Las características de la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional son la franqueza, la honestidad, pragmática y cercana a la gente porque así es la gente del norte del país, aseguró Cristina Díaz Salazar, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del instituto político.
Diputada federal por Nuevo León, Díaz Salazar es la segunda de a bordo en el equipo del presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira, ex gobernador del vecino estado de Coahuila.
Desde el pasado 4 de marzo, esta dupla de norteños es la que marcará la pauta para posicionar al PRI de cara a los comicios de 2012, cuando se renueve la presidencia de la República y, por supuesto, esperan arrebatarle la posición al PAN.
“Esta dirigencia la perciben muy norteña, porque somos de esta región de Nuevo León y de Coahuila, por lo tanto tenemos una misma manera de ver las cosas, muy similar. El norteño es franco, es directo, es pragmático, es menos parsimonioso, dice las cosas tal y como son y claro, eso nos hace más cercanos a la gente.
“Somos directos, echados pa´adelante y bueno, es un estilo diferente que puede llegar a ser agradable, con mucha empatía, mucha franqueza. Platicamos mucho, el diálogo se nos da fácil con la gente del PRI porque la honestidad, la sinceridad, la franqueza para decir las cosas a la gente le cae bien”, explicó Díaz Salazar.
La abogada nuevoleonesa, quien también fue la primera alcaldesa del municipio de Guadalupe, y la primera presidenta del PRI estatal, ahora ocupa un lugar privilegiado en el Comité Ejecutivo Nacional de su partido y está muy consciente de ello.
Después de la vorágine del proceso de selección, de la toma de protesta y del inicio de sus labores en la primera fila de los reflectores políticos, la egresada de la Universidad Autónoma de Nuevo León visualiza su compromiso.
“Fue una emoción muy fuerte la del primer día, de las primeras horas, cuando se logró el consenso para ir en fórmula con el presidente (del PRI, Humberto Moreira). Me causó una gran emoción pero estoy acostumbrada a no despegar los pies de la tierra y por eso, de inmediato esa emoción dio paso a la responabilidad, a lo que significa visualizar la responsabilidad, el compromiso, y es muy fuerte; es el compromiso más importante que he tenido en mi vida.
“Por supuesto que lo tendré que desarrollar de la mejor manera, para estar a la expectativa de lo que esperan nuestros militantes de su dirigencia, y con el compromiso personal de que formo parte del equipo de Humberto Moreira, entonces sí es pesado el día, tiene muchas horas de trabajo, de reflexión, pero más que la carga de trabajo se siente la responsabilidad de cumplir con los militantes”, explicó la entrevistada.
El estilo dicharachero y desparpajado del presidente del PRI, Humberto Moreira, es un rasgo que la diputada federal considera como una ventaja para tratar con la militancia y, aunque reconoce no tener las dotes del ex gobernador de Coahuila, quien no tiene pena de bailar diversos ritmos en público, asegura que sabe llevarle el paso.
“Me encanta trabajar con el profesor Moreira porque, además de ser un hombre inteligente y sencillo, se pone en los zapatos de la gente y eso le da una sensibilidad muy especial.
“Él es un buen bailador, estuvo en grupos de ballet, es un hombre extraordinario… bueno él sabe que yo no sé bailar, que no soy buena para eso, pero yo me fijo en muchos detalles y eso es un complemento para lo que él hace”, comenta divertida la secretaria general del PRI.
LA CLAVE: GENERAR CONFIANZA
Respecto a la tarea más importante que tienen como cabezas del Partido Revolucionario Institucional, Díaz Salazar mencionó que es generar la confianza suficiente para que el electorado vote por su candidato en las elecciones de 2012 para la presidencia de la República, que desde hace dos sexenios está en manos del Partido Acción Nacional.
“Confianza, tenemos que generar confianza y presentar la propuesta más viable para el empresario: el pequeño, el mediano y el grande. Todos queremos que nos vaya bien, tenemos que generar la esperanza de prosperidad, la esperanza para la clase trabajadora de que en sus bolsillos habrá dinero para darle los satisfactores a su familia, que es lo que siempre anhelamos.
“También debemos generar esperanza para las mujeres, que sepan que habrá esperanza para ellas, que habrá equidad e igualdad; también esperanza para esos 7 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan. La gente espera también que sus impuestos se vean reflejados en la infraestructura; en fin, pasan muchos sueños de la gente que nosotros tenemos que ayudar a construir”, expresó la legisladora federal.
El tema ineludible es el de la violencia, y para abordarlo el PRI deberá ir a las raíces sociales del asunto, comentó la entrevistada.
“Tenemos que abordar necesariamente el tema de la paz, de la tranquilidad, a través de una política social de Estado en donde vayamos a la raíz del problema tan difícil y fuerte que estamos viviendo de inseguridad y que tienen un componente muy importante que es lo social”.
Salazar Díaz dijo que es preocupante ver que cada vez crece más el número de delincuentes y las edades de los mismos disminuye, al grado de que ahora son menores de edad los que detienen los cuerpos policiacos y fuerzas armadas.
“Cada vez hay más delincuentes jóvenes, ¿qué está pasando con ellos, con sus familias, en sus barrios, que los excusaron de una vida decente, de una vida moral para ser lo que hoy son?
“Porque dejaron de ser hombres de bien y pasaron a ser delincuentes, entonces ¿qué es lo que está fallando en nuestra sociedad que no puede tener más gente buena? Porque, la verdad, nos quedamos asombrados de ver muchos jóvenes que ni siquiera llegan a los 19 años y ya terminan con su vida… son temas complejos pero el partido tendrá que presentar una visión integran en materia social, porque el tema de seguridad tiene que pasar por ahí”, dijo la secretaria general del PRI.
Agregó que, como partido, el PRI tiene la obligación de ser un interlocutor eficaz con la sociedad y cumplir con México, pues la gente espera de ellos la esperanza de darle un nuevo rumbo al país.
“Debemos convertirnos verdaderamente en la fuerza de México como partido, porque el partido es el interlocutor de las causas de los ciudadanos y debemos interpretar lo que sienten las personas en la calle, los padres de familia, la clase trabajadora a la que no le alcanza el salario, los jóvenes que se quedan con la expectativa de no encontrar un espacio, la jefa de familia que tiene una doble responsabilidad, combatir la pobreza, la desigualdad social.
“En fin, la idea es generar una expectativa a través de los partidos y no solamente es ganar, sino tener un compromiso y una visión para darle a la gente la esperanza, por eso es tiempo de hacer nuestras propuestas”, comentó Díaz Salazar.
Para concluir, la política nuevoleonesa confesó que no es tan buena para bailar como el dirigente nacional, Humberto Moreira, pero ya sabe cómo seguirle el paso.