
En los últimos meses ha circulado a través de las redes sociales un movimiento humanitario para ayudar a que las personas en situación vulnerable no pasen un frío invierno: dejar ropa de la temporada en distintos puntos de la ciudad destinada para ellos.
Aunque se desconoce su origen, uno de los primeros reportes de esta tendencia fue en la ciudad de Halifax, Nueva Escocia, en Canadá, donde una mujer acompañada de un grupo de niños de su comunidad salieron a las calles a vestir a los postes con chaquetas destinadas a las personas sin hogar, para que pudiesen soportar un poco el frío.
En cuestión de días este acto altruista dio la vuelta al mundo y fue adoptado y realizado en diferentes países como Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, hasta llegar a México.
Fue gracias a las redes sociales que Jesús González, de 27 años, conoció esta iniciativa y se decidió a aplicarla en Monterrey.
“Creo que es importante entender que nosotros somos parte del cambio, no podemos pasar el tiempo siendo espectadores, hay que tratar de colaborar y entender que en nosotros mismos está el cambio”, comentó.
Antes de poner manos a la obra, mandó a hacer una manta para llamar la atención tanto de la gente interesada en ayudar como de quien más lo necesitaba y escogió un punto estratégico donde comenzar con su labor: en la avenida Félix U. Gómez, a un costado de los Condominios Constitución y frente a la Clínica 33 del IMSS, en Monterrey.
“(Elegí) El centro de Monterrey por la problemática que presenta, es donde hay más gente caminando, más gente que no tiene donde dormir, más gente sin hogar y creímos que es lo más conveniente el hacerlo en este lugar porque la gente lo ocupa”, indicó.
Tras colocar la distinguida manta color amarillo con la leyenda “¿TIENES FRÍO? TOMA UNO; ¿QUIERES AYUDAR? PON UNO”, y colocar algunas prendas que sus conocidos le donaron, Jesús le tomó la fotografía al centro de acopio urbano y lanzó la convocatoria a través de su Facebook, primero entre sus conocidos, pero en sólo un par de días su propuesta se hizo viral.
Hasta el momento, esta publicación cuenta con casi 5 mil likes y fue compartida en 4 mil 239 ocasiones por los usuarios.
El éxito de esta campaña fue tal que siete días después fue abierto un segundo punto, ahora al poniente de la ciudad, en la avenida Gonzalitos en su cruce con Sudamérica, a un par de metros del Hospital Universitario.
“Afortunadamente ha habido una muy buena respuesta por parte de los regios y esperemos que así siga, en este y en todos los proyectos.
Yo paso una vez cada dos o tres días, pero conocidos todos vienen y me envían una foto, o en el Facebook la comparten que ya vinieron, que aquí hay, etcétera, y se puede decir que estoy enterado de cómo va todos los días directa o indirectamente”, señaló.
Aunque no cuenta con una cantidad exacta de cuántas prendas se han regalado, comentó que en estos primeros días les faltaban ganchos y alambres para colgar la ropa que se donó.
En cuanto al número de beneficiados de este proyecto, calculó que se ayuda a dos o tres personas al día.
“La invitación está abierta a todos. Empezamos con ropa, la idea empieza a transformarse para algo mejor, si vemos que la gente también ocupa una colcha para taparse pues ¿por qué no? La doblamos y la ponemos a un lado.
“No se ocupa permiso, la idea es colaborar, hacer conciencia y darnos cuenta que el cambio es de nosotros, no de nadie”, destacó.
Sobre el momento del día donde se tiene más prendas, consideró que es durante la mañana y mediodía, pues cuando sale el sol la gente se empieza a acercar y ya para la noche por lo general no queda nada.
“NO TENEMOS QUE ESTAR VIGILANDO”
Una de las principales dudas de las personas que buscan participar en esta campaña es ¿Quién vigila la ropa durante el día y la reparte a las personas en situación de calle? Y la respuesta es: nadie.
De acuerdo con Jesús eso es parte del ejercicio: donar la ropa y esperar a que se lo lleve una persona que realmente tenga necesidad.
“No ocupamos dejar a nadie aquí vigilando, estamos en el 2016. Yo creo que la cultura debe ir cambiando poco a poco, debemos tener la confianza que se lo va a llevar alguien quien realmente no tiene uno”, explicó.
Agregó que “es algo de mucha confianza” y que mucha gente le ha advertido sobre los malos usos que se le puede dar a su iniciativa, pero “tenemos que entender que somos una comunidad, que vivimos donde mismo y debe de haber un respeto para el que lo tome, y que ellos también respeten y se lleven lo que realmente ocupen, no cuatro o cinco prendas a la vez y dejando a más personas sin su ayuda. Hay que ser responsables y conscientes”.
Jesús aseguró que siempre ha estado relacionado con la labor altruista, y espera que esta nueva y sencilla iniciativa haga reaccionar a los regios para que dediquen más tiempo a ayudar a los demás.
“Lamentablemente a veces esperamos que otras personas o que el gobierno haga las cosas por nosotros”, argumentó, “y realmente no ocupamos mucho, sólo ocupamos hacerlo nosotros. El gobierno nada más es uno, los ciudadanos somos todos”.
“VIENEN MÁS COSAS”
El joven abogado comentó que este proyecto apenas está comenzando, pues tiene planeado hacerlo crecer para ayudar a más personas en situación vulnerable.
Por ejemplo, ya se planea el poner un tercer punto de ayuda en otro lugar. El punto que se analiza es en el cruce de Ruiz Cortines y Félix U. Gómez.
“Sería algo un poco más céntrico, irnos más al centro y buscar la problemática; no ponerlo en un lugar o sector donde no va a funcionar, sino donde sabemos que hay gente que realmente lo ocupe y yo espero que no más de una semana tiene que haber otro punto más para ser el tercero”, comentó.
Además, también planea que esta labor no se limite sólo en el área metropolitana, sino también a algunas comunidades del norte o sur del estado e incluso asociarse con alguna organización civil para que esta labor llegue más lejos.
“Esto es sólo el comienzo, vamos a seguir trabajando para seguir mejorando y perfeccionando todo, seguiremos trabajando en otros planes de labor social, pero encaminadas al vestir, el alimento, mejora de viviendas de gente en situación vulnerable, darles mejor calidad de vida a los menos afortunados…
“Son varias las ideas que traemos y sí vamos a seguir trabajando en eso”, dijo.
Fue gracias a las redes sociales que “Toma uno” logró la popularidad de la que actualmente goza, y será a través de esta misma herramienta que Jesús continúe difundiendo la causa para que cada vez más gente se entere, se sume y ayude.