por Marilú Oviedo
Para Miriam Pérez, tener a su hijo en la escuela primaria Adolfo Ruiz Cortines ha representado un cambio importante, ya que los planteles de tiempo completo son una gran oportunidad para que los padres de familia puedan desarrollar sus labores o continuar con alguna carrera, como es su caso.
“Como yo que dejé la carrera trunca, vengo por las mañanas, traigo a mi niño y me voy a la escuela para terminar la carrera de asistente educativo, algo que hace muchos años inicié y que gracias a Dios ya lo voy a terminar”, dice.
“Ahora de casada, mi marido me dio ánimos para que la terminara y ahí voy poco a poco, este tipo de escuelas sirve para las mamás que trabajan, que tienen muchos hijos, es una buena opción”, comenta.
La también presidente de la mesa directiva, expresa que puede dejar con tranquilidad a su hijo, quien cursa el quinto grado, ya que estará bien educado y alimentado gracias al área del comedor.
“Tiene un excelente horario, las maestras les dan muy bien la educación, les inculcan los valores. El plantel está muy bien porque tienen comedor, un chef que les da una comida muy completa y nutritiva y está mejor que el lonche que algunos traen”, comentó.
Para llegar a la escuela tienen que recorren durante 30 minutos calles conflictivas, pues viven en lo alto de la colonia Altamira.
“Si vemos que hay peligro por las balaceras tratamos de sacarles la vuelta, todo por la educación de nuestros hijos, mi hijo quiere ser abogado” expresa sonriente.
“Antes lo tenía en una escuela normal y decidí cambiarlo para terminar mis estudios. Sobre las cuotas, la directora nos da facilidades, si tenemos dos hijos sólo se paga por familia”, dijo.
Reitera que es una buena oportunidad para que la mentalidad de los padres de familia y niños vaya cambiando, y es que sólo así se logrará tener avances en la sociedad.
“Aquí no es una guardería porque se ve el cambio de los niños y de los mismos papás que poco a poco van cambiando la mentalidad en cuanto a la educación de los menores, me sirve mucho porque nosotros también nos vamos actualizando y no nos rezagamos.
“Los niños van aprendiendo cosas nuevas, hay unas mamás que están estudiando computación, que estudian inglés porque este programa está hecho para cambiar la cultura y que los menores realmente estén preparados para el futuro”, menciona.
Su niño ha aprendido inglés, y ha tenido la oportunidad de participar en oratoria y clases de cocina.
“Los niños que estudien en escuelas de tiempo completo tendrán un mejor futuro, es un caminito para forjar buenos profesionistas”, dice Pérez.
LAS CALIFICACIONES
HAN MEJORADO
Las calificaciones de Josthin Alexander González han cambiado considerablemente. Hasta hace dos años y medio estudiaba en una escuela de horario normal, sin embargo al cambiarse a la de tiempo completo, su evaluación ha alcanzado el promedio de 9.6.
“Antes sacaba siete y ocho de calificación, estudiaba en una escuela cercana, pero no tenía talleres, ni inglés”, dice Patricia Martínez Luna, madre del niño.
Josthin, de 9 años, comentó que se siente a gusto en la escuela debido a que realizan diferentes actividades.
“Aprendo mucho, el tiempo se me va rápido porque hacemos muchas actividades, el inglés es complicado pero me gusta, los otros compañeros también les gusta”, menciona el niño de tez aperlada.
“Está muy bien el programa porque llega a la casa pasadas las cuatro de la tarde, come algo, hace la tarea y a dormir, no anda tanto en la calle. Antes lo tenía en otra escuela y los maestros no le explicaban bien, llegaba a la casa y decía que no le había entendido a la clase, en el otro plantel salía a las 12:30 y no había avances”, expresa Patricia.
En el tiempo que su hijo se encuentra dentro de la institución, la ama de casa labora de cajera en una tienda comercial.
La cuota escolar en el regreso a clases fue de mil pesos, estos servirán para ayudar en algunas mejoras de la escuela.
“Es la aportación, pero aparte tenemos que dar 500 pesos para los aires acondicionados porque los salones son muy calientes y los niños deben de estar en un buen lugar”, señala.
Patricia dijo estar contenta con el programa de escuelas de tiempo completo, así como con el pago de 20 pesos por platillo.
“Es mejor pagar la comida que es saludable a comprarle papitas o refrescos a mi hijo, me parece una buena medida, ojalá y sigan ampliando el programa en el Estado”, concluye.
INICIA CICLO ESCOLAR
EN ESCUELA DE 8 HORAS
María Santos Pérez Salazar lleva diariamente a su nieta al plantel educativo ubicado en la calle Hilario Martínez, el fin es que ella tenga una formación escolar apropiada y de grande sea toda una profesionista.
Este es el primer año de primaria para Nahomi Yadira Venegas, donde su familia tiene la fe en que el plantel educativo le brinde una educación de calidad.
“Vengo todos los días por ella porque mi hija trabaja, en la mañana ella viene a dejarla, pero ya por las tardes no puede, labora como secretaria y sale tarde.
“Me parece buena escuela y nos queda cerca de la casa; además cuenta con un buen programa, estuvimos checando en otros lugares y fue la que nos gustó, en las otras salen muy temprano, confiamos en que vaya a aprender más porque tienen computación, inglés, vamos a ver cómo le va”, comentó la mujer de 58 años de edad.
Por su parte Nahomi está feliz y espera tener muchos amigos, aprender inglés y computación.
“Siempre me quedo a comer, a veces nos dan carne con papitas. También quiero tener muchos amigos”, dijo un tanto tímida Nahomi.
UN RESPIRO PARA
PADRES COMERCIANTES
Con el Programa de Escuelas de Tiempo Completo, los padres de familia que se dedican al comercio pueden ir a laborar sin preocupación.
Norma Vargas, de 35 años, platicó que inscribió a su hija Caren en la escuela primaria Presidente Adolfo Ruiz Cortines porque así ella puede trabajar mientras su hija se prepara para el futuro.
“Lo acomodé aquí porque cuando me cambié de zona me recomendaron la escuela, me gustó porque tienen muy buenos maestros, les dan la comida, practican el inglés y la educación física, el ciclo pasado estuvieron dándoles talleres de manualidades, de corte, cocina, moldeado, pintura.
“Soy comerciante, ando en mercados rodantes y me gustó el programa que tienen, es una escuela de calidad y tienen una directora muy buena”, expresó. v