No hay fecha predeteminada ni una definición precisa sobre el nombre del sucesor del Cardenal Francisco Robles Ortega, pero en algunos sectores de la Iglesia Católica de Monterrey se da por un hecho que será a principios de agosto cuando los feligreses puedan cantar: “Novum archiepiscopum habemus” (“Tenemos nuevo arzobispo”).
De acuerdo con informes de algunos sacerdotes que interpretan algunas señales como muy seguras para deducir tan significativo evento en el seno de la grey regiomontana, hay una inclinación muy marcada, en la terna de prelados postulados, hacia Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlanepantla, pues ha sido el más mencionado en las consultas hechas en forma muy confidencial.
“Eso no significa que sea ya el elegido”, aclaró un sacerdote de la curia, quien despacha en oficinas de la Catedral de Monterrey y quien pidió no ser identificado.”Ya pasó que muchos curas esperábamos a don Emilio Carlos Berlie Belaunzarán como nuevo arzobispo de Monterrey en sustitución de Monseñor Adolfo Suárez Rivera, y finalmente el nombramiento recayó en Robles Ortega”.
En efecto, el prelado de Yucatán fue el más señalado en aquellas fechas para ocupar la sede del Arzobispado de Monterrey pero la decisión final fue otra, como hoy puede ocurrir con Aguiar Retes, por ahora el de más alto perfil y muy respetado por su papel como presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). “Acuérdate que en las cosas de Dios, sólo Dios, y en las cosas de la política eclesiástica, sólo los de la jerarquía católica”, comentó nuestro informante.
Como líder de los obispos de México y América Latina es obligado que Aguiar Retes haya sido propuesto en primer término por el Nuncio Apostólico de México, Christopher Pierre, quien ha llevado secretamente el proceso de consultas con todas las instrancias interesadas desde el pasado mes de febrero, o quizá desde diciembre en que Robles Ortega fue nombrado arzobispo de Guadalajara en sustitución del Cardenal Juan Sandoval Íñiguez.
“El Nuncio, como representante del Papa en México, envió a varios obispos un oficio que respondieron bajo secreto pontificio, es decir, apegados a la más alta confidencialidad que plantea el Vaticano a sus jerarcas, y en dicho oficio se enfatizaba mucho sobre el perfil del nuevo arzobispo de Monterrey y se pedía sugerir algunos nombres”, de acuerdo con nuestra fuente informartiva.
Y fue así como se filtraron los nombres de algunos candidatos, hasta quedar en tres, pues además de Aguiar Retes se ha tomado en cuenta la trayectoria, piedad y talento de Rogelio Cabrera, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, así como de Alfonso Cortés, obispo de Cuernavaca quien se formó en el Seminario de Monterrey y fue obispo auxiliar de aquí, después de haber fungido como Rector del Seminario Mexicano en Roma, Italia.
En la segunda etapa de consultas a cargo de Mons. Pierre, se ha sabido que sometió la terna a una votación muy especial con los obispos consultados previamente y de ahí el expediente ha pasado ya a la Prefectura para la Congregación de los Obispos en el Vaticano, encabezada por el cardenal Marc Ouellet.
En la tercera etapa, que se asegura formalmente ha concluído, ya unh cardenal designado por la Prefectura para la Congregación de los Obispos ha dado su veredicto, el cual fue aprobado por el Papa Benedicto XVI, de modo que está a punto de terminar la expectativa general de quienes esperan en Monterrety lanzar a los aires el consabido “novum archiespiscopum habemus”.
Y si todo es como se supone se trate de alguien puede ser investido cardenal de inmediato, por ser Monterrey sede cardenalicia, “los momios” se inclinan hacia Aguiar Retes, originario de Tepic, donde nació en 1950, y fue un buen alumno que culminó sus estudios en Montezuna, Nuevo México, para ser ordenado sacerdote el 22 de abril de 1973, continuar su formación en Roma, donde se especializó en Sagradas Escrituras, con un dominio formidable del italiano, el inglés, el francés y el alemán.
Mons. Reyes fue el tercer obispo de Texcoco y desde el 31 de marzo de 2009 es arzobispo de Tlanepantla, donde no ha sido ajeno de comentarios políticos por haber asistido a la toma de posesión de Josefina Vázquez Mota como Secretaria de Educación Pública, y haber sido el enlace para la visita al Papa en el Vaticano, de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera.
¿Será Aguiar Retes verdaderamente el “tapado” de sus homólogos obispos mexicanos en esta hora crucial para el Monterrey católico o este arzobispado verá desivarse de nuevo el dedo auscultador como ocurrió hace años con Berlie Belanzarán? Falta poco para saberlo…