Dicen que todo tiene solución menos la muerte ¿Cuántas veces has llorado por la pérdida de un ser querido? Y si en tus manos tuvieras la oportunidad de mejorar o salvar una vida, ¿qué harías?
A través de la donación de huesos por ejemplo, se logra regenerar la vida de una persona evitando la amputación de un brazo o pierna, incluso se utilizan como relleno cuando se está descalificando la encía.
Un donador puede beneficiar hasta 250 personas, y por cada hueso que done un individuo se pueden favorecer a más de 60.
Los huesos más demandados son los de extremidades inferiores como: huesos iliacos, fémures, tibias, peronés y rótulas. Extremidades superiores como: húmeros, cúbitos y radios. Vértebras, maxilares y algunos tendones.
El Banco de Huesos y Tejido del Departamento de Ortopedia y Traumatología del Hospital Universitario de la Facultad de Medicina del a UANL fue inaugurado el 26 de septiembre del 2000, y es el único en México sin fines de lucro.
Hasta la fecha se han beneficiado a más de 17 mil pacientes sumando 24 mil injertos en toda la República Mexicana, y si existieran minímo10 donadores por mes no habría desabasto, pero hay muy poca donación cadavérica, sólo de dos a tres mensuales.
EL PROCESO
En el primer paso en la donación de hueso, el personal de la coordinación de procuración de los hospitales identifica al do-nador potencial, posteriormente se investiga si éste manifestó anteriormente a los familiares el deseo de donar, o bien si lo hizo a través de una tarjeta de donante que se adquieren en cualquier hospital.
Sin embargo, lo más importante es que la familia esté enterada de la decisión del donante para que, al momento en que la persona fallezca, acepten firmar la autorización de consentimiento, ya que la tarjeta no es valida sin la aprobación de los seres más allegados.
Y es que en la mayoría de las ocasiones la familia no está preparada para recibir la noticia de que un hijo, hermano, padre o madre ha muerto, por lo que el proceso de convencimiento hacia ellos debe de ser inmediato y no dejar que el tiempo pase.
“La donación tiene que ser cuando uno ya no tiene vida y si los familiares no acceden a la buena acción, pues no se puede llevar a cabo la donación. Existen tarjetas de donantes, pero sólo sirven como un gesto de buena voluntad, no como algo formal.
“La donación de tejido, entre ellos el hueso, es una actividad que se relaciona con la posibilidad de utilizar ese tejido óseo músculo esquelético, con el fin de tratar problemas como lesiones traumáticas como cáncer en el hueso, lesiones degenerativas de la columna, lesiones deportivas como la sustitución de ligamentos de la rodilla o tobillo del esqueleto en general. Cada paciente o familiar tiene la oportunidad de decidir cuáles órganos o tejidos son los que quieren donar”, informó Eduardo Álvarez Lozano, coordinador general del Banco de Huesos y Tejidos.
Una vez que la persona haya fallecido, los huesos pueden esperar hasta 15 horas para ser extraídos del cadáver, y hasta 24 cuando el donador fue colocado en refrigeración a 4 grados centígrados. Después del paro cardiaco se toma una muestra de sangre para ser depositada en la seroteca para realizar exámenes complementarios (Anticuerpos core de la hepatitis B, anticuerpos Virus humano T linfotrópicos 1 y 2, Citomegalovirus) y alamacenado por 10 años para estudios ulteriores.
“A diferencia de los órganos como el corazón, pulmón, riñón, hígado o páncreas, que se requiere que estén frescos, que estén vivos para retirarlos, no-sotros podemos esperar hasta 15 horas después de fallecido.
“Si es un donador multiorgánico y de tejidos, primero entran los equipos que retiran esos órganos y posteriormente se extraen las córneas y los huesos porque esos tejidos pueden esperar más tiempo”, detalló Álvarez.
Los aloinjertos o injertos son empaquetados y clasificados al momento de la procuración y almacenados bajo técnica aséptica, en ultra congeladores a -70 °C donde permanecen en cuarentena, hasta obtener los resultados de los exámenes serológicos complementarios que descartan el riesgo de transmisión de enfermedades infectocontagiosas y de los cultivos bacterianos tomados al momento de la procuración.
Posteriormente se procesan asépticamente en el cuarto limpio “Clase 100” ISO 5 y son nuevamente cultivados antes de ser empaquetados al vacío y almacenados en un ultra congelador de tejidos procesados a -70 °C, o bien liofilizados y almacenados a temperatura ambiente en espera del resultado negativo de los cultivos para ser liberados, para su distribución.
Adjunto a cada tejido se envían leyendas explicativas del proceso y exámenes realizados; instrucciones de reconstrucción y sugerencias de aplicación, así como un formulario que será llenado por el cirujano y enviado al banco para control y rastreabilidad del receptor.
Los aloinjertos o injertos que se encuentran disponibles para su distribución son congelados o liofilizados: huesos masivos, fraccionados, en chips, granulados, pulverizados, desmineralizados; block tricortical, hueso-tendón-hueso, tendón de Aquiles y fascia lata, estos son solicitados por internet al correo: HYPERLINK “mailto:[email protected]” [email protected], o por vía telefónica al (81)-8346-2071 y (81)-8346-2054 de cualquier ciudad del país.
Además el laboratorio clínico y bacteriológico del Hospital Universitario brinda apoyo profesional y técnico en todo momento para procesar las muestras serológicas y los cultivos aerobios y anaerobios tomados a cada uno de los tejidos en el momento de ser procurados en forma aséptica en los quirófanos de los hospitales tanto locales como nacionales; estos exámenes son monitoreados mediante laboratorios independientes.
A los pacientes se les hace un estudio socioeconómico y en la mayoría de los casos no paga nada, en otros casos sólo paga el costo de recuperación por el procesamiento del tejido.
NO TODOS PUEDEN DONAR HUESOS
Pero no todos pueden donar huesos. Irma Guadalupe de Osio Rodríguez, ex coordinadora de donación de órganos y tejidos del Hospital Universitario, explicó que no todas las personas pueden donar, por ejemplo aquellas que sufrieron enfermedades de alto peligro o que hayan llevado una vida con hábitos de riesgo como la homosexualidad, promiscuidad se-xual o personas drogadictas, no son viables para este proceso.
“Hay varias circunstancias que contraindican la donación, por ejemplo que tengan el virus del Sida o hepatitis C. Una persona que está infectada de sepsis (infección bacteriana en cualquier parte del cuerpo) no vamos a tomar el hueso; sí podemos tomar las córneas, pero los huesos no porque hay peligro de que en la circulación haya bacterias y no queremos transmitir una infección a otros.
“Aunque el hueso sufre un proceso de desinfección y de esterilización, son muy cuidadosos los del Banco de Huesos para no tomar en cuenta a un potencial donador que puede transmitir una infección, cáncer o cualquier padecimiento viral que se pueda transmitir; entonces revisamos muy bien a las personas que fallecen para que no vayan a transmitir ningún tipo de enfermedad, no puede donar aquél que haya llevado una vida de promiscuidad, que se haya dedicado a la prostitución”, comentó.
Agregó que no pueden donar hueso los menores de 12 años ni las personas mayores de 80 años.
“Hay personas de 80 años que tienen sus huesos muy fuertes, pero eso ya se da individualizado, en general mayores de 80, menores de 12 o 13 años no pueden donar porque sus huesos aún están en crecimiento, y no están totalmente formados”, dijo De Osio.
Detalló que el hueso sirve para sustituir el tejido y siempre va acompañado con placas, clavos o prótesis, pero debe de estar sano.
Además existe un registro de cada donador y se conservan pruebas de sangre del mismo que será conservada en la seroteca durante 10 años para quejas posteriores del receptor.
Actualmente el Banco de Huesos y Tejidos almacena alrededor de 4 mil injertos. Cuando hay mucha demanda de hueso el paciente se queda en lista de espera incluso hasta por un mes.
Los empleados trabajan en el cuarto limpio “Clase100” ISO 5 para esterilizar los huesos, además utilizan trajes especiales que son desechables, su precio oscila en los mil 500 pesos; igualmente herramientas necesarias para que el hueso no sea infectado; también siete congeladores y un sistema de alarma con el objetivo de no tener problemas con los injertos cuando no haya personal.
VENTAJAS DEL ALOINJERTO
Dentro de las ventajas del aloinjerto o injerto se encuentra las de salvar extre-midades evitando las amputaciones o realizar cirugías que anteriormente no eran posibles o que culminaban en secuelas severas; hay huesos de varias cantidades, tamaños, formas y sitios anatómicos ili-mitados, de igual forma existe una disminución en la morbilidad al no tener que utilizar otros abordajes.
Menos costo al disminuir tiempos quirúrgicos, material de asepsia, antisepsia, ropa, material de consumo, material de sutura, honorarios de cirujano, anestesiólogo y personal de quirófano, menor uso de maquinas anestésicas, apositos quirúrgicos, curaciones y retiro de material de sutura; así como una reintegración más rápida a sus actividades habituales o laborales, sin depender tanto de ayuda.
Así mismo el emplear materiales biológicos de menor costo que prótesis tumorales y preparar a futuro al paciente para recibir en caso de ser necesario implantes de un costo mucho menor.
Disponibilidad inmediata, se puede solicitar con antelación o tenerlo en stock en quirófano.
En la donación de huesos hay muy pocas desventajas, es poco común que el injerto sea rechazado. En dado caso de que esto suceda se vuelve a transplantar, además éste siempre va acompañado por placas o clavos para que sirvan al paciente en su pronta recuperación, y no es muy doloroso el proceso a comparación del autoinjerto.
SE TRATA AL DONADOR CON RESPETO
A veces a la gente le sorprende el hecho de que vayan a donar un hueso, expresan: “¿Entonces que va a quedar?, un pedazo de carne suelta o qué”.
Irma Guadalupe de Osio Rodríguez afirmó que después del proceso, el cadáver queda en buen estado.
“Todo el proceso se hace con mucha delicadeza y con mucho respeto hacia el cuerpo del donante; se cuida mucho la restitución, el aspecto de estética, que tu cuerpo quede sin ninguna señal de que donaste.
“Se toma hueso de los miembros inferiores de las piernas, no se les corta (al donante) las piernas ni mucho menos, se hace una incisión en la piel, se toma el hueso, se pone una prótesis metálica y materiales absorbentes en su lugar y se vuelve a cerrar de manera que no se nota nada, el aspecto del donador se mantiene íntegro.
“No hay daño para el cuerpo del que dona y el beneficio para el que recibe es muy grande”, detalló De Osio.
El tiempo para la obtención del tejido óseo varía mucho, va desde dos a tres horas aproximadamente.
Cabe mencionar que el Banco de Huesos y Tejidos se localiza en el Edificio Dr. Rodrigo Barragán, 3er piso, en Madero y Gonzálitos en Monterrey, N.L.
Gracias a esta institución no lucrativa miles de personas han mejorado su calidad de vida en toda la República Mexicana.
La primera donación de hueso en Monterrey fue en diciembre de 1999, donde una joven tenía una costilla de más y la donó al Banco de Huesos y Tejidos.