A unas cuantas semanas de que concluya su mandato en el Palacio de Cristal, el alcalde regio Adalberto Madero Quiroga sigue dando de qué hablar, aunque no precisamente para bien.
La primera etapa de su administración en 2006 parecía todo ser miel sobre hojuelas, los regios estaban encantados con el “gobierno sensible” que les prometió el ex senador en campaña; sin embargo, al paso de los meses el romance pareció terminar cuando los asuntos polémicos saltaron a la luz.
Las entregas de sillas de ruedas, becas, capacitaciones para el lenguaje de sordomudos, fueron eventos que se opacaron rápidamente luego de que los primeros señalamientos se dieran.
Desde la controversial designación de su chofer Guillermo Blanco Arvizu como secretario de Administración, hasta la más reciente legalización de negocios que no cumplen con lo previsto en el Reglamento de Alcoholes, han hecho comprobar al electorado que les dieron “gato por liebre”.
Y aunque en su toma de protesta Madero Quiroga prometió a los regiomontanos gobernar con austeridad, a casi tres años de distancia el legado que hereda a la administración entrante parece reflejar todo lo contrario.
NUEVO ALCALDE, NUEVAS ESPERANZAS
“Nuestra administración privilegiará el diálogo, los acuerdos, los consensos, el respeto y sobre todo vamos a trabajar con la finalidad de incluir las propuestas de los demás contendientes a la alcaldía”, fueron las primeras palabras del recién declarado ganador de la capital de Nuevo León, Adalberto Madero Quiroga.
La cercanía con la gente y la sensibilidad en su gobierno fue el constante estandarte en cada una de las apariciones que el entonces candidato hacía en los eventos públicos. Era estampa común verlo abrazando a las personas de la tercera edad, a los niños y saludando a todo aquel que se atravesaba en su camino.
Hoy, en los eventos, aún pretende continuar con esa costumbre; pero ahora la ciudadanía lo mira con recelo ante los resultados que ha dejado su administración en la que al inicio dijo: “Estamos conformando un equipo de gente honesta, trabajadora”.
Apenas arrancaba su periodo cuando sorprendió a la población al presentar un gabinete de gente sin desarrollo previo en el ámbito político; una de las designaciones más señaladas fue la del hoy secretario de Administración Guillermo Blanco Arvizu, quien durante seis años trabajó como chofer del edil, a quien defendió el puesto asegurando que todos merecía una oportunidad.
“Tengo un buen equipo… de gente que me puede ayudar a que se cumpla el Reglamento y llevar a cabo un buen orden y seguridad en las calles, más que todo en los antros”, dijo Madero Quiroga tras presentar su equipo.
Contradictoriamente, el desarrollo de la administración evidenciaría lo contrario, en dos ocasiones Blanco Arvizu fue denunciado penalmente, la primera de ellas por robar equipo de transmisión y la segunda por abuso de autoridad, falsedad y violación del derecho constitucional de acceso a la información pública.
Después de eso vinieron sus constantes aparciciones en spots publicitarios, aún y cuando argumentaba que la administración sufría en el rubro financiero, y es que desde ese entonces las miras electorales del edil ya apuntaban hacia el Palacio de Cantera, por lo que posicionar su imagen era un importante paso.
TRÁNSITO: NEGRO EXPEDIENTE
Iniciaba el 2007 y la Secretaría de Vialidad y Tránsito comenzaba a ser un dolor de cabeza para Adalberto Madero Quiroga. Las antialcohólicas eran la principal queja de la ciudadanía, ya que los oficiales les exigían “mordidas” de hasta mil pesos para esquivar la temida mega multa que llegaba a ascender a los 28 mil 296 pesos.
A lo largo de la administración, sin duda éste ha sido el talón de Aquiles del munícipe; tan es así, que hasta lo que va del trienio son cinco las personas que han pasado por esta dependencia.
Javier Pérez Cortés arrancó al frente, aunque el 22 de febrero de 2007 causó baja por la corrupción en los retenes antialcohol. Guillermo Padilla Villarreal asume un día después, para el 1 de junio del mismo año dejar la corporación ante los conflictos con el polémico secretario de Administración Guillermo Blanco, quien presuntamente le imponía funcionarios en la corporación.
Ese mismo día Víctor Manuel Martínez entra al quite, pero es despedido 23 días después junto con varios oficiales por supuesta indisciplina. Posteriormente llega Amador Medina Flores, quien deja temporalmente el cargo en junio de 2009, luego de ser detenido por el Ejército Militar en los operativos de investigación a las corporaciones policiacas, quedando hasta la fecha como encargada del despacho la secretaría Ejecutiva Cynthia Yáñez.
SE LA JUEGA CON LOS CASINOS
Las casas de apuestas se han sacado el “bingo” en la administración actual de la capital de estado, y es que de sólo haber cuatro establecimientos de este giro en 2004, se han reproducido sumándose 10 a la competencia en la que uno más espera turno.
El ayuntamiento regio prometió poner orden en la jugada; sin embargo, todo quedó en buenas intenciones, los permisos siguieron pasando por cabildo, mientras que la normativa para su regulación fue echada al cajón de los recuerdos.
RENUNCIA SU SEGUNDO A BORDO
Sin despegar la vista de su objetivo: la gubernatura, Madero Quiroga comenzó a maquinar lo que sería su salto rumbo al si-guiente puesto. Contemplando que la selección del candidato a la silla estatal podría ser elegido por medio de la votación panista, el edil se dio a la tarea de engrosar las filas del comité con simpatizantes afines a su perfil.
Más de 400 adeptos ganó la institución blanquiazul en diferentes sedes municipales, aunque esta adhesión política llevaba su costo: un puesto dentro de la administración que dirigía.
Contradictoriamente, para finales de febrero de 2009, casi la misma cantidad de personal fue recortado de la nómina municipal como medida para subsanar las finanzas, anuncio que se dio días después de que Acción Nacional nombrara a Fernando Elizondo como su abanderado para la gubernatura.
En octubre de 2007, el secretario de Ayuntamiento Marco Heriberto Orozco presentó su renuncia argumentando que quería retomar el cargo de diputado federal que había obtenido en las elecciones de 2006; sin embargo, trascendió que su salida fue debido a que trataban de imponerle personal deshonesto y antiético.
AÑO NUEVO, PROBLEMAS NUEVOS
El 2008 no llegó cargado de buenos augurios para el edil regiomontano, corría el primer mes y la Comisión de Acceso a la Información Pública le notificaba 10 demandas por negarse a presentar los gastos de comunicación e imagen que había tenido durante la administración.
Aunado a esto, su propio partido le daba la espalda, el Comité Municipal resuelve amonestarlo ya que 11 de los 20 regidores albiazules lo acusaran de manipular al cabildo incluso usando a los regidores de oposición, dicho pleito llegó al Tribunal Estatal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Uno de los más fuertes escándalos que ha enfrentado la administración de Adalberto Madero Quiroga fue en mayo de 2008, relacionada con la ordeña de parquímetros, misma que representó un desvío de aproximadamente 22 mil pesos diarios.
Tras dos auditorías realizadas en los meses de marzo y abril, la Contraloría regia detectó las inconsistencias en los ingresos, el resultado: cancelar el cobro de los 7 mil 497 aparatos recaudadores que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad, con la promesa de que nuevos equipos a prueba de corrupción llegarían. Hasta el momento este caso sigue sin novedad, más que la pérdida de 60 millones.
En agosto de 2008 HORA CERO publicó que la administración regia había destinado hasta esa fecha 118 millones de pesos en reparaciones automotrices, siendo esta cifra 32 millones más alta comparando el periodo equivalente de la administración anterior a cargo del priista Ricardo Canavati Tafich.
Aunque lo más llamativo de este asunto es que de esa cifra, el 60 por ciento fue otorgado a siete proveedores de 44 que le habían prestado este tipo de servicio a la administración en lo que iba del trienio.
Durante ese mismo mes HORA CERO ventiló que el Cabildo regio aprobó la venta de una calle y el terreno donde esta hecha una construcción de principios del siglo XX en la colonia Topo Chico, la calle Villaldama entre Juárez y Terán fue venida en 3 millones 531 mil pesos a la compañía Topo Chico.
La resolución no sólo les ocasionó que los tráilers de la compañía se adueñaran de las estrechas calles y de los frentes de sus viviendas, sino que también les provocó tener que esquivar lo que era una arteria vial para entrar y salir de sus domicilios.
…Y CANADEVI LOS EXHIBE
“Monterrey, corrupción sin límites…” , fue el título que la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), puso en un desplegado que publicó a nivel nacional en los principales diarios de circulación.
Los empresarios condenaron que la actividad productiva de la ciudad está SECUESTRADA y sujeta a pago de RESCATE por la extorsión en cada uno de sus trámites, y es que los asociados a este organismo señalaron que los colaboradores municipales les han exigido dinero para desahogar los trámites por cifras superiores a siete dígitos en moneda extranjera.
Aunque los anteriores escándalos Adalberto Madero los había sorteado con habilidad, en esta ocasión el golpe ni siquiera lo esperaba. En aquella ocasión el edil negó los hechos y ofreció reunirse con ellos y dar de baja a quien resultara involucrado.
La situación sobrepasó los límites, tan es así que la dirigencia estatal de Acción Nacional resolvió formar una comisión de militantes que investigaran los hechos. Panistas como Fernando Canales Clariond, Antonio Elosúa, José Alfredo Pérez, Ana María Schwarz y José Luis Coindreau, integraron la comisión para el análisis, que posteriormente fue atraído por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, con el argumento de que el edil no sólo es un militante más, sino un consejero nacional del partido.
En tanto, empresas adheridas a la Canadevi presentaron siete denuncias penales ante la Agencia Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos por los supuestos actos de extorsión, caso que derivó en el cese de Miguel Ángel García Salazar, quien fungiera como director de Fraccionamientos y tuviera apenas dos meses en el cargo.
Los señalamientos en Desarrollo Urbano estaban a todo lo que da, cuando los vendedores ambulantes se sumaron a las quejas contra el municipio regio, en su caso, acusaron a funcionarios de Comercio y de la Policía Regia de exigirles “moches” para dejarlos operar en la vía pública.
Los comerciantes acusaron al director de Comercio Jesús Fernández y al coordinador Miguel Ángel Arizpe, de pedirles cuotas de mil 500 pesos mensuales, además de que no les recibían los pagos de sus permisos para mantenerlos irregulares y seguirlos extorsionando, incluso apuntaron al regidor panista Sergio Corona de ofrecerles protección a cambio de 500 pesos.
De igual forma, los comerciantes del Puente del Papa acusaron a los funcionarios de esta dependencia de cobrarles 500 pesos por fin de semana para poder trabajar en una zona prohibida.
Contradictoriamente, en medio de la bombardeada de críticas, el trienio regio encabezado por Adalberto Madero Quiroga fue reconocido con el Premio Nacional al Buen Gobierno Municipal de manos del Presidente Felipe Calderón, mismo que distingue a los municipios que tienen -en teoría- procesos administrativos, prácticas y una normatividad eficiente para resolver problemas en sus comunidades.
LAS DENUNCIAS
Las acusaciones legales contra el secretario de Administración Guillermo Blanco Arvizu no han sido las únicas en lo que va del trienio regiomontano 2006-2009; Adalberto Madero Quiroga también ha sido solicitado por la justicia.
Además de las siete denuncias interpuestas por la Canadevi, el ex senador enfrenta otra más a cargo del partido Convergencia quien lo denunció por el asunto de parquímetros, Red Cívica, el PRI estatal y el panista Gustavo Valdés Madero lo acusaron por usurpar funciones del Ayuntamiento al renovar contratos para la explotación de puentes peatonales.
La segunda rendición de cuentas a sus gobernadores era inevitable, misma en la que dejó fuera todos los asuntos que lo hicieron estar en el ojo del huracán, que incluso lo aludieron como sujeto de desafuero.
2009, LOS ÚLTIMOS AMARRES
Antes de terminar su mandato, Adalberto Madero Quiroga tiene asuntos que resolver. Uno de ellos era en el que pretendía otorgar a la empresa TV Azteca Noreste un terreno contiguo a sus instalaciones con valor de 11.5 millones de pesos, a finales de julio.
Los 3 mil metros cuadrados que actualmente son un parque público en la colonia México, serían cedidos en comodato por tiempo indefinido, acción que según la administración regia los beneficiaría con el ahorro en el mantenimiento de lo que actualmente es una plaza pública. Sin embargo, la intención del edil aún sigue atorada ante el desacuerdo de los regidores.
Días después, tal y como lo hizo en anteriores ocasiones, nuevamente el edil regiomontano intentó manipular a su cabildo a fin de sacar un plan para regularizar los negocios con venta de alcohol que hay en la capital nuevoleonesa.
Al menos un 40 por ciento de los establecimientos de este giro que se encuentran en la ciudad, no cuentan con el permiso respectivo, por lo que en 2008 se propuso darles “chance” para que regularizaran su situación pagando los impuestos correspondientes, aunque sin éxito.
Casi un año después, Madero Quiroga vuelve a poner el dedo en el llaga, aunque en esta ocasión los regidores de su partido lo acusan en plena sesión de amenazarlos y presionarlos para dar su voto a favor.
Presuntamente el edil regio llamó a los regidores personalmente, un día antes de la sesión en la que se aprobó el reordenamiento de todos aquellos negocios que no cumplen con lo previsto en el reglamento de Alcoholes.
Tras esta resolución los regidores anunciaron que impugnarían, mientras que los consejos Ciudadanos de Inspección y Vigilancia, así como Vialidad y Tránsito se desligaron de la administración encabezada por Madero Quiroga, al no estar de acuerdo con esta resolución.
Curiosamente, días antes de presentar esta propuesta ante el cabildo Regiomontano, el municipio anunció una serie de descuentos para las infracciones que impone el Ayuntamiento. Mientras que las multas de catastro y Tránsito eran de 50 y 75 por ciento respectivamente, las relacionadas a expendios de bebidas alcohólicas tenían un beneficio del 90 por ciento.
Adalberto Madero Quiroga tiene los días contado para entregar la silla municipal, posiblemente esto coincida con el tiempo de vida de su carrera política, y es que a lo largo de estos tres años los escándalos que comenzaron siendo noticia, terminaron por ya no ser novedad.