El destino hizo que Juany Peña no llegara al Casino Royale, el pasado jueves 25 de agosto y lograra así salvar su vida, pero no corrió con la misma suerte su amiga María de los Ángeles Pérez Patlán.
La maestra de 52 años de edad, quien era docente de la Escuela Secundaria Número 5 en el municipio de Santa Catarina, murió en el interior del inmueble, lugar al que acudía diariamente desde hace tres años.
Mientras el fuego se apropiaba del centro de apuestas, Juany se encontraba en la casa de sus padres, ya que más tarde se vería con su amiga.
“Nos íbamos a ver más tarde porque ella estaba muy contenta porque después de varios días de estar insistiendo le habían dado la beca para seguir estudiando la maestría en Educación, estaba becada por la Secretaría de Educación”, dijo la docente quien tenía 6 años de conocer a Ángeles.
“Ella no tenía algún presentimiento de que fuera a morir, al contrario estaba muy feliz porque le habían dado la beca, ese día en la mañana hasta salieron en la televisión porque andaban reclamando que aún no se las daban; después se las dieron y ella me iba a platicar la historia en la tarde, pero desafortunadamente ya no pudo hacerlo.
La última vez que Juany habló con Ángeles fue a las 14:00 horas del día, es decir, dos horas antes del ataque.
“Ella estaba en el casino porque hablamos a las dos de la tarde y su nuera también sabía que estaba ahí porque ella la llevaba a su casa. Confirmamos que sí se encontraba en el lugar porque estaba su camioneta en el estacionamiento.
“Su hijo mayor de 22 años de edad se fue a buscarla a los hospitales, estuvieron en el Hospital Universitario y más o menos a las 10:30 me llamó diciéndome que el cuerpo de su madre estaba en el anfiteatro”, dijo con voz entre cortada.
La docente platicó que lo más probable es que su amiga se haya asustado ya que no se dio el tiempo para hablar por teléfono con alguien, sólo pensó en refugiarse.
“Estoy completamente segura de que mi amiga se resguardo pensando que a lo mejor era una balacera, o un robo y que se iba a pasar pronto, a lo mejor pensaba que si se salía le iba a ir peor.
“En mi caso de no haber estado con mis papás hubiera llegado más temprano al casino y quizá hasta a mí me hubiera tocado ese incidente, Dios me ayudó mucho”, dijo agradecida.
EL CASINO YA NO ERA SEGURO
En diferentes ocasiones el casino había sido blanco de la delincuencia, los hechos no fueron reportados a las autoridades.
“Todo mundo minimizaba todo, a una compañera le tocó una balacera, dice que todo mundo corrió, pero no le prestaron atención, esa vez entraron por un muchacho y se lo llevaron, dispararon, pero se llevaron al muchacho y todo quedó en un susto y a ella fue a la que le sucedió eso, a los del Casino no les importó y al contrario siguieron atendiendo amablemente a los clientes.
“Siempre se minimizaba todo lo que sucedía. El día del atentado pienso que la intención de las personas que lo atacaron nada más era hacer el daño a las instalaciones, porque deberás si hubieran querido que muriera más gente lo hubieran hecho en la noche, porque ese casino en la noche está llenísimo, entonces para haberle gritado a la gente que se saliera dándoles oportunidad que se fuera, pues nada más querían dañar el inmueble. Pienso que se les salió de las manos”, comentó.
Ángeles vivía en el municipio de Santa Catarina y sus restos fueron dejados en el Panteón de Protecto Deco, lugar al que acudieron familiares, amigos y colegas.
En los gastos funerarios la Sección 50 de Maestros fueron quienes ayudaron, pues sus hijos de 19 y 22 años no cuentan con los recursos económicos.
“Mi mente no descansa de pensar cómo estaría mi amiga en ese momento, es algo increíble el que haya muerto; imaginándome también en caso de que yo hubiera estado con ella, yo creo que hubiera hecho lo mismo, refugiarme en el baño, correr hasta la parte de atrás”, finalizó.
Además de María de los Ángeles Pérez Pa-tlán, también fallecieron en el incendio provocado en el casino de Monterrey, Nuevo León, las docentes Idalia Elizabeth Walls, maestra de la Secundaria 10 y María Guadalupe Monsiváis Estrada, maestra de una escuela primaria. v