Cada vez se conocen más casos de violencia vial: incidentes donde conductores de automóviles se ven involucrados en peleas y agresiones generados por el tráfico que prevalece en la capital de Nuevo León. Y aunque son hechos frecuentes, la realidad es que en México se desconoce qué tal generalizada está.
La escena se repite una y cientos de veces: “hora pico”, el tráfico está casi detenido en una congestionada avenida y, de pronto, un conductor le da un “cerrón” a otro… ahí es cuando se suelta el infierno.
Gracias a las redes sociales, ha sido posible conocer cada vez más casos de la llamada furia vial, que son los incidentes de violencia donde se ven involucrados conductores de unidades motrices quienes, en algunos casos, llegan hasta la agresión física.
De vez en cuando es posible ver en las redes sociales los videos de las peleas entre dos conductores y, más recientemente, una grabación en la que un hombre de la tercera edad salvó milagrosamente la vida después de que el Volkswagen Sedan que conducía fue proyectado hacia un muro de contención por el colérico chofer de otro auto.
Fue gracias a la difusión del video, que rápidamente se difundió en las redes sociales lo que impidió que el ataque quedara en la impunidad ya que las autoridades del Ayuntamiento de San Pedro Garza García ubicaron al agresor y confiscaron su auto.
Incluso el alcalde, Migue Treviño, le dedicó un espacio al incidente al anunciar a la población que el agresor había sido identificado y se le sancionaría.
“Todos somos responsables de la seguridad en nuestras calles. Gracias a los #superciudadanos que reportaron este evento, pudimos dar con el responsable y éste tendrá que afrontar las consecuencias de su falta de control”, escribió en su página de Facebook.
Desgraciadamente casos como el del Volkswagen Sedan son la excepción en las avenidas de la zona metropolitana, donde diariamente se registran peleas y otros incidentes violentos entre conductores sin que ninguna autoridad pueda detenerlo.
FURIA DESCONTROLADA
De acuerdo a Wikipedia, el término Violencia Vial “está relacionado con la conducción agresiva y hace referencia a una serie de acciones cometidas por automovilistas y que son motivadas por disputas con otros conductores o peatones, derivadas de problemas de tráfico como congestiones vehiculares en hora pico, factores que hacen explotar la ira o enojo de quienes se ven involucrados en ellos.
“La violencia vial o conducción agresiva se considera normalmente como una reacción de impaciencia o egocentrismo vinculada a determinadas situaciones del tráfico o a determinadas acciones de otros conductores o peatones, las cuales son percibidas por el individuo en cuestión como agresivas o desmerecedoras respecto de su pericia en la conducción.
“La violencia vial es también consecuencia de una sociedad invadida de estrés cotidiano, que afectan a los individuos ocasionándoles ansiedades o frustraciones que los colocan en seres con actitudes defensivas en todo momento hasta llegar al extremo de violentar a otros”, citan.
De acuerdo al portal “los casos más extremos terminan en lesiones físicas de distinta gravedad. Para prevenir posibles agresiones, muchos conductores optan por bloquear las puertas de sus vehículos mientras conducen en congestiones vehiculares.
“La violencia vial está considerada un delito grave, ya que se pone en peligro la integridad física de las personas; sin embargo, las penas que reciben los agresores son de grado menor, como multas o presidio leve, a no ser que existan lesiones a terceros o en el caso de lesiones fatales u homicidios”, aseguran.
En México y específicamente en Nuevo León, no existen cifras oficiales que puedan dar una idea del tamaño del problema de la violencia vial.
Sin embargo en Estados Unidos desde hace años este fenómeno ha sido estudiado e, incluso, existe un estudio publicado en medios especializados en psiquiatría que revelan que el 35 por ciento de la población en la Unión Americana ha presentado algún síntoma de violencia vial.
El estudio, realizado por Sansone, Lam C. y Wiederman, tiene como objetivo determinar “la prevalencia de la ira en la carretera en una muestra de atención primaria; la relación, si la hay, entre la ira en la carretera y el Trastorno Límite de la Personalidad; y si aquellas personas que sufren de violencia vial tienen más multas que aquellos que no la sufren”.
Para el estudio se entrevistó a 419 personas y los resultados revelaron que el 35.3 por ciento de ellos había aceptado haber protagonizado un incidente de violencia vial.
Además, el 24.8 por ciento de quienes aceptaron haber sido protagonistas de un hecho de ira vial padecen síntomas del trastorno límite de la personalidad.
La investigación también confirmó que las personas violentas tienen más multas de tránsito que las personas que no han tenido un exabrupto de este tipo. Incluso hay varios cuyas licencias de conducir les fueron suspendidas.
El estudio concluyó que “alrededor de un tercio de los individuos participantes en el estudio reportaron ira en la carretera. La prevalencia del Trastorno Límite de la Personalidad fue significativamente mayor entre aquellos con rabia en el camino en comparación con aquellos sin rabia en el camino, y es probable que sea una de las variables contributivas a la conducción imprudente”.
Además “Las personas que informaron sobre la ira en la carretera parecen ser conductores menos disciplinados y están sujetos a más tipos de citas de multas, aunque no reportan mayores índices de choques vehiculares o de conducir cuando están intoxicados”.
Otro estudio, realizado por la empresa de auto seguros AutoVantage, encontró que en los Estados Unidos los conductores en Houston, Atlanta y Baltimore son los menos corteses. En contraste, quienes manejan en Portland, Pittsburgh y St. Louis son los más corteses.
En su estudio la empresa compartió una serie de consejos del Departamento de Automóviles (DMV por sus siglas en inglés) de cómo evitar verse involucrado en un incidente de violencia vial.
Se recomienda alejarse de los conductores agresivos, conocer el propio estilo de conducción y ser prudente, pues nunca se sabe con quién se puede encontrar uno en un incidente de este tipo.
“¿La conclusión? Evita la violencia vial. Nunca sabes con quién podrías encontrarte”, cita el estudio.