
Los haitianos que viven en Nuevo León se encuentran desconcertados por el terrible terremoto que sacudió su país el pasado 12 de enero. Roland Brisson es miembro de la comunidad haitiana en la entidad y asegura que la noticia fue devastadora, ya que no sabía nada de su familia.
El primer paso de la comunidad fue reunirse para ver cómo se encontraban sus familiares: “nos hemos comunicado entre nosotros para ver quiénes eran los damnificados, quiénes tenían familiares y ver la manera de buscarlos, por medio de otros haitianos; yo tengo primos y hermanos en Haití, pero gracias a Dios están bien”, dijo.
Asimismo, comentó que una prima tiene albergando en su casa a 150 personas, pero desafortunadamente ya no tienen agua, comida, ni energía eléctrica, “les urge que les llegue la ayuda”, expresó Brisson.
“Es una situación terrible porque no hay una comunicación, mandan información por Internet de que están vivos, pero uno realmente no sabe cómo están, me siento con impotencia porque no puedo dar la ayuda que quisiera”, manifestó.
La comunidad haitiana surgió hace más de 30 años por un grupo de estudiantes de la UANL y UDEM; sin embargo, con el paso de los años fue disminuyendo hasta quedar un promedio de 10 personas, ya que los otros miembros se regresaron al país .
Una de las personas que actualmente pertenecen a la comunidad haitiana -comentó Brisson- perdió a su padre en el terremoto y tiene familiares desaparecidos.
“Esta persona ya no estaáen Monterrey, viajó a Nueva York para tratar de localizarlos y posteriormente asistir al sepelio de su papá”, dijo el arquitecto de profesión quien tiene radicando en Monterrey 30 años.
Brisson tiene siete primaveras de no visitar Haití, y ahora en su próxima visita el panorama será totalmente diferente.
Por lo pronto desde Monterrey, los miembros de la comunidad haitiana tratan de ayudar a sus hermanos de uno de los países más pobres del mundo, colaborando en los diferentes centros de acopio, como el de la Cruz Roja, ubicada en Alfonso reyes, a donde acuden en sus ratos libres y participan cargando y sellando cajas.
“Hemos participado activamente, yo a parte de que di ayuda personalmente, he llevado agua, alimentos en lata y ayuda monetaria para lo que se ofrezca”, detalló el arquitecto de 50 años de edad.
“Vengo para aportar lo que pueda y también a través de los medios de comunicación tratamos mis compañeros y yo de sensibilizar a la población para obtener ayuda, porque realmente nuestros hermanos la necesitan”, comentó.
“El apoyo que está dando la gente en la ciudad es increíble, no puedo decir que sólo de Nuevo León, del país en general, fue una aportación grande del Presidente Felipe Calderón, de toda la ayuda de plantas eléctricas y barcos llenos de alimentos, porque la catástrofe es a nivel histórico, algo nunca visto”, dijo Brisson quien vive en la colonia Pedregal Cumbres.
Hace varios años llegó a la República Mexicana con sus padres, en un inicio al estado de Puebla y posteriormente a Nuevo León donde realizó sus estudios profesionales en la UR y contrajo matrimonio aunque se encuentra divorciado; actualmente labora en RB Construcciones de México y desde hace dos años también se ha dedicado a apoyar a adultos mayores en la entidad.
En días ajenos al evento ocurrido por el terremoto, los haitianos radicados en Monterrey se reúnen en diferentes lugares para convivir y charlar ya sea en creole o francés para conectarse con su propia cultura.
Por último el haitiano agregó que ha sido de enorme satisfacción el cariño que los mexicanos han mostrado ante la tragedia de sus connacionales.
“Estoy agradecido e impresionado con toda la ayuda que el pueblo mexicano ha dado, jamás lo hubiera imaginado, ojalá y nos sigan apoyando”, reiteró.