La Comunidad Judía en la localidad se encuentra concentrada principalmente en la colonia Vista Hermosa, en donde habitan una buena cantidad de familias que han continuado con las creencias que les fueron transmitidas por sus antepasados.
Thelma Sandler forma parte activa de esta comunidad y desde niña la educaron conforme a su religión, por lo que acudió a la Escuela Israelita y posteriormente realizó sus estudios superiores en la Universidad de Monterrey.
Para ella y los suyos, los festejos en torno a la Navidad no tienen ningún significado y el 25 de diciembre es un día como cualquier otro, en el que algunas veces aprovecha para viajar o aceptar la invitación a una cena de Noche Buena para reunirse con amigos que no son judíos.
“Auque nosotros íbamos a la Escuela Israelita, siempre supimos que existía la Navidad porque estaba presente en los negocios, por ejemplo mi papá que tenía una mueblería, en esas fechas hacían ventas especiales, arreglaban el pino, ponían adornos o lo que fuera.
“En la escuela teníamos otro tipo de educación y como en nuestra casa no se hacía nada y se veía nada, pues todo era tranquilo. Los niños que estaban por ejemplo en la escuela primaria o en la secundaria que no eran judíos sabían perfectamente que para nosotros no había nada que celebrar”, señaló Sandler quien es también conocida por su trabajo como poeta y dramaturga.
Reiteró que no tiene ningún problema para asistir a una posada o cena navideña, pues considera que es un buen momento para convivir con ex compañeros de la Universidad, o con quienes ha hecho amistad a lo largo de su vida .
“No tiene nada que ver, sí vamos, pero como una reunión normal y aprovechas la oportunidad de ver a tus amigos que de otra manera no lo harías. Por ejemplo, la familia Cantú, los dueños del periódico El Porvenir, eran muy amigos del papá de mi esposo y por eso siempre invitaban a mis suegros a la fiesta y por eso alcanzamos a ir algunas veces”, comentó.
Agregó que en algunas ocasiones han salido de viaje en la víspera de Navidad y Año Nuevo porque la actividad en los aeropuertos es mínima.
“Normalmente no salimos aquí en la ciudad , pero lo que sí es bien cómodo viajar ese día, porque los aeropuertos están vacíos, porque todo está muy tranquilo, porque siempre encuentras lugar, todo está más barato igual que el día último, porque tampoco ese día hacemos nada.
REGALOS
En cuanto a los regalos navideños, Thelma Sandler dijo que sí tiene por costumbre dar obsequios a personas que siente ca-riño o agradecimiento.
“Le doy a la gente que quiero quedar bien, como a mi pediatra que atendía a mis hijos y hasta la fecha le sigo dando o también a las personas del servicio de limpieza pública que me piden su ` Navidad ´ y al cartero” , aseveró la madre de tres hijos varones y abuela de dos mellizas y un bebé.
Mencionó que también le ha tocado recibir regalos de Navidad que acepta con gusto, hasta uno en especial que nunca pensó que tendría en su casa.
“Un amigo de mi esposo que trabaja en la Cervecería Cuauhtémoc nos mandó de regalo una cerveza especial que sacan para Navidad, o como el año pasado que tuve una fiesta con mis compañeros de dramaturgia , hicimos un intercambio al azar y justo a mí me tocó sacarme un nacimiento”, recordó.
Por otro lado, consideró como espectadora externa que los cristianos no son del todo coherentes con el mensaje que se ha promovido con respecto a la Navidad.
“Me llama mucho la atención que ésta es una época que se supone que la gente debe de estar tranquila, que debe tener paz y hacer que prevalezca el espíritu de ayudar a los demás; en una época donde tengo entendido que se supone que lo que tratas es de ser amable y generoso, pero veo que no se hace.
“Siento que es todo lo contrario, por ejemplo ahorita estamos ayudando a un lugar donde hay 12 niños maltratados física y psicológicamente cuyos casos son muy duros y difíciles, pero aquí lo que quiero decir es que hubo gente que había quedado formalmente de regalarles juguetes y nos dejo plantados”, relató.
Destacó que en este sentido, su religión les ha inculcado que se deben hacer obras para los demás, pero sobre todo encaminada a quien más lo necesita sin importar su ideología o raza.
“Dentro del judaísmo desde muy chiquitos nos enseñan que lo más importante es dar. Hay una palabra que se llama tzdaka, pues no existe la palabra caridad en hebreo, la forma como se dice es tzdaka que viene de la palabra Tzedek y quiere decir justicia.
“Es bien importante saber dar y también pedir porque si alguien que yo sé que tiene dinero y me quiere dar sólo una mínima cantidad, no se la voy a aceptar, por eso se tiene que saber pedir lo que sea justo, tanto para la persona que lo haga para quien lo recibe”, puntualizó.