
Aunque con menor participación que un año antes exactamente, la marcha del pasado 5 de enero mostró mayor organización en protesta por el aumento en el pago de derechos vehiculares. Sólo se presentó un conato de incidente cuando, cerca de las 18:00 horas, los colectivos pidieron la intervención de Fuerza Civil para retirar a un manifestante que intentó perturbar la concentración.
Sólo bastó que el 27 de diciembre la mayoría de los diputados del Congreso local encendieran la mecha con la aprobación del paquete de ingresos y egresos para el año 2019, que recetó incremento de hasta 60 por ciento en el pago de algunos derechos vehiculares.
El aval de 36 diputados y la abstención de cinco, desató la furia de los contribuyentes neoloneses, quienes de inmediato comenzaron a cuestionar los aumentos por las redes sociales.
Y es que la propuesta del Ejecutivo contempló la alza de 40 por ciento en el pago del referendo en vehículos con rango de antigüedad de 2009 a 2019; de 60 por ciento en la renovación, expedición o reposición de las licencias para conducir; de 90 por ciento en la expedición, reposición o canje de placas; de 50 por ciento en reposición por robo, extravío o deterioro de la tarjeta de circulación.
La iniciativa aprobada también propuso el incremento en el referendo de placas de demostración, que pasó de 2 mil 650 pesos a 5 mil 301 pesos, así como un nuevo cobro por “Emisiones a la Atmósfera” de 11 mil 840 pesos, sin detallar a quién sería dirigido.
Atrás quedó el anuncio con “bombos y platillos” de adiós a la tenencia en Nuevo León, pues con la llegada de 2019 también llegaron nuevas obligaciones fiscales por el pago de derechos vehiculares.
Y aunque algunos legisladores justificaron su voto a favor al señalar que la federación volvió a castigar a Nuevo León en el presupuesto, los argumentos no fueron suficientes para la ya molesta ciudadanía.
Del enojo en las redes sociales se pasó al llamado a salir en las calles: no pasó mucho tiempo desde su aprobación y posterior publicación en el Diario Oficial del Estado para que organizaciones civiles como “Únete Pueblo” exhortaran a la sociedad organizada a manifestarse contra las medidas.
Fue así que antes de finalizar el año ya estaba programada una manifestación pacífica en el corazón de Monterrey para el 5 de enero, la misma fecha que registró hechos de violencia dos años atrás, cuando el entonces gobierno federal, encabezado por Enrique Peña Nieto, subió el precio de la gasolina para después liberarlo al mercado.
OTRO 5 DE ENERO
Habían transcurrido dos años desde que la mayor muestra de indignación de la sociedad regiomontana se apoderó de las calles del centro de la ciudad.
Aquel 5 de enero de 2017 miles de neoloneses partieron de cinco puntos distintos de la zona metropolitana y se volcaron a las calles para exigir echar atrás el llamado “gasolinazo”, que incrementó casi 50 por cientos el precio de los combustibles, pero que por los altercados contra espacios públicos perdieron objetividad.
Dos años más tarde una nueva “traición” como fue denominada por los inconformes, sacudió la apatía de la sociedad y los llevó nuevamente a apoderarse de las calles del corazón de la capital, pero de una forma más organizada.
No eran tantos como dos años atrás, pero la exigencia hacía el mismo eco: echar atrás los incrementos aprobadas que golpearían el bolsillo del ciudadano promedio.
La cita estuvo pactada en la plaza de Colegio Civil a las 16:00 horas. Desde ahí cerca de 600 inconformes emprendieron su marcha con dirección a la Explanada de los Héroes, justo frente al Palacio de Gobierno, donde fijarían su postura frente al incremento propuesto por el Ejecutivo y aprobado por el Legislativo.
Al grito de “no más impuestos”, “diputados traidores” y “tú que estás mirando también te están robando”, el contingente avanzó a paso lento pero exigente por la avenida Juárez para después doblar por Padre Mier y finalmente tomar Zaragoza para terminar en la Explanada de los Héroes.
Durante su avance los inconformes hicieron una parada especial en el lugar en donde consideraron que su confianza fue traicionada: el Congreso local.
En su paso por el recinto legislativo el contingente enunció el nombre de los 36 diputados que votaron a favor del aumento en los derechos vehiculares para después llamarlos “traidores”.
Segundos más tarde el nombre de los cinco diputados que se abstuvieron o no asistieron a la sesión fueron también cuestionados por “su acción pasiva y tibia ante el atropello”.
De los 42 legisladores locales sólo uno salió bien librado: Horacio Tijerina, de Movimiento Ciudadano, por haber sido el único en votar en contra de la propuesta fiscal. Ahí, en donde el enojo predominaba la atmósfera, se percibió una pizca de empatía al mencionar su nombre, pues los inconformes aplaudieron y ovacionaron al diputado.
El recorrido continuó hasta situarse frente al Palacio de Cantera, en donde el contingente expuso su postura ante los incrementos.
En el texto las asociaciones civiles fueron determinantes al exigir al mandatario estatal, Jaime Rodríguez Calderón, vetar la propuesta del paquete de egresos e ingresos.
De entre la multitud salió la consigna de “no pagar el referéndum para que el gobierno de marcha atrás”. La moción fue aplaudida por los asistentes, quienes aseguraron que se abstendrían de realizar el pago.
Horas atrás, por medio de un comunicado, el Gobierno del Estado aseguró que los contribuyentes estaban cumpliendo con el pago de sus derechos vehiculares, por lo que los inconformes exigieron que el dinero ya recaudado fuera aplicado en mejorar el sistema de transporte público.
Por cerca de dos horas decenas de ciudadanos tomaron la palabra para expresar su inconformidad y animar a la ciudadanía a seguir presionando.
Inclusive, los organizadores adelantaron que las marchas seguirían en la capital “hasta que se cancelen las medidas”, por lo que se espera que sábado tras sábado el primer cuadro de la ciudad sea tomado por los inconformes.
Aunque con menor participación, la marcha del pasado 5 de enero mostró mayor organización que la de dos años atrás, pues sólo se presentó un conato de incidente cuando cerca de las 18:00 horas, los colectivos pidieron la intervención de Fuerza Civil para retirar a un manifestante que intentó perturbar la concentración.
MORENA SE RETRACTA
Dos días después de que seis de sus integrantes votaran a favor del paquete fiscal (Ramiro González, Armando Torres, Julia Espinosa, Delfina de los Santos, Arturo de la Garza y Juan Carlo Lela), de que una se abstuviera (Celia Alonso) y otra no asistiera a la sesión (Claudia Tapia), el grupo legislativo de Morena en el Congreso local rectificó sobre su aval al incremento de derechos vehiculares.
En rueda de prensa en un hotel del centro de Monterrey, la fracción morenista pidió a “El Bronco” que reconsiderada la reforma a la Ley de Hacienda del Estado para afectar lo menos posible a la ciudadanía.
“Nosotros hicimos un paquete fiscal 2019 en virtud a lo que nosotros teníamos en los recursos federales que no iban a llegar para Nuevo León, pero hoy en día al ver que nuestro presidente llega con grandes apoyos para todos los proyectos sociales de Nuevo León consideramos conveniente decirle al gobernador que reconsidere el golpe en el cobro de derechos de control vehicular.
“Que reconsidere en primera instancia un recorte importante en el gasto corriente del gobierno, que recorte lo superfluo del gobierno del Estado, que haga primero recortes al interior del gobierno para que en lo externo se le pegue lo menos posible o nada al bolsillo de los ciudadanos”, dijo Ramiro González.
Acompañados por la presidente de su partido en Nuevo Léon, Bertha Puga, indicaron que tras la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ese mismo día se dio a conocer que la entidad recibiría 11 por ciento más de participaciones federales por lo que ya no sería necesario lesionar al contribuyente local.
“Esos incrementos se habían aprobado en virtud de la información que se tenía de que no iba a ver recursos suficientes por parte de la federación aquí en el estado. Sin embargo, pues el día de hoy (29 de diciembre) que estuvo aquí Andrés Manuel, pues ya informó que sí van a llegar recursos para Nuevo León.
“Entonces, es importante que se modifiquen esos incrementos porque como ya lo hemos reiterado Morena no quiere que se afecte el pueblo de Nuevo León. Hemos insistido en que el Gobierno del Estado aplique un plan de austeridad republicana”, expresó Bertha Puga.v