo un nombre, un respeto y cierto liderazgo, eso tiene un capital político y tengo la libertad de utilizarlo en muchas formas. Si convoco a apoyar a Josefina, sé que hay personas que me van a escuchar, esa es una forma positiva de contribuir”, aseguró.
NO DESCARTA SER GOBERNADOR
Elizondo Barragán fue gobernador interino cuando Fernando Canales fue nombrado secretario de Energía en la época de Vicente Fox. Hace poco más de dos años contendió por ese puesto y no ganó, pero eso no lo descarta de volver a buscarlo en 2015.
“No lo excluyo, pero tampoco me lo planteo como un propósito principal de mi actividad”, manifestó quien tiene como ejemplo a don Eduardo Elizondo Lozano, mandatario del estado por parte del PRI de 1967 a 1971.
“Me voy a dedicar a trabajar como ciudadano en la sociedad civil y hacia dentro del partido para generar cosas que desde el servicio público he visto que son indispensables para el avance del país”.
Sostiene que muchos de los males y de los problemas que enfrenta la sociedad son por la falta de una ciudadanía más activa, más participativa y mejor organizada.
“Hay proyectos de ley que se encuentran ahora detenidos porque la sociedad no se los apropia”, comentó. “Cuando la sociedad se organiza los políticos responden, porque finalmente es la sociedad la que les da las posiciones”.
La corrupción es un tema central para el senador porque cree que México sería otro sin ella.
“La corrupción es hija de la impunidad, pero también es hija del olvido. Hay casos de corrupción que salen, se conocen, se dicen que se van a investigar y luego pasan.
“¿Qué es lo que está faltando?”, se preguntó. “Una ciudadanía más demandante y en eso puedo contribuir”.
Estuvo de acuerdo en que esa mentalidad es la que hizo que el PAN llegara al poder hace poco menos de 30 años, pero poco a poco los panistas han terminado mal.
“Ha habido un proceso de pérdida de esas características que, trabajando adecuadamente hacia dentro del partido, se puede revertir y es parte de la intención”.
Agregó que principios como la dignidad y la solidaridad fueron dos de las cosas que lo atrajeron al PAN.
“La mejor forma de predicarlos y sembrarlos en la comunidad es practicarlos. Hay formas de practicarlos sin estar en un puesto público”.
Recordó que hay personajes que desde la sociedad han movido masas y provocado cambios, como Javier Sicilia y la señora Isabel Miranda de Wallace, quien ahora es candidata de Acción Nacional al gobierno del Distrito Federal. Estas actitudes, como muchas otras de personas que no han cobrado tanta relevancia, son las que inspiran a Elizondo Barragán a buscar desde fuera de los partidos, una solución a los problemas de México.
“Quiero volver cuando menos un tiempo a la ciudadanía. Quizás por mi ingreso tardío a las actividades de la política siempre me he sentido más del lado de ciudadano que del gobierno”, afirmó.
EL REGRESO DEL PRI
El senador dice que el regreso del PRI a la presidencia de México no es la solución que todos andan buscando.
“El PRI tiene una estructura de autoridad piramidal, una especie de régimen autoritario donde la autoridad superior manda sobre todas los demás. El gobernador controla la legislatura y los jueces y se hace lo que el dice”, comentó.
“En la presidencia de la República visualizo que el PRI sería una réplica vacunada de los que fue, es decir, más resistente al cambio porque utilizaría las mismas herramientas que tenía antes”.
Dice que el PRI establece amarres con factores reales de poder que lo hacen la dictadura perfecta, con apariencia de democracia.
“Yo veo que esa perspectiva no es buena para el país. Se perdería rendición de cuentas, se perdería posibilidad de cambio, volveríamos a privilegiar intereses de grupo a cambio del apoyo político. No veo que fuera un mecanismo efectivo para frenar el fenómeno de la corrupción, que es un cáncer que ha avanzado en gobiernos de todas denominaciones”.
Aunque es panista de corazón, Elizondo Barragán no puede defender al 100 por ciento la labor de Felipe Calderón, presidente surgido de Acción Nacional.
“Más que mal gobierno es una falta de cumplimiento de las expectativas de cambio que se tenían con los gobiernos del PAN”, dijo sin titubear.
“Han habido cambios importantes, pero si han habido deficiencias y las fundamentales vienen, paradójicamente, del área económica. Y digo paradójicamente porque el país está muy sólido frente a países que están en crisis. La política económica, que ha sido de apertura, es insuficiente. Hay cosas que hay que agregarle al sistema”.
SU RELACIóN CON LARRAZáBAL
Fernando Larrazánal quería ser el candidato del PAN al gonierno de Nuevo León en 2009, pero una decisión del Comité Ejecutivo Nacional mandó por delante a Elizondo Barragán.
Eso trajo como consecuencia un cierro recelo político que algunos analistas llegaron a calificar como rivalidad.
“Se nos ha tratado de clasificar como antagonistas cuando no lo somos. Hay que cosas que yo predico y hago y que son distintas a las que que el predica o hace él”, expresó.
“Su estilo de gobernar es muy distinto del que yo tendría. Pero finalmente pues somos compañeros de partido y estamos en una época en las que debemos propiciar la unidad y no el antagonismo”.
No quiso calificar el gobierno de Larrazábal como alcalde de Monterrey porque dice que eso le corresponde a los ciudadanos.
LAS CúPULAS
A Fernando Elizondo se le quiere clasificar como parte de la “vieja cúpula” de los panistas, que incluye a Fernando Canales Clariond, Coco Coindreau y los hermanos Mauricio y Alejandra Fernández, entre otros.
Pero el senador prefiere sentirse en medio de la nueva y la vieja dirección de Acción Nacional.
“Yo no creo que sean buenas las polarizaciones de esa naturaleza en un partido. No creo que esta visión de estas las cúpulas represente bien la realidad de lo que es el PAN”.
Dijo que la mayoría de los panistas no están de acuerdo ni con una ni con otra corriente y que son los que deben alzar la voz para cambiar las cosas.
“El PAN sería mejor si toda esa gente encuentra causas de expresión. Puede influir más en lo que pasa en el partido, más que los grupos polarizados”, afirmó.
DE CIUDADANO A POLÍTICO
Isabel Miranda de Wallace acaba de aceptar ser la candidata del PAN al gobierno del Distrito Federal en un salto desde la ciudadanía a la política. Algunos la atacaron y otros la apoyan.
“Cuando un ciudadano convencido decide ingresar al servicio público no deja atrás la piel anterior como si fuera una serpiente. A mí me parece que es bueno que una ciudadana que tenga esa sensibilidad llegue a servicio público”, dijo Elizondo Barragán.
“La gente que vive permanentemente en y del servicio público es susceptible a que le dé una ceguera de taller, eso quiere decir que hay cosas que ya no las notas porque estás acostumbrado a ellas”. v