Alejado de la derrota mayúscula que sufrió el partido en 2012 a nivel nacional, el PAN de Nuevo León puede presumir ser uno de los menos afectados y por el contrario declararse victorioso en una entidad cuya realidad albiazul contrasta con la del resto del país, de acuerdo a importantes personajes albiazules.
“El estado de Nuevo León quedó como un refugio aislado (para el panismo) del país. Sin duda, Nuevo León es tal vez el estado menos perjudicado a nivel nacional”, declaró el ex alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández.
“Para Nuevo León fue un resultado muy distinto al que se pudiera verse en otras entidades (durante las elecciones). Sin embargo, como un todo, hay que reconocer que se necesita hacer un esfuerzo muy grande para seguir avanzando”, comentó la ex presidenta del PAN neolonés, Sandra Pámanes.
“Las elecciones es nuestro estado alertaron que el partido tiene posibilidades muy reales de reconquistar la gubernatura en el 2015 por como resultó la votación en la entidad comparado con las votaciones en otros estados”, pronunció el ex senador, Fernando Elizondo.
Las elecciones pasadas dejaron un sabor agridulce en el panismo de Nuevo León, que a nivel local festejó el triunfo en las alcaldías metropolitanas de Monterrey, San Pedro, San Nicolás, Santa Catarina y Juárez, la mayoría relativa en el Congreso del Estado y la victoria en las urnas estatales de su candidata a Los Pinos, Josefina Vázquez Mota, pero que a nivel nacional lamentó la pérdida de la presidencia de la república, los estados de Jalisco y Morelos, ciudades bastiones como León y posiciones en el las Cámaras Alta y Baja que en conjunto dejaron al PAN como la tercera fuerza política del país.
Y aunque en el reciente proceso de refrendo nacional el panismo estatal perdió cerca del 60 por ciento de su padrón al pasar de 17 mil miembros activos a 11 mil 500 y de 27 mil adherentes a 5 mil 600, la entidad se colocó dentro de las cinco con el mayor número de afiliados.
“Hablando a nivel nacional nos toca entregar buen número a Nuevo León de militantes refrendados. No son los números que hubiéramos deseado en términos generales; sin embargo, eso nos permite situaron entre los primeros cinco estados con mayor número de refrendo a nivel nacional. Es decir, el PAN de Nuevo León tiene un rol prepoderante en cuanto su militancia”, señaló el actual presidente de AN en la entidad, José Alfredo Pérez Bernal.
“Nuevo León es uno de los estados con mejores resultados de militancia que ha decidido permanecer en sus filas, tengo entendido que estamos en el cuarto lugar después de estados tan importantes como Guanajuato y Jalisco, en donde históricamente se ha generado un mayor número de militancia en cuanto al padrón interno del partido”, señaló Sandra Pámanes.
Los golpes del 2012 fueron fuertes, pero acorde a los panistas, también necesarios para que el partido entrara en el proceso de reajuste que actualmente vive.
Los comicios electorales pasados dejaron dos realidades panistas: la debilidad nacional y la fortaleza estatal con miras a 2015, año en el que los neoloneses renuevan gobernador, alcaldías y congreso local.
FERNANDO ELIZONDO BARRAGÁN
El 1 de Julio de 2012 significó una fecha triste para el panismo nacional, pero par algunos como el ex senador Fernando Elizondo Barragán la derrota en las urnas dejó un aprendizaje en la militancia al crearles consciencia sobre sus debilidades.
“Hay muchas lecciones que se derivan de los resultados electorales y que en este momento están siendo asimiladas por la membresía y están provocando acciones, proyectos y movimientos dentro del partido”, señaló el también ex gobernador interino.
En sus palabras, el PAN actualmente se encuentra en un proceso de rediseño, en el que dependiendo de que tan exitoso sea, se definirá el futuro del partido.
“El panismo en Nuevo León y en todo México creo que está pasando por una etapa de reajuste, de rediseño, de readaptación a realidades nuevas que estaba viviendo, así como lo pasó en su tiempo cuando ganó la presidencia, cuando ganó la gubernatura en el estado”, comentó.
Acorde a Elizondo Barragán, la derrota del panismo en las urnas se debió a la formación de grupos al interior del mismo, por lo que la unidad será un factor fundamental en el éxito del PAN en futuros comicios, así como la creación de estructuras como un instrumento de relación permanente entre el partido y la sociedad.
“Yo tengo confianza de que encontremos los caminos e instrumentos adecuados para construir un proyecto exitoso hacia el 2015”, indicó.
A su parecer, otros de los cambios que requiere con urgencia AN es “recuperar los principios que históricamente han caracterizado al PAN y que en los últimos tiempos se desdibujaron o se perdieron. Por el otro lado, enlazarnos en la forma más efectiva con la ciudadanía y sus causas. Yo creo que esos son los dos factores críticos de éxito”.
La pérdida de miembros albiazules es un fenómeno al que el político no presta demasiada atención, ya que indicó, un alto número de disidentes, sobre todo adherentes, eran miembros que sólo ingresaron al PAN para apoyar una candidatura o proyecto en particular, por lo que hasta catalogó de “sana” su salida.
“El hecho de que se salgan los adherentes que entraron para apoyar un proyecto específico eso sí es sano porque no se supone que tengamos objetos de miembro limitado, eso no le hace bien a la salud del partido, que se salgan esas personas es sano”, opinó.
Sin embargo, aunque a nivel nacional el panorama es complejo, en el estado un rostro distinto se dibuja en los panistas gracias a los buenos resultados que se obtuvieron en las votaciones locales.
La mira de AN ya está puesta en el 2015, en donde lucharán con todo por recuperar la gubernatura del estado.
Fernando Elizondo ha sido uno de los primeros panistas en expresar su deseo de obtener esa candidatura y aunque la Ley Estatal prohibe la promoción antes de las épocas de pre campaña y campaña, el político nunca ha ocultado el deseo de que su nombre aparezca en la boleta.
MAURICIO FERNÁNDEZ
Como una “descalabrada mortal” calificó el ex alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, los resultados obtenidos por el PAN en las pasadas elecciones. Sin embargo, resaltó que Nuevo León no atraviesa por el panorama sombrío que aqueja al partido en el resto del país.
“El PAN tiene un problema serio a nivel nacional, en el cual siento que el menor de todos es Nuevo León. En realidad el problema no es Nuevo León, el problema es el gran descalabro a nivel nacional. Si queda algo con un sustento es el PAN de Nuevo León, el resto del país está de la patada”, expresó.
La reducción en el padrón de militantes panistas, que para algunos podría resultar lamentable, para el ex edil es “algo bueno”, pues en su parecer, se trataba de miembros manipulados que respondían a intereses internos.
“El partido ha tenido una militancia histórica tradicional muy consolida y estable”, mencionó, “los que se salieron fueron los adherentes que yo siento son el manipuleo por mucha a lo cual siempre me he opuesto”.
Al igual que Fernando Elizondo, Mauricio Fernández señaló que el partido tiene grandes posibilidades de competir por la gubernatura del estado; sin embargo, esa posibilidad la calificó de intrascendente para el gran problema que se tiene el PAN en todo el país.
“El PAN tiene la oportunidad de refrendar su punto en el estado. Si el PAN tiene un gran candidato para el estado se puede ganar la gubernatura de Nuevo León, pero no así para el panista en el resto del país”, enfatizó.
SANDRA PÁMANES
Tras las elecciones de 2012 el panismo nacional sufrió cambios, entre ellos la pérdida del 80 por ciento de sus membresía y aunque Nuevo León fue una de las entidades menos dañadas para la ex dirigente estatal, Sandra Pámanes, era necesaria esa “sacudida”, pues independientemente del número, la renovación que vive actualmente el partido es saludable.
“Yo creo que sí era necesaria la sacudida”, señaló, “era un momento en el que el partido tenía que tomar definiciones después del resultado que obtuvimos electoralmente, en donde perdemos la Presidencia de la República y que son impases en los que cada persona, primero en la particular y luego en conjunto”.
Sin embargo, la reducción del padrón no nubla el panorama alentador, que acorde a Sandra Pámanes, se tiene actualmente en la entidad, gracias a los resultados electorales obtenidos en los últimos comicios.
Y es que los números logrados en Nuevo León son tan favorables que incluso la entidad podría convertirse “punta de lanza” del proyecto nacional panista para recuperar la presidencia de la república en 2018.
“A pesar del resultado que se obtuvo a nivel nacional, en Nuevo León ganó Josefina Vázquez Mota, llegamos a un nivel de 20 diputados en el congreso, mantenemos los municipio más importantes y gobernamos el 50 por ciento de la población”, añadió.
Para lograrlo, el partido está consciente que tiene que vencer el “fantasma” que le ha pasado una dolorosa factura: la desunión, por lo que uno de los retos a vencer será derribar las diferencias entre militantes.
“Yo creo que el reto del que siempre hablamos y del que de repente se convierte en discurso, pero que en la práctica nos cuesta trabajo hacerlos es la unidad del partido”, dijo Sandra Pámanes, quien agregó: “es muy importante que podamos hacer al lado todas nuestras diferencias que pueden ser momentáneas y que tengamos la suficiente madurez para para trabajar en la unidad y acercarnos al ciudadano”.
Esa unidad que ya comprobaron se puede lograr cuando se tiene un objetivo común, acorde a la ex dirigente.
“Sí se puede llegar a esa unidad y ya lo hemos demostrado en las elecciones pasadas, a pesar de las diferencias, nos unió un objetivo común: el saber que Josefina Vázquez Mota era nuestra candidata y teníamos que trabajar a favor de esa candidatura y eso dio como resultado que en Nuevo León pudiéramos ganar frente a un PRI”, expresó.
2015 es un año esperado por los panistas neoloneses, una fecha que “representa una gran esperanza de poder transformar Nuevo León ahora sí, de tener por fin ese candidato o candidata que nos lleve a dar el gran vuelco a los ciudadanos, de dejar de hablar de inseguridad y hablar de seguridad, de transparencia y de un alto a la corrupción”.
Sandra Pámanes indicó que no tiene la confianza, pero sí la esperanza de que los buenos resultados electorales en la entidad durante 2012 sean la antesala de lo que les esperan en tres años más.
JOSÉ ALFREDO PÉREZ BERNAL
El refrendo de militantes fue el primer proceso que vivió José Alfredo Pérez Bernal como dirigente estatal del PAN, cuyos resultados no fueron los deseados, pero sí los esperados, luego de la derrota del partido el 1 de julio pasado en el país.
“Nosotros estábamos muy conscientes que después del descalabro sufrido el 1 de julio un proceso de este tipo iba a generar una depuración hacia el interior por diferentes circunstancia, de la gente que ya no se sentía identificada con el partido, la gente que ya no encontraba en nosotros la respuesta a lo que estaban buscando”, señalò Josè Alfredo Pèrez Bernal
Sin embargo, el líder panista es de los que prefiere ver “el vaso medio lleno”, por lo que más allá de tomarlo como un fracaso lo considera una oportunidad de conocer con qué elementos cuenta realmente el partido para trabajar y reconquista la confianza de los ciudadanos.
Y es que a pesar de los números, el ánimo no ha decaído en el búnquer abiazul de Nuevo León, por el contrario, al trago amargo de la derrota nacional es endulzado con la posición que ganó en el estado y la relevancia que adquirirá en la próxima reforma estatutaria.
De acuerdo a Pérez Bernal, el 2012 dejó lecciones que los panistas del estado han entendido y buscarán remediar como la falta de unidad, por esta razón uno de sus retos principales será convertir los desacuerdos internos en propuestas públicas.
“Hay múltiples aprendizajes en las elecciones de 2012”, comentó, “en la que yo me he concentrado mucho es la desunión o la falta de camaradería que hemos perdido en el PAN. Es decir, nos hemos convertido los panistas en los principales detractores de los propios panistas y una sana situación que se manejaba al interior del partido que hemos perdido y que yo estoy empeñado en recuperar es: que se vale discutir, disentir, pero también se vale proponer”.
En sus palabras, actualmente la mayor debilidad del PAN estatal es no estar al frente de la administración estatal y su mayor fortaleza son los gobiernos emanados del partido, ya sean alcaldes o legisladores, pues son el rostro blanquiazul hacia la sociedad.
La mirada apunta hacia el frente y la gubernatura es una meta real a la que esperan llegar, acorde al dirigente estatal.
“Estoy convencido de que estamos en ese camino, tenemos la disposición y hemos encontrado una voluntad y una unidad de propósito que es recuperar la gubernatura para los ciudadanos y el pueblo de Nuevo León y esa es una misión a la que nos hemos comprometido y vamos a trabajar para que así suceda”, dijo.
“Me queda clarísimo que el gobierno del estado representa una oportunidad para nosotros de poderlo recuperar ante los malos manejos y la ineficiencia que priva en el gobierno actual de extracción priísta”, agregó.
El descalabro del PAN en el país es evidente, pero Nuevo León podría darle una bocanada de aire a la vida del partido, que de no renovarse podría seguir agonizando hasta ya no poder más.