Un recorrido realizado por Hora Cero el 19 de julio revela cuáles son las estaciones de servicio de la zona metropolitana que, aprovechando la liberación de precios autorizada por el gobierno federal, ofrecen los precios más altos en el combustible y contesta la pregunta: ¿cuánto ganan los gasolineros por litro vendido al consumidor?
A partir de marzo del año pasado, la Comisión Reguladora de Energía en México determinó que el Gobierno Federal dejó de fijar el precio de venta de los combustibles en el país, además de que permitió la llegada de empresas privadas, incluyendo extranjeras, al mercado de la gasolina, terminando con el control que ejercía Petróleos Mexicanos.
De esta forma, el pasado 30 de marzo se liberaron los precios en Sonora y Baja California, que son considerados los estados con mayor infraestructura y capacidad de almacenamiento del país.
A partir de entonces y hasta el 30 de diciembre pasado, el resto de la República Mexicana fue entrando en este esquema de comercialización de combustibles con la llegada de nuevos actores e inversiones en los mercados de las gasolinas y el diésel en todo el país.
De acuerdo a las autoridades, los primeros resultados de esta medida reflejaron una tendencia general a la estabilidad en los precios y, por otro lado, el interés de empresas nacionales e internacionales en el mercado mexicano de combustibles.
Buscando generar condiciones de equidad, competencia y trato no discriminatorio para los participantes del mercado, y así impulsar el desarrollo del mercado de combustibles, la Comisión aprobó dos modificaciones relacionadas con los precios de venta que realiza Pemex en refinerías y en terminales de almacenamiento.
El primer cambio establece que cuando Pemex no pueda realizar la primera venta en sus refinerías o en puntos de internación (VPM), deberá ofrecerla en puntos alternos de su propia infraestructura que sean viables técnicamente.
Si este nuevo punto es en una Terminal de Almacenamiento y Reparto (TAR), la venta se llevará a cabo a la entrada de la terminal, es decir, sin incluir los costos de almacenamiento.
Este cambio ofrece una alternativa viable que promueve el desarrollo eficiente de la industria y la competencia en el mercado de petrolíferos para las personas que deseen adquirir productos en Venta de Primera Mano.
El segundo ajuste se refiere a la metodología para determinar el precio aplicable a esa primera venta en territorio nacional de las gasolinas y el diésel, y del precio en las terminales de almacenamiento.
Estos precios se determinan con base en la referencia en el mercado internacional relevante, el ajuste por calidad que corresponda, más los costos de logística e internación para llevarlo al punto de Venta de Primera Mano o a las terminales.
Con base en la metodología aprobada, se establecerá un precio de lista único para la primera venta en territorio nacional, y un precio de lista único en cada terminal de almacenamiento.
Este precio es diferente para 64 municipios, donde se encuentran las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) que distribuyen el combustible que se comercializa en el país.
Los mismos son aplicables para las gasolinas y diésel, cambian diariamente y se miden en metros cúbicos.
Para fijar este precio, Petróleos Mexicanos y la Comisión Reguladora de Energía toman en cuenta cuatro factores para determinar el precio del litro de combustible.
El primer factor son los impuestos, en este caso el Impuesto Especial Sobre la Producción y Servicios (IEPS) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). En este caso, quien paga estos gravámenes es el consumidor final. Algunas estimaciones indican que estas tasas impactan en el 30 por ciento del precio final del combustible.
Otro de los factores para fijar el precio del litro de combustible es la Referencia Internacional, que es el precio en el que se vende la gasolina en otros países del mundo, en este caso la gasolina Costa del Golfo, que es el referencial de la gasolina que importa México; además de la cotización del dólar frente al peso.
También se toman en cuenta los costos de transporte y distribución del combustible, que cambia de acuerdo a cada región del país.
El último factor es el margen comercial de menudeo, que es el margen que hay entre la cantidad en la que el expendedor compra la gasolina y en cuánto la comercializa, de acuerdo a sus necesidades de ganancia.
LA VENTA EN LA ZONA METROPOLITANA
Las estaciones de servicio de capital mexicano y extranjero ubicadas en la zona metropolitana de Monterrey adquieren la gasolina y el diésel del TAR ubicado en el municipio de Santa Catarina.
Estas empresas adquieren la gasolina al precio base fijado por Pemex, y entonces le agregan lo que consideran necesitan para obtener ganancias y hacer rentables sus negocios.
Un recorrido realizado el pasado 18 de julio, reveló que en el caso de la gasolina Magna que se comercializa en las estaciones de servicio ubicadas en la zona metropolitana, los empresarios obtienen ganancias que van desde 1.53 pesos por litro comercializado hasta 1.64 pesos.
Esto considerando que ese día el precio fijado por Pemex para la venta del litro de este tipo de combustible era de 17.35 pesos.
En el caso de la gasolina Premium, las ganancias para los expendedores es mucho mayor y van de 1.65 pesos por litro a 1.76, considerando que el precio fijado por Pemex para la venta del combustible es de 18.81 pesos.
De acuerdo al recorrido, las estaciones de servicio con los precios más bajos en el litro de combustible son algunas de la cadena Petro 7, donde el litro de Magna se comercializaba en 18.88 pesos y el de Premium en 20.43.
Incluso en una gasolinera ubicada sobre la carretera a Reynosa, en el municipio de Guadalupe, el litro de la gasolina Magna se ofrecía en 18.58 y el de la Premium 20.13 pesos, 30 centavos menos que resto de las estaciones de la cadena.
Desafortunadamente, esta oferta sólo era por tiempo limitado y por una promoción generada por la apertura de la estación de servicio.
Otra gasolinera con precios bajo es Fullok, donde el litro de gasolina Magna se ofrecía en 18.75 pesos y el de Premium en 20.35.
Quienes cuentan con los precios más altos en el litro de combustible son las gasolineras de la empresa BP (British Petroleum). En estación de servicio, ubicada sobre la avenida Garza Sada, el litro de gasolina Magna se vendía en 18.99 pesos y la Premium en 20.57.
Situación similar es la de las gasolineras propiedad de la empresa norteamericana Gulf, donde el litro de gasolina Magna se vendía en 18.98 pesos y la Premium en 20.56.
Esto quiere decir que en el caso de BP, por cada tanque de 45 litros de gasolina Magna que venden, ellos obtienen una ganancia de 73.80 pesos y por cada tanque de Premium ganan 79.20.
Mientras tanto, las ganancias de Gulf por cada tanque de 45 litros son de 73.35 pesos y 78.75 por cada uno de Premium.
Sin embargo, hay una empresa nacional que también tiene los precios más altos en el litro de combustible. Es Orsan, que ofrecía el litro de Magna en 18.97 pesos y el litro de Premium en 20.57.
Queda claro que en el negocio de la gasolina, todos ganan, con excepción de los consumidores, quienes siguen pagando un alto precio para llenar el tanque de sus vehículos en el país.