
Instituciones educativas de 26 países de Africa, América Latina, Asia, Europa, Norteamérica y Oceanía recibirán en sus aulas a 268 estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León que este año participan en el Programa de Movilidad Internacional.
Alemania, España, Francia, Chile, Australia, Argentina, Canadá, Polonia República Checa, Serbia, Canadá, Egipto, Dinamarca, Eslovenia, Japón, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suiza, Taiwán, Catalonia, Estados Unidos, Finlandia y Hungría, son los países anfitriones de los estudiantes universitarios.
La ceremonia de despedida para estos jóvenes que viajarán al extranjero para realizar estancias académicas de seis meses a un año, la encabezó el rector José Antonio González Treviño; el ingeniero Fausto Ibarra de la Garza, presidente de la Fundación UANL; doctor Ubaldo Ortiz Méndez, secretario académico; y la directora de Intercambio Académico de la UANL, Emma Melchor Rodríguez.
EL RETO: REPRESENTAR A LA UANL EN EL EXTRANJERO
Con cinco años consecutivos, el Programa de Movilidad Estudiantil de la Universidad Autónoma de Nuevo León y que auspicia económicamente la Fundación UANL ha sido un instrumento valiosísimo para que los estudiantes de la Máxima Casa de Estudios tengan una experiencia académica en el extranjero.
Y es que gracias a este programa, aproximadamente mil 200 jóvenes han podido participar y representar a la institución en diversos países del mundo; la delegación de este 2008 la integra un grupo de 268 estudiantes, de los cuales 155 son hombres y 113 mujeres, ellos estudiantes de 22 facultades y una escuela técnica.
Y qué mejor manera de motivar a los estudiantes participantes, que escuchar las experiencias vividas por sus compañeros; fue lo que hicieron María Elena Torres Ramírez, de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano y José Juan Carvajal Gastelúm, de la Facultad de Economía.
Ambos jóvenes coincidieron en que la experiencia de estudiar en el extranjero es única, no sólo por la oportunidad de estar en una universidad de otro país y crecer académicamente, sino por lo valioso que resulta tener otra perspectiva del mundo y de conocer otras culturas.
“Lo importante además de tener la oportunidad de llevar un curso en otra universidad, es que aprendemos a resolver cada problema que se presenta ante la circunstancia de estar solos; eso te da una enseñanza más, te haces más responsable, más tolerante y aprender a valorar lo que dejamos en casa”, explicó emocionada María Elena Torres Ramírez.
Mientras que José Juan Carvajal Gastelúm, compartió lo importante que para él fue llevar una clase con el Premio Nóbel de Economía Edwar Prescott, durante su estancia académica en la Universidad Estatal de Arizona, Estados Unidos en la edición 2006 del programa de movilidad estudiantil.
“Les aconsejo plantearse las metas que quieren alcanzar en su intercambio, hacer amistades de todas partes del mundo, darse la oportunidad de conocerse a sí mismos y valorar a las personas que ahora tienen a su lado; aprovechen su estancia, pero también diviértanse”, advirtió el joven.
El rector José Antonio González Treviño, recordó que fue hace 5 años cuando se estableció la Visión 2012 y vieron pertinente la creación de un programa que activara la participación de los estudiantes y maestros en el panorama internacional.
“La Universidad está muy bien posicionada a nivel nacional, es respetada, admirada, tiene prestigio, pero nos faltaba tener una participación más activa a nivel internacional; impulsamos el Programa de Internacionalización y nace el Programa de Movilidad Estudiantil, que ha sido apoyado incondicionalmente por la Fundación UANL”, dijo el funcionario.
A los padres de familia reunidos en el auditorio de la Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías, el rector les informó que la Fundación UANL es una instancia, formada en su mayoría por egresados de la Máxima Casa de Estudios, que se dedica a recabar fondos para apoyar los programas que tiene la institución que encabeza.
“Quiero decirles por último jóvenes, que este programa no es una actividad de recreación, es una oportunidad de formarse integralmente, de cumplir con una responsabilidad académica, de representar dignamente a la UANL y compartir sus experiencias con el resto de sus compañeros cuando regresen a estas aulas”, concluyó.