
Como un hombre visionario, organizado y amante de las artes, entre otras virtudes, fue recordado Eliseo Garza Salinas, en un homenaje que le rindieron sus colegas, familiares, amigos y colaboradores cercanos de los 3 Museos, donde hasta diciembre de 2013 se desempeñó como director.
El pasado jueves 20 de febrero, el gobernador del Estado, Rodrigo Medina de la Cruz, encabezó este evento “En Memoria y agradecimiento. 1945-2013”, de quien fuera uno de los más activos promotores dentro del ámbito cultural local y nacional.
A 60 días de su muerte, el legado de Eliseo Garza fue recordado por quienes estuvieron con él en diferentes facetas de su trayectoria de más de 40 años en la planta alta del Museo de Historia Mexicana.
Para Miguel Schwartz, presidente del Patronato Consultivo del Museo de Historia Mexicana, Eliseo” fue un gran hombre, apasionado de las artes plásticas y conocedor de las mismas y que tenía notable sencillez, sensibilidad artística y museográfica que lo convertían en alguien difícil de igualar”.
Por su parte Medina de la Cruz alabó la labor de Garza Salinas, quien no sólo se preocupó por cuidar y difundir el acervo de los museos, sino que los consideraba espacios idóneos para que las familias convivieran.
“Al reunirnos este día para reconocer una vida dedicada al trabajo, estamos reconociendo en Eliseo Garza ese espíritu de superación. Las ganas de poner a Nuevo León en un sitio de privilegio en la cultura, su profundo amor por esta región de México a la que le dedicó su vida profesional.
“Un promotor cultural es a su manera un constructor; lo que construye es una comunidad más orgullosa de su origen, de su patrimonio, de sus expresiones artísticas y de su legado; eso representa para los nuevoleoneses: el Museo de Historia Mexicana, el Museo del Palacio y el Museo del Noreste, recintos a los que Eliseo Garza se dedicó en los últimos años”, expresó el gobernador del Estado.
Acto seguido, se proyectó un video con fotografías del homenajeado con sus compañeros, con los que compartió metas y proyectos en los diferentes espacios culturales como lo fueron: la Casa de la Cultura, Planetario Alfa, Museo del Centenario, Museo del Vidrio, Centro de las Artes, 3 Museos, entre otros.
El evento continuó con otro video semblanza que mostró las aportaciones que hizo Eliseo Garza Salinas como curador de exposiciones, como organizador de muestras teatrales y como promotor cultural, ya fuera tanto en el sector privado como el público.
SU AMOR AL ARTE
Posteriormente, amigos, colegas y colaboradores de Garza Salinas hablaron de su relación con él y de las aportaciones que hizo para que Monterrey fuera considerada una metrópoli con una vida cultural intensa.
El museógrafo Carlos Velázquez y el arquitecto Javier Sánchez; el director de teatro, Luis Martín y Ana Laura Santamaría con quien Garza compartió proyectos de difusión cultural, tuvieron unas palabras para su amigo y compañero.
Así como con el historiador Enrique Florescano y Miguel Ángel Fernández quien vivió importantes proyectos museísticos y expositivos como la gestación del Museo del Vidrio, entre otros.
“Creo que Eliseo estaba llamado a ser organizador, planeador. No se quedó siempre en un lugar; así como organizó Antropología e Historia, organizó el Salón de la Plástica Nuevoleonesa, o planes de educación en el Centro Cultural Alfa; también echó a volar el Museo del Centenario.
“Luego es llamado a dirigir el Teatro de la Ciudad, para darnos un empujón en las artes escénicas. Como era un hombre tan organizado, pudo planear aquel primer momento en que el estado se volvía productor de teatro, porque no había antecedente alguno y entonces echa a andar ese gran proyecto del Teatro de la Ciudad”, recordó Luis Martín.
Para cerrar el homenaje ofrecieron su testimonio Jorge García Murillo y Claudia Ávila, ambos con una relación muy cercana de amistad y de trabajo y que además compartieron su amor al arte.
“Recuerdo a Eliseo Garza Salinas participando como agente, jamás como espectador. Eliseo, poco a poco se perfiló para sobresalir como un pragmático intuitivo, o más bien, como un intuitivo pragmático; lo de intuitivo lo tenía muy arraigado.
“Jamás he conocido persona más intuitiva que Eliseo, lo de pragmático se le señala a menudo, a mí no me lo parece tanto, y vaya que sí era, pero esa praxis nacía de un rumiar y rumiar ideas, perspectivas, aristas, dimensiones; y una vez que encontraba soluciones, inmediatamente las traducía a opciones, a las aplicaciones prácticas, necesarias y suficientes y brotaba su accionar que en ocasiones era febril”, dijo con la voz entrecortada García Murillo.