Los familiares de las víctimas mortales del casino Royale deben atenderse psicológicamente, de lo contrario podrán sufrir estrés postraumático e incluso padecimientos físicos.
El director de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud en la entidad, Juan José Roque Segovia, informó que actualmente se está dando apoyo psiquiátrico más especializado a cinco familias, de las cuales los niños son los más afectados.
Informó que el pasado jueves 25 de agosto, día en que se registró el ataque en la casa de apuestas y perdieron la vida 52 personas, se dio atención psicológica a 372 civiles en el Hospital Universitario, cuando se encontraban en busca de sus familiares.
Detalló que un grupo de 34 especialistas -médicos, psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales- acompañaron a los familiares en el reconocimiento de los cuerpos y con los trámites que tenían que realizar en ese momento doloroso.
“Tuvimos contacto con la familia de las víctimas y algunos familiares de los que nada más resultaron heridos, porque en ese momento no sabían cómo estaban sus seres queridos. Se les dieron algunos servicios para que ellos aprendieran a controlar la situación porque era un momento muy complicado y difícil para todos”, comentó.
A través de la Mesa Única, conformada por la Secretaría de Desarrollo Social, el DIF estatal y municipal, la Secretaría del Trabajo y de Educación, orientaron a los familiares en diferentes casos.
“Los siguientes días se estuvo asesorando a los familiares, a través de los módulos que fueron instalados en el área de emergencias del hospital para darle mayor apoyo a las necesidades, mientras que nosotros nos enfocamos al área de salud mental”, explicó.
Además la dirección de Salud Mental y Adicciones hizo contacto con el total de las familias de las víctimas mortales y se estableció comunicación con 27; mientras que el resto fueron atendidas por Copavide (Centro de Orientación, Protección y Apoyo a las Víctimas del Delito).
“Se tuvo el contacto con los familiares de las víctimas mortales para ver qué tipo de necesidades desde el punto de vista de salud mental requieren.
“A todos se les dio información respecto a los procedimientos que se pueden hacer para que ellos reciban atención de forma oportuna, no hay que olvidarnos que todos ellos están en pleno proceso de duelo, están acomodando sus cosas, arreglando su vida, viendo de qué manera van a cubrir sus necesidades, ellos tiene que cubrir muchas necesidades sociales, de resguardo, etc; afortunadamente las otras instituciones se encargan de hacer esos cubrimientos, eso también alivia la salud mental, les va dando tranquilidad”, dijo Roque Segovia.
VIENE EL ESTRÉS
POSTRAUMÁTICO
El director de Salud Mental y Adicciones comentó que con el paso del tiempo, las personas afectadas presentarán indicadores como recrear de forma excesiva lo que sucedió, problemas para dormir, ansiedad, por lo que requerirá de un tipo de apoyo profesional.
Es por ello que hizo la invitación para que se acerquen a los centros de salud mental y soliciten la ayuda.
“En unas cuatro semanas más, la gente va a requerir el apoyo, por eso es necesario que ya se atiendan. Dentro de los indicadores se encuentran el que por ejemplo de pronto empiezan a recrear de forma excesiva lo que sucedió, problemas para dormir, estados de ansiedad que no pueden controlar durante el día; llanto fácil, temor a situaciones que antes eran comunes como andar en la calle, estruendos, o a recrear en su mente una y otra vez el evento, o extrema tristeza que no les permite ya levantarse a laborar o estudiar”, indicó.
Entre los padecimientos físicos que pueden desarrollar se encuentran presión arterial alta o baja, ceguera, parálisis de alguna parte del cuerpo, gastritis, colitis, mal de pinto, artritis, lupus o pérdida del cabello.
Comentó que existe otro grupo, que es el de los sobrevivientes, es decir, las personas que lograron escapar o que estuvieron realizando labores de rescate como bomberos y policías.
“Todos ellos en algún momento pueden desarrollar un síndrome de estrés postraumatico, porque se presenta hayas vivido o no de forma directa un evento traumático, puede ser nada más porque lo viste o lo escuchaste en radio o televisión”, dijo Roque Segovia.
A la fecha el departamento no ha atendido a pacientes con el síndrome, pero sí han recibido al menos 11 llamadas refiriendo dudas.
LOS MÁS AFECTADOS,
5 FAMILIAS Y NIÑOS
La dirección de Salud Mental y Adicciones actualmente brinda ayuda directa a cinco familias, donde los más afectados son los niños por el hecho de haber perdido a su padre o madre.
“Son cinco familias las que han requerido de un terapeuta, de inmediato recibieron el apoyo. En algunas de ellas los más afectados son niños, son siete menores, y ya están siendo tratados por un psiquiatra infantil. Son familias completas, se hace una evaluación para ver quién necesita un tratamiento individual.
“Ellos van a necesitar ayuda más directa porque perdieron a su madre o a su padre, son familias directas, que van a tener ese tipo de manifestaciones y lo más importante es la atención oportuna porque eso es lo que puede ofrecer la oportunidad de que no se desarrollen trastornos psiquiátricos más graves”, aseguró el especialista.
“El tratamiento va a depender de cada niño, porque muchos son más fuertes que otros mentalmente hablando, en una primera instancia se hace intervención en crisis, tratar de ayudarle al niño a que pueda elaborar muy bien los acontecimientos actuales de tal forma que pueda tener la información exacta y precisa conforme a su edad, de los acontecimientos.
Explicó que lo ideal es no mentirles, no decirles que su mamá se fue de viaje y luego va a regresar, sino analizar la situación.
“Los niños intuyen lo que pasó. Si se deprime se trata eso, si tiene ansiedad se atiende el problema; los niños se empiezan a poner muy irritables y violentos, rebeldes, inquietos, no quieren hacer tareas escolares, no pueden concentrarse; son síntomas, esto no es una situación normal”, comentó.
Las sesiones de familia pueden durar hasta 2 horas, mientras que las individuales 1 hora. Dependiendo de la situación es como se atiene al paciente, sea dos veces por semana o diariamente.
Refirió que en un hecho como el del Casino Royale, la recuperación puede tardar varios meses.
“Pueden aparecer síntomas hasta después de seis, siete meses del hecho, en cualquier momento puede aparecer el síndrome y una vez que aparece puede durar hasta cuatro meses. En forma natural los estados de duelo se superan entre seis y nueve meses aproximadamente, el duelo natural, y la mayoría de la gente lo va a sufrir así; desde que inició hasta los casi nueve meses van a ir sintiéndose menos mal hasta que ya cada quien reconstruya su vida.
“Para nadie va a ser la vida igual que antes, por el hecho, eso no es posible a que la gente aspire a sentirse tan bien como antes, no se puede; sino que toda la gente que hace a través de sus recursos naturales propios van a hacer una nueva forma de vivir ya con la ausencia de la persona que perdieron, porque la gente que quedó con lesiones y secuelas va a tener que adaptarse si es que les quedó alguna lesión física, pero no es un evento que se pueda borrar.
“Por eso es la importancia de que lo detecten a tiempo y acudan a los servicios que se les ofreció, a todos les dimos el número telefónico para que en el momento en que ellos consideren pertinente se acerquen a nosotros”, aseguró.
El gobierno del Estado cubrió 26 servicios funerarios; además puso a disposición de las víctimas del atentado a la casa de apuestas, apoyos educativos como becas, asesorías jurídicas, atención médica y psicológico.
También una bolsa de trabajo y capacitación para quienes queden sin empleo tras la tragedia. Los teléfonos de contacto en el DIF estatal son: 2020-8400; mientras que el de la dirección de la Mesa Única es 2020-8400 para los que tienen relación directa con el tema del Casino Royale; y el de la Secretaría de Salud 8345-4326, incluso a los interesados se les puede canalizar para dar atención a ludópatas.
LAS VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA
A raíz de la inseguridad que predomina en Nuevo León, de 2010 a la fecha, se ha dado atención a 3 mil 600 personas de las cuales cerca de 2 mil 200 son adultos y, en este año se ha brindado ayuda a casi 400.
De los 3 mil 600 afectados, mil 400 son niños y en este 2011 se tienen contabilizados otros 300 más.
“Han sido personas atendidas por contacto directo en hechos violentos”, dijo Roque Segovia.
Agregó que el incremento de consultas en la unidad de psiquiatría también ha aumentado en comparación con años anteriores hasta en un 15 por ciento, donde la mayoría han sido casos por el síndrome del miedo de vivir en Monterrey y escuchar en medios de comunicación que todos los días se registran balaceras.
Los hechos de violencia que vive el Estado han provocado un gran daño psicológico en miles de personas, sobre todo con el reciente ataque al Casino Royale, por lo que el especialista hace extensa la invitación para quienes estuvieron de alguna manera relacionados con las víctimas mortales o realizando trabajo de rescate a que se acerquen al departamento de salud mental y soliciten el apoyo.
“La recomendación para las personas que son familiares o que estuvieron en el lugar de los hechos es que entre más pronto se acerquen mejor, porque si se están sintiendo mal al grado de incapacitarse, si tienen tres semanas sin dormir, más vale que se acerquen antes de que las cosas se puedan poner peor”, concluyó. v