Durante la instalación del primer período ordinario de sesiones del tercer año de la 74 Legislatura, desarrollado el 1 de septiembre, los diputados locales y el gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, juraron evitar fricciones y ampliar el diálogo entre poderes, para sacar adelante los acuerdos que requiere la entidad.
En el período en el que el proceso electoral dará comienzo en Nuevo León, los poderes Legislativo y Ejecutivo parecen haber llegado a un “acuerdo de paz”… o por lo menos así lo prometieron.
Y es que durante la instalación del primer período ordinario de sesiones del tercer año de la 74 Legislatura, desarrollado el 1 de septiembre, los diputados locales y el gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, juraron evitar fricciones y ampliar el diálogo entre poderes para sacar adelante los acuerdos que requiere la entidad.
El intento de reconciliación distó mucho del que se dio al inicio de los períodos anteriores, en donde la confrontación marcó las aperturas.
Sin embargo, esta ocasión fue un tanto diferente: la armonía reinó en la sesión solemne, en donde la mayoría de las bancadas prometieron trabajar en conjunto para eliminar el rezago y sacar adelante las iniciativas, incluso aquellas que sugiera el Poder Ejecutivo.
El líder de la fracción priista, Marco González, señaló que “hay que cerrar con broche de oro” el último año legislativo y el período en el cual se analiza la propuesta de Paquete Fiscal de 2018.
“La gente de Nuevo León espera que las autoridades podamos ponernos de acuerdo para sacar este tema lo más antes posible. Estoy seguro que podremos encontrar el camino para que no le fallemos a todo Nuevo León.
“En lo que nos toca a nosotros, el estado tendrá los recursos que necesita para cumplir con sus funciones y con lo que la gente exige y merece; pero eso sí, seguiremos vigilantes a todo lo que afecta a la ciudadanía”, aseveró el tricolor.
Samuel Salinas Sepúlveda, de Movimiento Ciudadano, mencionó que de ahora en adelante dejará de lado su discurso anterior, para llegar a acuerdos con las distintas fracciones en el Congreso y el gobierno del Estado.
“Contrario a lo acostumbrado, vengo a decirles el día de hoy que me siento privilegiado de pertenecer a este Congreso y de tener un último año para sacar las leyes que nuestro estado requiere. Nunca es tarde.
“De eso se trata, que las siete bancadas nos pongamos negociar, entablar acuerdos y trabajar para que en el 2018 haya más espacios para los ciudadanos. Creo que llegó el momento de olvidar diferencias y sacar el deber ser, tenemos que ser firmes en los ideales y convicciones que traemos de casa y no lo que nos imponen los partidos”, aseveró el diputado por San Pedro.
El discurso de cooperación entre fracciones y Poder Ejecutivo fue replicado por el coordinador de la bancada de Nueva Alianza, Rubén González Cabriales, quien llamó a sus compañeros a cerrar filas por Nuevo León.
“Nuevo León necesita avanzar y consolidarse, nuestra sociedad lo demanda; es tiempo entonces de hacer una tregua pactada entre ambos poderes. Respetuosamente convocamos para que mediante la vía del diálogo y negociaciones, zanjen nuestras diferencias. El Legislativo y Ejecutivo confrontados no le sirven al pueblo de Nuevo León.
“Hacemos un llamado respetuoso a los tres poderes, para que con voluntad política dejen atrás sus diferencias, sobre la base de que cada uno actúe de acuerdo con sus atribuciones constitucionales. Con ello, se facilitará que Nuevo León siga progresando, con oportunidades para todos”, señaló González Cabriales.
Por su parte, el líder del PT, Sergio Arellano, subrayó que lucharán para que la división de poderes represente un equilibrio a favor de la ciudadanía.
“Que cada poder asuma su competencia y facultades. Tenemos que debatir para construir consensos y acuerdos entre las mayorías y minorías (legislativas), y poner al centro los intereses de los nuevoleoneses.
“Reiteramos nuestra propuesta de coordinar los ejes centrales de las agendas de los poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo y de unir voluntades con el sector social y el sector privado y productivo, siempre pensando en servir con honestidad”, recalcó el petista.
Sin embargo, no todo fue armonía, pues el PAN mostró una postura más crítica hacia el gobernador.
El líder de los albiazules, Arturo Salinas, exigió al mandatario estatal definir su postura rumbo a los comicios presidenciales de 2018.
“Señor gobernador, ya es tiempo de que hable claro y de frente, como cuando andaba en campaña. Es tiempo de que nos diga a los ciudadanos si abandonará el barco que se llama Nuevo León para buscar ser candidato a la presidencia de la república. En un gobierno que se dice transparente, una respuesta monosilábica es necesaria”, enfatizó Salinas.
De igual forma, lo exhortó para que no se entrometa en el proceso electoral de Nuevo León.
“Queremos pedirle que saque ya las manos del proceso electoral, que deje de manipular a las instituciones electorales del estado, deje de gastar recursos públicos en promover a sus candidatos independientes y deje de presionar a los alcaldes condicionando inversiones en proyectos sociales”, aseveró el panista.
Ante el reclamo del blanquiazul, el mandatario estatal aseveró que “están en tiempos de trabajar en unidad”, y aseguró que abrió una línea de comunicación con la nueva presidenta del Congreso, Karina Barrón.
Rodríguez Calderón agradeció la intención de los legisladores de evitar enfrentamientos, y los calificó como su familia.
“Creo que hoy todos ellos mostraron la posibilidad de tener un mejor diálogo, y nosotros estamos de acuerdo con eso.
“Siempre ha habido (comunicación), lo que pasa es que yo creo que no ha sido con la tersura que debe de hacerse. De parte nuestra tenemos un equipo que debe de estar escuchando, pero no, también tenemos que consensar y (tener) mayor diálogo con la sociedad”, dijo Rodríguez Calderón.
Al inicio del tercer año legislativo, los poderes Ejecutivo y Legislativo mostraron civilidad, pero como en cada período, el discurso queda alejado de la realidad tan pronto inician los trabajos al interior del Congreso, y la grilla vuelve a hacer su función.