
Una postal común en las zonas fronterizas cercanas a Nuevo León era ver los estacionamientos de las tiendas con una gran cantidad de automóviles procedentes de nuestro Estado.
Laredo y McAllen, también conocidos como los “malls” de los regios, eran el típicos destinos de los habitantes de Nuevo León, sobre todo en cada puente.
Hoy, desde que el peso comenzó a perder su estabilidad, muchos se han tenido que olvidar de este paseo estadounidense quedándose con lo hecho en México.
Julio Cepeda Viramontes, presidente de la Canaco, explicó que las personas con alto poder adquisitivo seguirán yendo a Estados Unidos, mientras que los de nivel medio optaran por quedarse en el estado.
Es por ello que para muchos en estas fiestas decembrinas el “mall” será en Nuevo León, complejos comerciales y corredores como Morelos serán más socorridos, incluso el Puente del Papa será otra de las alternativas en donde igual se encuentran productos de marcas reconocidas nuevos o usados.
Internarse en los pasillos de la Pulga del Puente del Papa es como echar un vistazo a mundos diferentes, todos congregados ahí, separados tan sólo por lonas y varillas que dividen a sus locatarios.
Instalado en el lecho del río Santa Catarina los oferentes parecen pertencer a un hormiguero de gente que entra apresurada ya sea por Morones Prieto o bien por la avenida Constitución.
Pasteles y flan se ofrecen en una vitrina sobre una carretilla, dulces, comida que va desde mariscos hasta tortas pasando por las tostadas, todo sin dejar de lado los aparatos electrodomésticos, los juegos de video, las novedades y por supuesto, la ropa.
El hervidero de gente parece no tener fin, deambulan entre los puestos desesperados buscando eso que su mente imaginó, o quizá cualquier cosa que les atraiga.
La Pulga del Puente del Papa era anteriormente conocida porque ahí se podía hallar cualquier tipo de herramienta o refacción para el hogar a bajo costo, era común ver los fierros tenidos sobre el suelo mientras la gente pasaba urgando entre ellos.
Hoy, hablar de este mercado es imaginarse una gran cantidad de postales, desde los aparatos electrónicos nuevos o usados, hasta perfumes originales o ropa de marca aún con etiqueta.
“Pásele, tenemos lo que busca”, dice una mujer animosamente mientras sigue con la mirada a sus posibles compradores. “Pregunte si no lo encuentra”, señala otro comerciante, como si fueran escasos los visitantes al lugar.
Mientras, del lado de los pasillos, la gente camina tranquila, mirando pasivamente todo lo que se ofrece, uno se inclina por la ropa para perro, mientras que otros prefieren mirar sólo a la distancia.
VENTAS A LA BAJA
Aunque los pasillos se ven nutridos de personas, la mayoría desfila entre ellos con las manos vacías, ante esta situación Margarita López, trabajadora de uno de los locales afirma: “Las ventas han bajado mucho”.
Encargada junto con otro joven de un puesto que exhibe todo tipo de aparatos electrónicos, admite que el comercio en el lugar ya no es como antes.
“Buscan pues lo más barato, las cosas más chicas, la verdad sí, sí han bajado mucho las ventas”, señala escuetamente con un cierto tono de aburrimiento mientras mira a su alrededor sentada en una silla detrás de donde exhibe su mercancía.
Cargadores, celulares, dvds, micrófonos, televisores, juegos de video y hasta antiguas caseteras se pueden ver en los mostradores de vidrio que tienen en el local.
Una que otra persona se acerca a contemplar de cerca los exhibidores del establecimiento, mientras los mercaderes tímidamente animan a que se acerquen a preguntar.
Margarita dice que ya son más de cinco años los que tienen con este negocio, por lo que claramente pueden notar las diferencias en ventas comparado con otros años.
Ahora sólo esperan que en medida como se aproximen las celebraciones navideñas aumente el flujo de gente, pero sobre todo el número de compras.
“Pues abrimos algunos días de diciembre, una semana ya cuando se aproxima la Navidad, pero pues sí nos ha bajado mucho la gente”, señaló.
NO HABRA TANTOS REGALOS
Bueno, bonito y ¡barato!… sobre todo el último calificativo será el más buscado durante esta época, y es que aunque según los especialistas los embates de la crisis aún no se han dejado sentir, la gente asegura que su bolsillo ya se duele de los vaivenes financieros.
Leticia Treviño apenas comienza a mirar precios para los regalos que comprará, ya va a la mitad del recorrido y sigue con las manos vacías, solamente sosteniendo con fuerza su bolso negro que lleva al hombro.
Ella tiene sus papeles en regla para viajar a Estados Unidos, pero asegura que eso no podrá ser, al menos este año.
“Sí, tengo visa y acostumbraba ir a comprar al otro lado, pero este año no vamos a ir, preferimos quedarnos aquí porque aumentó mucho el dólar”, señala con cierto tono de resignación.
Además, agregó, esta no será la única medida que tomen para sanear sus finanzas, también el listado de regalos sufrirá recortes.
“Este año no vamos a regalar tanto, nada más hijos y ahijados”, explicó tajante.
Deteniéndose a observar entre los puestos, también estaba Sonia Casas, quien aseguró que es la primera vez que se acerca a los negocios ubicados en el lecho del río porque le dijeron que había cosas baratas.
“Es la primera vez que venimos al puente, y pues venimos a ver los regalos de Navidad a ver qué hallamos”, dice mientras esboza tímidamente una sonrisa.
En su caso han tenido suerte, ya que su esposo carga entre sus manos un dvd que acaban de adquirir. Aunque el matrimonio no cuenta con visa, ni pasaporte, ni la intención de obtenerlos, aseguran que sí han resentido los problemas financieros.
“Nos ha afectado un poco la crisis, este año nada más vamos a regalar a los más allegados”, explicó
El andar de posibles compradores no cesa en el lugar, aunque hay de todo un poco entre los productos, los locales con mercancía nueva, empaquetada y de marca parecieran tener repelente de consumidores.