La ayuda psicológica ha llegado para la familia Bustos Alfaro, tras la pérdida de la madre de familia Petra Bustos Velázquez, una ama de casa que sólo buscaba momentos de distracción en la ya tan famosa casa de apuestas, el Casino Royale.
Ya han pasado más de 20 día de la tragedia ocurrida en el inmueble ubicado en la avenida San Jerónimo, en donde 52 personas perdieron la vida, y las heridas siguen latentes.
Teresa Alfaro, hija de Petra, contó que su hermana ha recibido la ayuda psicológica por parte de la dirección de Salud Mental y Adicciones, sin embargo, sigue estando deprimida, pues ella acompañó a su madre minutos antes de que ésta desapareciera entre el humo del casino.
“Se encuentra mal, está muy negada, nos da miedo que haga algo y lo único que queremos es tener tranquilidad, porque ya nada se pudo hacer. Está destrozada porque no pudo hacer nada para sacar a mi madre”, contó entre llanto.
El día del ataque, Petra acudió al casino como diariamente acostumbraba, en esa ocasión la acompañó una de sus hijas. Al momento en que los sujetos ingresaron a la casa de juegos amenazaron a los presentes con pistola y los obligaron a salir.
“Mi mamá iba todos los días, era su vida, su felicidad, decía que era su mundo. Desde que inició el Caliente, y cuando abrió el Royale se cambió hace tres años, era cliente frecuente. Salió de la casa a las 10 de la mañana, se la pasaba toda la mañana, regresaba a casa a comer y se iba otra vez.
“Yo estaba en el negocio y mi hermana la fue a dejar temprano, se estuvo un rato, y mamá decidió quedarse y le dijo que le dijera a mi otra hermana que se fuera un rato a jugar y hasta que fue la tragedia hablaron para informarles que habían lanzado una bomba al Royale e inmediatamente me llamaron, apenas supimos y nos lanzamos mis dos hermanas y yo.
“Llegamos y no había paso, nos fuimos por atrás a ver si había entrada, brincamos bardas, y no alcanzábamos a verla y nada, rápido le hablamos al celular y no contestaba. Mi hermana que estaba con ella dice que se escucharon unos balazos y ella corrió a buscar a mi mamá y ya no estaba en su lugar y encontró a otra amiguita que estaba con ella, era la señora Flor María González Gómez, le preguntó por mi mamá y dijo que ya se la habían llevado de ahí y en eso ella se desmayó y mi hermana no la pudo levantar, llegaron los malitos con la pistola y le dijeron ‘¿no les dije que se fueran?, ¡sálganse!, ¡sálganse! porque va a explotar esto, vamos a quemar todo´, otras compañeras se habían llevado a mamá para el baño y nunca salió”, dijo Teresa.
Durante varías horas estuvieron a las afueras del casino en espera de que su madre de 66 años de edad saliera, pero nunca lo hizo.
“Cuando llegamos al casino mi hermana andaba como loca porque no la encontraba y así pasaron horas y horas, hasta que en el anfiteatro la encontramos. Vimos fotografías y mi cuñada la confundió con otra persona, al confundirla, nos dio la esperanza de que aún estuviera con vida, y nos volvieron a poner las fotografías y yo identifiqué a mi mamá, eso fue alrededor de las cuatro de la mañana, ella tenía una verrugita, mi madre no estaba quemada gracias a Dios, tenía su carita limpia.
“Mi mamá padecía de azúcar y de taquicardia, entonces yo creo que por el susto, la impresión eso fue lo que la acabo, porque ella no tenía quemaduras”, agregó la vecina del municipio de Santa Catarina.
A las 5:30 horas del viernes 26 de agosto se retiraron del anfiteatro los siete hijos desconsolados y con una gran impotencia de ver la magnitud de la tragedia que les arrebató a su ser querido.
En el ataque también murió una de las amigas de su mamá, Flor María González Gómez, quien se desmayó de la impresión y no pudo salvarse.
“Era una señora de edad avanzada y muy linda persona.Ellas iban a divertirse, no le hacían daño a nadie, era la única distracción que tenían, no sé estas personas qué pensaban, si iban a hacerle daño al casino no midieron qué tan grande fue el daño que le hicieron, no nada más a los que fallecieron sino a todas las familias que estamos sufriendo por nuestros seres queridos”, exclamó.
Su madre trabajó en varios oficios y venía de una familia humilde, por lo que al pasar de los años quisieron que ella se distrajera y disfrutara de la vida y encontró ese lugar en el Casino.
El fatal desenlace no se esperaba, ahora buscan encontrar consuelo, tener tranquilidad y tratar de estar bien física y psicológicamente. v