Con bloqueos atribuidos por el Gobierno del Estado al crimen organizado, Monterrey ha sido escenario del secuestro de sus avenidas principales por grupos de manifestantes que acusan a los cuerpos militares de abusar en sus operativos.
Conformados principalmente por jóvenes que proceden de colonias como la Independencia, Moderna, Risca, Niño Artillero, Garza Nieto, Hogares Ferrocarrileros, Sierra Ventana, entre otras, estos grupos fueron identificados por la prensa como “tapados” ya que salen a las calles ocultando su rostro.
LUNES 9, EL INICIO
El lunes 9 de febrero fue el primer día de bloqueo en dos avenidas principales de Monterrey: Fidel Velázquez y Constitu-ción. Obstaculizando el tráfico en las horas “pico”, alrededor de las cinco y media de la tarde, los manifestantes. desquiciaron asípor tres horas y media el tránsito.
Los inconformes agredieron a periodistas y quitaronrobaron y golpearon a algunoos automovilistas que los enfrentaron mientras permanecían varados. En la avenida Constitución, alrededor de 200 “tapados” cometieron impunemente actos de vandalismo.
Alrededor de las 21:00 horas, el secretario de Seguridad del Estado, Aldo Fasci, dio la orden de que la Policía Estatal interviniera. En conferencia de prensa dijo que no actuaron pronto por prudencia, ya que había niños, mujeres y ancianos en la protesta.
MARTES 10, sigue el problema
El segundo día, martes 10, alrededor de las siete de la tarde otros grupos de jóvenes tomaron las mismas avenidas Fidel Velázquez y Consitución; causaron un embotellamiento por alrededor de dos horas.
La Policía Regia y la policía estatal intervinieron para disolver los bloqueos. Los uniformados fueron agredidos a pedradas y hubo disparos de armas de fuego de los manifestantes.
Se reportó que la primera persona detenida después de dos días, fue Aquilio Daniel López, de 26 años, capturado sobre Zaragoza y Constitución.
Después de eso, el Ejército aprehendió a Juan Antonio Beltrán Cruz, de 20 años, apodado “El Queco”, quien confesó ser uno de los líderes de los grupos de los “tapados”. Los militares le decomisaron a Beltrán una camioneta Acadia en la que había tres rifles AR-15, una carabina y una subametralladora nueve milímetros.
También cinco chalecos antibalas, tres fornituras, dos porta cargadores, tres pantalones color azul, nueve playeras, 12 gorras con la leyenda de la AFI y 71 mochilas de colores rosa, azul y negro con útiles escolares.
“El Queco” confesó haber participado en las protestas del lunes, en la avenida Constitución; aseguró que las mochilas que traía en la camioneta iban a ser repartidas en las colonias Independencia y Unidad Modelo para ganar adeptos y protestar contra los operativos militares.
Además, reveló que le pagaron de 200 a 500 pesos a cada uno de los manifestantes por acudir a los bloqueos.
La PGR abrió una investigación a Beltrán por delitos federales y el viernes 13 de febrero fue internado en el Penal del Topo Chico, donde quedó a disposición de un juez federal por delitos de portación de armas de uso exclusivo del Ejército, posesión de cartuchos y uso indebido de uniformes e insignias oficiales.
Beltrán no tiene derecho a la libertad bajo fianza, la PGR dejó abierta una investigación
La Ley contempla una pena de cuatro a 15 años de cárcel por los delitos federales y de seis a 15 años por la acusación del fuero común.
MIERCOLES 11, TERCER DIA
Por tercer día consecutivo (11 de febrero) y después de falsas alarmas a las autoridades de presuntos bloqueos, nuevamente estos grupos obstruyeron la avenida Constitución alrededor de las 21:00 horas y posteriormente dos manifestaciones más ocurrieron sobre la avenida Gonzalitos y Fleteros.
Antes de los bloqueos los policías municipales y federales organizaron un convoy de 24 unidades para recorrer las arterias principales y frustrar estas manifestaciones.
Sobre la avenida Fleteros se detuvo a 27 personas, ocho de ellas menores de edad; sin embargo, después fueron puestas en libertad, tras de pagar una fianza de 5 mil pesos.
JUEVES 12, CUARTO DIA
Este día se dio el enfrentamiento más violento pero antes ejecutaron al detective Ramón Jasso Rodríguez, el segundo grupo de Homicidios en la Policía Ministerial, quien investigaba al primer detenido de los bloqueos.
A Jasso Rodríguez lo amenazaron para que liberara al detenido, Aquilio Daniel López Islas, y como lo mantuvo preso, a las nueve de la mañana interceptaron su patrulla y le dispararon 97 balas de cuatro calibres dife-rentes.
La ejecución fue en la colonia Cumbres y horas más tarde el delincuente saldría libre luego de pagar 5 mil pesos de fianza.
A las 11:00 horas el nuevo bloqueo inició sobre la avenida Fidel Velázquez con tarimas de madera que los delincuentes incendiaron. La ciudadanía contemplaba impotente en la televisión a los tapados armados con tubos, piedras y petardos mientras desquiciaban la ciudad.
Una hora después un grupo de empistolados disparó contra la Agencia Estatal del Transporte, ubicada a un lado de la Cuarta Región Militar donde reside el General Cuauhtémoc Antúnez Pérez, comandante de la Séptima Zona desde el 15 de noviembre de 2008 y a quien los encapuchados finalmente identificaron como la persona que desean expulsar.
LUNES 16, QUINTO DIA
Después de varios días de bloquear las avenidas principales de Monterrey y tras un fin de semana tranquilo, alrededor de 20 personas, en su mayoría mujeres con los rostros cubiertos, bloquearon por espacio de 20 mi-nutos la calle Ocampo, cruz con Zaragoza, cerca de la presidencia de Monterrey.
El bloqueo inició minutos antes de las 14:00 horas y después de media hora arribaron al lugar 30 uniformados de la Policía Municipal y estatal para resguardar las arterias.
Algunos automovilistas optaron por cruzar la plaza Zaragoza para salir a Zuazua y librar el tráfico.
Otros conductores discutieron con las mujeres que sostenían pancartas y hasta se las arrebataron pero la policía no actuó.
MARTES 17, otra vez
El sexto día en que las avenidas de Monterrey fueron tomadas por cientos de manifestantes “tapados”.
La avenida Constitución, Morones Prieto y calles aledañas fueron invadidas alrededor de las nueve de la mañana y permanecieron cerradas por más de dos horas; los grupos estaban formados principalmente por mujeres, niños y hasta bebés.
Policías federales arribaron al lugar con escudos y poco a poco avanzaron para retirar a los protestantes por la fuerza. Utilizaron el camión denominado “Oso” para enfrentar el grupo arrojando agua a presión, pero el chorro solamente los refrescó y provocó sus burlas.
Posteriormente, alrededor de las 11:30 horas algunas de estas personas fueron transportadas en camiones urbanos y taxis al punto de su próximo bloqueo, sobre la avenida Fidel Velázquez, donde también causaron caos vial y permanecieron por espacio de casi una hora. Esta vez hubo 46 detenidos, en su mayoría mujeres.
CALDERON LOS INHIBE
Pese al caos ocasionado, el gobernador Natividad González Parás, dijo que fortalecería el cuerpo policíaco estatal y federal y que los comandantes y directores de las corporaciones además de responsables de las áreas de procuración de Seguridad Pública, habían recibido amenazas por parte de estos grupos.
Explicó que las manifestaciones están relacionadas con el Cártel del Golfo y dijo que seguirían actuando para evitar que se paralice la ciudad sin caer en provocaciones.
Hasta el cierre de esta edición y con la presencia en la ciudad del presidente Felipe Calderón, el intenso patrullaje de soldados y policías federales parece haber inhibido los bloqueos. Al menos por ahora. v