Asesinatos, robo a mano armada, extorsiones, bancazos y hasta granadazos son las noticias que ocupan los principales espacios en los diarios y noticieros locales.
Pareciera que la ola de inseguridad comienza a golpear al gobierno independiente de Jaime Rodríguez Calderón, quien ha culpado a los medios de comunicación de crear alarma entre la ciudadanía.
¿Se está replicando el escenario violento de inicios de la década en donde la entidad estuvo prácticamente secuestrada por las bandas delincuenciales? Es la pregunta constante en la sociedad, al grado que el nivel de percepción de inseguridad alcanzó ya los niveles de 2012, de acuerdo a organismos intermediarios.
Sin embargo, para el doctor Fernando Jiménez, profesor del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Monterrey (UDEM), el panorama actual es muy diferente al registrado en 2011 por el número de impacto de los hechos delictivos.
En entrevista para Hora Cero asegura que no se puede hablar de una tendencia al alza de inseguridad, sino de un reacomodo de las bandas delincuenciales, el cambio de gobierno y los problemas estructurales de las instituciones.
> ¿Las condiciones son similares a las que originaron la espiral de violencia en 2011?
No, hay que hacer una diferencia grande. Tanto en número como impacto de los hechos delictivos que se han presentado en los últimos dos meses no son comparables para empezar porque no son una tendencia que ya lleve algunos meses. Es un cambio que se dio de enero a abril, que no nos marca una tendencia.
Más bien, parecería que lo que está sucediendo es la suma de varios elementos: el recuerdo de la inseguridad en aquellas épocas; por otro lado, problemas estructurales de las instituciones que se están dejando ver y por otro lado un reacomodo de las organizaciones criminales, pero que poco tienen que ver con niveles de violencia como los que vimos.
Estoy pensando en el asesinato del jefe de Inteligencia de la Agencia Estatal de Investigación, por ejemplo, que es de alto nivel, pero que nada tiene que ver con los hechos delictivos que teníamos en aquellos años que eran en la vía pública y que dejaban un impacto mucho más grande en la población civil y que había muchos más riesgos.
> ¿Cuál es el “caldo de cultivo” actual en Nuevo León que ha permitido que esta inseguridad se genere?
Tenemos diversos elementos. Por una parte, las instituciones siguen en reacomodo, que tiene que ver con el cambio de gobierno, es natural. Hay un cambio de gobierno y seis meses después sigue reacomodándose el aparato burocrático y evidentemente hay cambios.
Entra un nuevo gobierno, con nuevas ideas y se van dando ciertos tipos de cambios, que en algunos casos son muy atinados y tiene consecuencias a corto plazo y hay otros cambios que darán resultados a mediano o largo plazo.
Por otro lado, hay reticencias dentro del mismo aparato de gobierno de que se lleven a cabo esos cambios, eso es también natural del primer año de gobierno de cualquier político.
> ¿Cuáles son esos cambios atinados y con cuáles se podrían ver resultados a mediano o largo plazo?
Es muy difícil valorarlos. Llevamos escasos tres meses de administración real. Todavía ni siquiera caen los recursos de este año. Todavía no se empieza, no hay una operación del gobierno actual. Es muy temprano hacer una evaluación, pero eso no quita que no hay que poner atención a la percepción de los ciudadanos como en el número de delitos que se están presentando.
> ¿Qué es lo que tienen que hacer los tres niveles de gobierno para dar resultados a corto, mediano y largo plazo?
A largo plazo lo que se tiene que hacer es una profesionalización de todas las fuerzas de seguridad del Estado. Es necesario que todos estén formados, que todos conozcan de memoria la doctrina de derechos humanos, que conozcan todos los protocolos y que puedan hacer frente al nuevo sistema de justicia penal que tenemos en puerta.
Por otro lado, a mediano plazo, crear un sistema de información e inteligencia del Estado para que podamos prever todos los delitos y para que se utilicen de mejor forma los recursos del estado de Nuevo León.
Inmediatamente, el gobierno del Estado tiene que acercarse a la sociedad civil, tiene que acercarse a las universidades, a los centros en donde hay conocimiento y experiencia en el tema y escuchar todo tipo de propuestas y valorar y encontrar las que mejor queden para el tipo de gobierno que se está instrumentando este año.
Por otro lado, hay que asegurar los acuerdos institucionales con la federación. Tiene que seguir el apoyo de las fuerzas militares como de orden civil del gobierno federal y ya en una medida mucho más complicada hacer todo lo necesario para coordinar a las policías municipales con la estatal para que reaccionen de una forma conjunta a los delitos.
Y más inmediata todavía, seguir con los controles de confianza, seguir luchando contra la filtración del crimen organizado y hacer un plan para mejorar las condiciones del policía.
> ¿Otra solución sería el regreso de las fuerzas armadas al Estado, tal y como lo solicitó la Iniciativa Privada?
A mediano o corto plazo sería la posición más atinada. La Fuerza Civil ha sufrido un deterioro en el número de elementos. Las Policías Municipales no tienen la capacidad de fuerza para hacerle frente a los retos que implica la seguridad de los diferentes municipios de la zona metropolitana. Entonces, de esta forma quien queda es llamar a las fuerzas armadas. Ahora, las fuerzas armadas ya están presentes, no es algo nuevo. El secretario de Seguridad Pública del Estado es un general, en las Secretarías de Seguridad municipales están militares y tenemos una Policía Militar que ya está en las calles.
> ¿Es factible que, tal y como mencionó el gobernador, los medios de comunicación estén promoviendo dicha percepción de inseguridad?
No tenemos una crisis de inseguridad respecto a los otros años. La percepción está cambiando por el tipo de acciones criminales que están llevando a cabo. Los medios de comunicación lo que deben de hacer es dar la noticia. Sería imperdonable que dejaran de reportar porque su trabajo es dar la información. Que el gobernador esté echando la culpa a los medios de comunicación, pues habría que ver, yo creo que ahí es un juego político que tiene que ver con el cambio institucional que se está dando. Con las perspectivas que generó en campaña y que tienen que ver con un acomodo político en el mismo gobierno y en el estado de fuerzas. No hay que dejarlo a lado, pero creo que tiene más que ver con que el gobernador, más o menos, se enfrentó a la sociedad civil.
> ¿Qué mensaje le puede dar a las sociedad que está atenta al tema de seguridad?
Por un lado, que tengan paciencia, que las instituciones a mediano y largo plazo van a dar paz y seguridad a los ciudadanos. Que estamos viviendo un momento de cambio y que en todo cambio hay desacomodos que nos hacen más vulnerables y que esperemos que en unos meses el trabajo conjunto del gobierno del Estado con el gobierno Federal y la sociedad civil empieza a dar los primeros frutos para regresar al estado que se tenía probablemente el año pasado o el anterior.
Yo creo que va por ahí, las acciones que ha hecho el gobierno del Estado todavía no se ven, es muy pronto para juzgar, pero hay que estar atentos y llamar la atención.
PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD AL ALZA
En lo que va del año, la percepción de seguridad en el Estado y municipios se deterioró a niveles de 2012, de acuerdo al más reciente informe del “Pulsómetro”, método con el que se mide la confianza que tiene la sociedad en las autoridades de seguridad y el compromiso percibido de los gobernantes de las tres instancias de gobierno.
En rueda de prensa el 23 de mayo, representantes de la Iniciativa Privada señalaron que el estudio, realizado por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, arrojó que sólo el 8.8 por ciento de los 4 mil 826 encuestados considera “seguro” vivir en Nuevo León.
El sondeo, realizado vía telefónica del 5 al 22 de abril, también destacó que Monterrey, Guadalupe y Juárez son considerados los municipios en donde se percibe mayor inseguridad de la zona metropolitana.
Acorde al estudio, la desconfianza a las corporaciones policiacas decreció en los últimos meses, incluso para Fuerza Civil que cayó al 19.5 por ciento del nivel de confianza ciudadana.
Con excepción de la policía municipal de San Pedro, el resto de las corporaciones de la mancha urbana apenas superan el 10 por ciento de los ciudadanos que consideran que son “muy confiables”, de acuerdo a César Montemayor, presidente de la Coparmex.
“Esto es preocupante, ya que los alcaldes de las dos últimas administraciones municipales no pudieron incrementar la confianza de sus policías y los nuevos inician con una caída”, indicó el empresario.
Ante los resultados los organismos intermedios urgieron a las autoridades municipales y del Estado a fortalecer las instituciones policiacas, a través de procesos de depuración y capacitación.
Las cámaras empresariales también solicitaron la coordinación de los tres niveles de gobierno para realizar acciones de inteligencia y combate al crimen organizado.
“La experiencia nos dice que es esta coordinación la variable fundamental para restablecer los niveles de seguridad”, pronunció Jorge Lozano, presidente de Consejo Cívico.
Los organismos esperan que con la exhibición de cifras, el Estado y municipios emprendan acciones contundentes contra la inseguridad con el apoyo de la Federación.
Otros que estuvieron presentes en la exposición de cifras fueron Juan Paulo Puente de Canadevi; Eduardo Garza del CIC; Gilberto Villarreal de Canaco Monterrey; Eduardo Garza de Caintra y Adriana Vignau de Index Nuevo León.
“EL BRONCO” CULPA
A MEDIOS
Luego de darse a conocer las cifras del “Pulsómetro”, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, culpó a los medios de comunicación por el resultado asegurando que existe un ataque sistemático hacia el gobierno.
“Hay un ataque sistemático de los medios de comunicación para decir que todo está mal, eso indica que hay una percepción para decir que todo está mal. Sí hay una precepción evidente que es generada por la televisión y por los medios que no les pagamos ni un peso.
“El ataque sistemático de todos los días, a cada rato, en cada momento, magnifican los hechos y no dicen la verdad”, aseveró el mandatario estatal tan sólo horas después del anuncio de la IP.
Ante las declaraciones del gobernador independiente, las reacciones no se hicieron esperar en los portales de noticias y redes sociales. Algunos comentarios en defensa del independiente y otros en contra.
El recuerdo de la etapa más aguda de inseguridad en Nuevo León se refrescó en los regiomontanos en las recientes semanas. Los hechos delictivos que azotan a la mancha urbana revivieron la sensación de violencia de años atrás; sin embargo, las esperanzas de la ciudadanía, Iniciativa Privada y los propios gobiernos es que las estrategias de seguridad implementadas en la entidad den resultados en los próximos meses.