por Redacción/ Hora Cero
Cuando todos los pronósticos indicaban que el huracán Álex pegaría con fuerza en Tamaulipas y sólo provocaría lluvias en Nuevo León, la sorpresa es que trajo más agua que el legendario Gilberto de 1988 y dejó una estela de destrucción, caos y muerte.
La tarde del miércoles 30 de junio comenzó a llover en Monterrey y su área metropolitana y no paró hasta el viernes 2 de julio. El río Santa Catarina, que por lo general está seco, volvió a reclamar su cauce y se llevó entre sus aguas todo lo que el ser humano había construido en él.
Canchas deportivas, campos de golf, mercados, árboles y hasta la cruz de la Virgen de Guadalupe fueron arrastrados por la fuerza del agua que provenía de la sierra madre, donde la presa Rompepicos ayudó para que los daños no fueran mayores.
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, dijo que a unos 10 mil millones de pesos podría ascender el costo de reconstrucción.
“Es un estimado mucho muy preliminar (los 10 mil millones de pesos), puede ser mucho más o menos”, dijo.
De acuerdo con los cálculos de especialistas de la Secretaría de Desarrollo Urbano estatal, tan sólo para la reparación de las vialidades destruidas se requieren alrededor de 7 mil 500 millones de pesos.
Grandes tramos de las avenidas Constitución y Morones Prieto, que cruzan de oriente a poniente la gran ciudad, fueron desaparecidos por las aguas embravecidas.
El mandatario estatal indicó que a la brevedad se pondrá en marcha un “Plan maestro de reconstrucción”, con el apoyo de la iniciativa privada local y varias dependencias del gobierno federal.
El presidente Felipe Calderón hizo un recorrido por las prinicipales zonas dañadas y prometió ayuda federal.
Medina de la Cruz dijo que se implementará un programa de horarios escalonados para laborar en las empresas, en prevención del caos vehicular que se registrará a partir de la siguiente semana en la zona metropolitana, añadió.
Expresó que paralelamente se establecerá un programa de reposición de aparatos dañados, para ayudar a las miles de familias cuyas viviendas resultaron afectadas por las intensas lluvias.
Informó que habrá ajustes a las tarifas de agua para brindar apoyo a la población en estos momentos de crisis sin precedentes para el estado.
Durante una reunión del Comité de Contingencias Hidrometeorológicas, el gobernador refirió que más de 160 mil familias permanecieron varios días sin el suministro de agua potable en sus viviendas.
Más de 27 mil clientes perdieron el suministro de energía eléctrica en sus casas, debido a fuertes problemas de abasto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Unas 9 mil familias resultaron damnificadas y recibieron ayuda en los 202 albergues instalados en la entidad, donde les dieron comida, ropa y atención médica, principalmente.
Igualmente alertó a los nuevoleoneses porque en las próximas semanas se incrementará el riesgo del dengue, debido a los fuertes acumulamientos de agua y desperdicios en las viviendas.
MUERTE
El número de víctimas a causa del huracán Álex en esta entidad llegó a 15 tras la localización de al menos otros tres cuerpos en diversos municipios de Nuevo León.
Los reportes de la Policía Ministerial del Estado (PME) indican que los últimos hallazgos fueron realizados en los municipios de Juárez, Cadereyta y uno más al sur de esta ciudad.
Destaca que en Juárez se encontró el cuerpo de una mujer, a un costado del río Santa Catarina, la cual se presume fue arrastrada por las corrientes del afluente que aumentó su nivel tras las intensas lluvias generadas por el fenómeno meteorológico. Otro cuerpo se ubicó en el municipio de Cadereyta, a la altura de la comunidad Las Trancas, el cual se trata de un hombre de unos 30 años, que se presume fue arrastrado por el agua.
Asimismo, los agentes policiales recibieron el reporte de un tercer cuerpo en la zona sur de la ciudad, en el cauce del río La Silla, a la altura del puente de Sendero Sur, cerca de la colonia Contry La Silla.
En este caso, no se pudo precisar la identidad y sexo de la víctima, ya que su cuerpo se encontraba desgarrado.
ESCUELAS DAÑADAS
Unos 60 planteles educativos de la entidad quedaron devastados. La Secretaría de Educación estatal informó que además, a través del Comité de Infraestructura Escolar, ha iniciado la evaluación de todos los planteles educativos del nivel básico el estado.
Señaló qué se ha hecho para programar y realizar las acciones inmediatas de reparación, rehabilitación y reconexión de servicios básicos.
Todos estos trabajos a marchas forzadas se llevarán a cabo para que se logre restablecer el funcionamiento habitual de las escuelas a la brevedad posible, indicó la dependencia.
De manera detallada, informó que fueron 10 los planteles dañados en Monterrey, siete en Ciudad Guadalupe, tres en Sabinas Hidalgo y uno en el municipio sureño de Aramberri, además de que en los municipios conurbados de Apodaca, Santa Catarina y García se reportan dos inmuebles afectados en cada población.
Refirió que los planteles se encuentran inundados, llenos de lodo, con bardas totalmente derrumbadas y un fuerte impacto en la infraestructura, por lo cual son considerados de alto riesgo.
La dependencia exhortó a los padres de familia y a los Consejos Escolares de Participación Social a trabajar coordinadamente con los directivos de las escuelas en las labores de limpieza, saneamiento e higiene escolar.
TRANSPORTISTAS PERDERáN
La Central de Servicios de Carga (Censecar) de Nuevo Larado enfrenta pérdidas millonarias, debido al cierre de carreteras que convergen a la ciudad de Monterrey.
El presidente de la Censecar en esta frontera, Luis Moreno Sesma, dijo que el autotransporte de carga frenó su actividad comercial como consecuencia del cierre de cinco carreteras cercanas a dicha ciudad y que conducen al interior del país.
“No sabemos con precisión a cuánto ascenderían las pérdidas, serían incalculables, y peor que derivan de la paralización de aproximadamente 16 mil camiones de carga”, señaló.
Las cosas empeoraron para los transportistas cuando las aguas de la presa Venustiano Carranza anegaron la carretera Monterrey-Laredo y paralizaron el flujo vehicular por más de una semana.
Al mismo tiempo, los puentes fronterizos tuvieron que ser cerrados como medida precautoria debido a la creciente del río Bravo, que llegó a tener alturas de hasta 12 metros.
Los comercios de McAllen y Laredo, Texas, han comenzado a extrañar a sus cliente porque las medidas de seguridad han alertado a los pasajeros a no viajar en estos tiempos.
RECONSTRUCCIóN
El Congreso de Nuevo León anunció que los grupos legislativos acordaron realizar las acciones necesarias para facilitar las labores de reconstrucción, luego del paso devastador del huracán Álex por la entidad.
La Comisión de Coordinación y Régimen Interno, presidida por el diputado Héctor Gutiérrez de la Garza, destacó que la Comisión Permanente se encuentra atenta para efectuar los acuerdos o implementar los mecanismos necesarios.
Lo anterior, señaló, con la finalidad de facilitar las acciones jurídicas del Poder Ejecutivo estatal y de los municipios.
Asimismo, destacó el apoyo de la actual legislatura local a los diputados federales por Nuevo León, quienes desde su instancia están promoviendo acciones para agilizar los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
También, para que acerquen mayores recursos para la entidad y los municipios, y eliminar las aportaciones de Paripassu (financiamiento gubernamental), para que el estado y los ayuntamientos sean relevados en la obligación de aportar la contraparte en los apoyos federales.
El Congreso del Estado reconoció “la respuesta inmediata del presidente Felipe Calderón; del gobernador Rodrigo Medina de la Cruz y de los presidentes municipales que han estado apoyando incansablemente a las familias afectadas”.
Resaltó además el apoyo del Ejército Mexicano, que desplegó su Plan DN-III en auxilio a la población civil y permitió mitigar los efectos devastadores durante el embate del huracán Álex en la entidad.
“Reconocemos la valerosa labor que realizaron las corporaciones de Protección Civil en auxilio a la población durante los momentos más difíciles de la contingencia meteorológica, en los que pusieron en riesgo sus propias vidas para salvar las de los demás”, agregó.
Señaló también el reconocimiento a los medios de comunicación por su importante labor para orientar a la población en general para evitar mayores daños y convertirse en vehículo para optimizar las acciones de gobierno tendientes a la protección civil.
El paso de Álex sin duda ha cambiado la vida de millones de personas en Nuevo León y Tamaulipas. La historia de las tragedias naturales tiene un nuevo capítulo… que será muy difícil de olvidar.