
Dice el dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer y en el caso de Eleonora Cárdenas de Larrázabal se cumple, ya que ella siempre estuvo al lado de su marido, Fernando Larrazábal Bretón, para conseguir la alcaldía de Monterrey.
Una intervención quirúrgica la hizo alejarse por casi 30 días de las actividades electorales, mismos que recuperó dirigiendo sus propios eventos para impulsar las aspiraciones políticas de su marido.
Armada con su gorra, tenis y calcomanías con la imagen de su marido, se le podía ver en los eventos pidiendo el voto a favor de su compañero de vida.
Eleonora explica que los 90 días fueron de mucho contacto con la gente viendo sus carencias y necesidades, y aunque siempre las jornadas fueron largas, la satisfacción llegaba al ver que la ciudadanía y el candidato estaban en el mismo canal.
“La gente se acercó a nosotros con la esperanza de encontrar una mano amiga que les ayude a dar solución a sus problemas más apremiantes. El que los niños vean a Fernando como un personaje carismático, cercano y simpático. También el descubrir que los niños pequeños son conscientes del problema de seguridad que vivimos y que debemos trabajar todos para enfrentarlo”, dijo.
Aunque para “Noya”, como es conocida por quienes la rodean, esto de las campañas no es novedad, reconoce que en Monterrey el penetrar en el electorado sí tenía su grado de dificultad, y es que en la ciudad nicolaíta el voto azul inclina la balanza enormemente a su favor.
Las labores sociales han entrado en el gusto de Eleonora, por lo cual no se le dificulta acompañar a su marido, al contrario, señala que estas actividades cercanas a la ciudadanía la motivan y la llenan de satisfacción.
“La labor del DIF municipal es un trabajo muy sensible, muy cercano y lleno de emociones. Claro que le he tomado cariño a la labor que he realizado y, por supuesto estoy muy emocionada por la labor que habremos de hacer en los próximos tres años en el municipio de Monterrey. Es un reto mucho más grande, pero, del mismo modo, las satisfacciones son más grandes aún”, consideró.
Sin embargo, a pesar de haberle tomado cariño a la carrera política gracias a su pareja, descarta totalmente hacer su propio camino ya que dice su lugar está al lado de Fernando Larrazábal como hasta hoy.
La única ocasión que Eleonora apoyó a Acción Nacional de una manera un poco más independiente fue con el entonces precandidato presidencial, Santiago Creel Miranda, con quien colaboró como coordinadora de mujeres del partido en apoyo al ex secretario de gobernación.
A pesar de los largos tiempos que tuvo que invertir apoyando el trabajo del actual alcalde electo de la capital regiomontana, señala que esto en lugar de alejar a la familia la volvió más unida, y es que dice, todos están comprometidos e involucrados con esta misión, por lo que no hay sacrificio alguno.
“La familia está más unida que nunca, mis tres hijas y yo, siempre apoyando a Fernando, nos sentimos cada vez más motivados a trabajar y participar a su lado”, comentó la futura presidenta del DIF regio.
Ya que el trabajo de gastar suela no fue únicamente para su marido, Noya también puso su granito de arena en los compromisos que firmó en campaña Fernando Larrazábal, y es que la cercanía con la gente la hizo compartir con su marido las necesidades que ella percibía.
“En la colonia Aztlán, ahí me topé a una señora que tiene una hija con discapacidad y no la lleva al centro de rehabilitación porque tiene más hijos y dice: `o atiendo a los otros o la llevo al centro. Además no tengo ni cómo llevarla. Es muy caro en camiones y taxis`.
“Entonces lo platiqué con el candidato y le dio tanta importancia a la petición, que se hizo un compromiso para dar transporte a las personas con alguna discapacidad y llevarlos a los centros de rehabilitación de manera gratuita”, recuerda.
Los masivos, los recorridos, las promesas casa por casa han quedado atrás, ahora lo que sigue es prepararse para cumplir esas solicitudes que les hizo llegar la ciudadanía, en su caso desde las instalaciones del DIF, reto que por segunda vez asumirá Eleonora, aunque ahora desde la capital del estado.
“Vamos a llegar con muchos cursos de valores a la gente, porque debemos recordar que los valores son fundamentales para el buen desarrollo de la familia, pero mucha gente los tiene olvidados.
“Pondremos en marcha los programas que sean necesarios para dar solución a los problemas de la mayoría de las familias de nuestro municipio. Para ello, sé que contaré con el apoyo, la participación y el trabajo de mucha gente, especialmente mujeres que quieren hacer no algo, sino mucho por su ciudad y por su gente”, finalizó.