Amador Medina, ex secretario de la Policía Regia y Santos Almaraz, ex secretario de Policía en Guadalupe, fueron detenidos por el Ejército Mexicana acusados de proteger a la delincuencia organizada.
Dos policías municipales de ciudad Benito Juárez también fueron detenidos y se espera que los operativos sumen más nombres en estos días.
Cotejando nombres con los encontrados en listas que salieron a la luz luego de haber realizado cateos, los elementos castrenses se apersonaron en los cuarteles, justo en el cambio de turno, dejando sin ello oportunidad que los uniformados pudieran tener reacción alguna.
La primera vez que el Ejército Mexicano tomó las instalaciones policiacas por sorpresa, fue iniciando el mes de junio, cuando amanecieron en los municipios de Monterrey, San Nicolás, Apodaca y en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
En aquella ocasión durante el despliegue los militares estuvieron acompañados de la Policía Federal y la Agencia Estatal de Investigaciones, luego de que obtuvieron información de una presunta lista encontrada en un cateo, la cual daba una relación de uniformados pertenecientes a dichas dependencias.
A partir de aquella ocasión, ver a los castrenses comenzando su día en alguna corporación ya no era noticia. En este primer operativo se llevaron a 37 elementos para declaración, luego siguieron vigilando los cuarteles correspondientes a los municipios de Juárez, Guadalupe y Escobedo.
Aunque las revisiones siempre estuvieron en el ojo del huracán, este se hizo aún mayor cuando los primeros jefes policiacos fueron retenidos por los elementos militares. Las Secretarías de Seguridad Pública, así como Vialidad y Tránsito se quedaron acéfalas por unos días.
Los municipios de Guadalupe, Escobedo, Monterrey y Santa Catarina, e incluso de los municipios fuera del área metropolitana como Allende, Montemorelos y Santiago, tuvieron que responder por sus empleados de primer nivel, incluso de este último ayuntamiento fue retenido un juez calificador.
REGRESAN POR MANDOS
POLICIACOS
Cuando comenzaron los operativos a cargo de los elementos del Ejército, en junio del presente año, entre los jefes policiacos detenidos se vieron los nombres de Amador Medina, entonces secretario de Vialidad y Tránsito de Monterrey, así como de José Santos Almaraz, titular de la corporación policiaca en ese entonces.
Ellos fueron los primeros nombres que se barajearon entre las detenciones de altos mandos hechas por el Ejército, y ambos fueron trasladados a la Séptima Zona Militar para realizarles un interrogatorio.
Nuevamente sus nombres saltaron a la luz, cuando cinco meses después de esos hechos volvieron a ser blanco durante los operativos militares. Con nueva administración en los ayuntamientos y sin estar relacionados a la función pública, los ex trabajadores municipales fueron retenidos de nueva cuenta.
En el caso de Almaraz Ornelas los castrenses arribaron a su domicilio ubicado en el municipio de Apodaca para llevárselo, mientras que en el caso del ex funcionario regio se confirmó su detención aunque no se precisó el lugar.
Por su parte el secretario de la Policía Preventiva del municipio de Monterrey, Everardo Tamez Benavides, señaló que ya se encuentran enterados de que el Ejército Mexicano ha retomado los operativos en las corporaciones policiacas y señaló que en caso de llegar hasta sus instalaciones están dispuestos a cooperar con la autoridad.
“No se descarta, estaremos cooperando con las autoridades en lo que se requiera y en todo lo que sea necesario”, dijo.
En lo que respecta a las acciones municipales dijo que el alcalde regio ya tiene planes de hacer limpia en la corporación; sin embargo, primero están las revisiones en la dirección de Alcoholes y Desarrollo. Las pruebas constarán de exámenes antidpoing, psicométricos y pruebas de control de confianza, mismas que realizarán en coordinación con el estado.