
Luego que Hora Cero evidenció en 2014 los pagos millonarios que las actuales administraciones municipales de Guadalupe y Juárez erogaron a empresas cuyos falsos propietarios son prestanombres -constituidas días previos o posteriores a la llegada al poder de sus respectivos alcaldes-, sospechosamente en 2015 esas razones sociales redujeron drásticamente los pagos que recibían de las respectivas Tesorerías.
Como si César Garza Villarreal y Rodolfo Ambriz Oviedo hubieran olfateado la derrota del Revolucionario Institucional en las elecciones a gobernador el pasado 7 de junio -quedando sin protección de una probable acción de la justicia en su contra-, este año ambos ediles dejaron de privilegiar a cinco empresas “todólogas”.
Y es que Constructora y Mantenimiento CELCA S.A. de C.V., Constructora e Inmobiliaria CORSA S.A de C.V., INSTALACSA S.A. de C.V., Comercializadora ENDEE S.A. de C.V y Proyectos Verdin Constructivos S.A. de C.V., que vivieron una bonanza económica el año pasado, en 2015 prácticamente desaparecieron del padrón de pago a proveedores.
Tan solo en Juárez, municipio administrado por Ambriz Oviedo, la empresa Proyectos Verdin Constructivos S.A de C.V. cobró el año anterior 20 millones 748 mil 434 pesos por concepto de “desazolve de arroyos” principalmente, a diferencia de los cero pesos que recibió en los primeros cuatro meses de 2015, hasta donde se tiene actualizada su página de Internet en el apartado de transparencia.
Pero esa no es el único proveedor que ha visto caer sus ingresos misteriosamente tras la investigación de Hora Cero.
En Guadalupe, encabezado por el priista Garza Villarreal, cuatro empresas que en 2014 obtuvieron cheques por encima de los 3 millones de pesos, en lo que va de 2015 sólo dos han cobrado cantidades por mucho inferiores: Comercializadora ENDEE S.A. de C.V. por 23 mil 400 pesos, y Constructora e Inmobiliaria CORSA S.A. de C.V. por 116 mil 673 pesos, que en total suman 140 mil 73 pesos.
Coincidentemente las cuatro empresas fueron contratadas para ofrecer servicios similares en el DIF municipal.
A pesar de que en su momento tanto Garza Villarreal como Ambriz Oviedo argumentaron que no existían irregularidades, extrañamente esas compañías cuestionadas por sus “oportunas” fechas de creación ante Notario Público y con prestanombres, dejaron de ser favorecidas por las tesorerías.
Un dato importante es que las empresas cuestionadas mantienen su registro en el Padrón de Proveedores de los municipios.
DE MEDIO MILLÓN
A NADA
Nueve meses después de que Garza Villarreal asumió la alcaldía guadalupense, la empresa CELCA S.A. de C.V. se constituyó para hacer negocios únicamente con ese municipio, pues no existe rastro de que sea cliente de otra dependencia de Gobierno.
Ante el notario Público 35, Ricardo Vargas Güemez, acudieron el 13 de agosto de 2013 Ángel Castillo Garza y Víctor Manuel Espinosa Ramírez para constituir la mencionada empresa, que “corrió con suerte” y rápidamente fue aceptada en el padrón de proveedores de Guadalupe, donde cobró su primer cheque en abril por la cantidad de 136 mil 242 pesos.
Entre mayo y junio CELCA recibió 136 mil 242 pesos más para una suma total de 449 mil 242 pesos.
En julio de ese año, la bonanza económica siguió para la compañía que se dedica, entre otras cosas, al “suministro y colocación de piso”, acorde a la descripción que se lee en la lista de “pago a proveedores” del apartado de transparencia de Guadalupe. En ese mes facturó dos cheques: uno por 70 mil pesos y el segundo por 75 mil.
Al siguiente, la razón social cobró 74 mil 657 pesos, una cantidad muy inferior a los 283 mil que recibió en septiembre del 2014, último mes en el que la Tesorería de Guadalupe le erogó un cheque.
En total CELCA S.A. de C.V. cobró en el año anterior: 503 mil 511 pesos, en comparación con los cero pesos en lo que va de 2015.
Y es que a través de una búsqueda en el portal de Guadalupe se observa que CELCA no ha obtenido pagos por lo menos hasta abril, que es la última lista mensual que ha publicado el municipio.
La sospecha de que la razón social es una empresa “a modo” del alcalde Garza Villarreal no sólo recae en la fecha de su constitución o en suspenderle pagos luego de ser exhibida por Hora Cero, sino también en el estilo de vida de sus dos supuestos propietarios.
Con el 90 por ciento de las acciones, Ángel Castillo Garza es el socio mayoritario de la compañía. En su constitución notariada manifestó tener 29 años de edad, ser empleado y vivir en la calle Amapola 600 del fraccionamiento Tréboles de Apodaca.
Sin embargo, cuando en agosto de 2014 reporteros de este medio intentaron encontrarlo en su dirección, se percataron que el mencionado domicilio se encontraba abandonado y en evidente estado de deterioro.
La humilde morada que no coincide con el estilo de vida del propietario mayoritario de una exitosa empresa, se mantenía deshabitada desde meses atrás, de acuerdo a los vecinos del sector quienes aseguraron desconocer a Castillo Garza.
El otro propietario, Víctor Manuel Espinosa Ramírez, declaró en el proceso de constitución de CELCA que habitaba en la calle Aldama 613, en la zona centro de San Nicolás, pero al buscar el domicilio reporteros de Hora Cero nuevamente se toparon con una casa deshabitada.
Residentes de la zona aseguraron que nadie vivía en la morada y que era utilizada aparentemente como bodega de una empresa que organizaba eventos.
SE ACABÓ
LA MINA DE ORO
Cuatro meses antes de que Garza Villarreal se convirtiera en el alcalde de Guadalupe, ante el notario Público 19, Javier Lozano Medina, fue creada Comercializadora ENDEE, S.A. de C.V. que durante 2014 se embolsó 1 millón 269 mil 75 pesos.
Específicamente el 16 de marzo de 2012, Ernesto Antonio Hinojosa Dávila y José Luis Villezca Rivera se presentaron como socios para constituir la empresa, que desde marzo de 2014 ingresó al padrón de proveedores del municipio para ofrecer servicios tan variados como: imprimir cuponeras de descuentos; reparación, venta e instalación de minisplits, y vender mesas, sillas y refrigeradores al DIF guadalupense.
El primer pago, con cargo al erario emitido por Guadalupe para ENDEE se efectuó en marzo del año pasado por la cantidad de 75 mil 757 pesos, por concepto de “reparación de minisplit”.
En abril, la empresa recibió dos cheques: el primero de 174 mil y el segundo de 51 mil 673 pesos por “cuponera de descuentos” e “instalación de minisplit”, respectivamente. En mayo recibió 143 mil 492 pesos por concepto de “mesa, sillas, refri”(sic), una cantidad superior a los 81 mil 949 cobrados en junio.
La bonanza económica continuó en el segundo semestre de 2014, pues entre julio y octubre la razón social cobró 743 mil 153 pesos más.
Sin embargo el 2015 no le ha sonreído de la misma manera, luego de que Hora Cero exhibió las “peculiaridades” de la empresa. En lo que va del año ENDEE apenas cobró una factura de 23 mil 400 pesos en febrero.
Sin motivo aparente, en los últimos meses de la actual gestión del priista la Tesorería de Guadalupe decidió quitar su lista de “pronto-pago” a la comercializadora.
Entre las similitudes con CELCA, está el uso de prestanombres para la constitución de la empresa, cuyas direcciones se ubican en zonas marginadas de Apodaca y Guadalupe que distan de ser las moradas de prominentes empresarios.
En agosto de 2014 reporteros de este periódico acudieron a buscar a los socios de ENDEE, pero nunca dieron con el paradero de los supuestos dueños y los vecinos dijeron desconocerlos.
De igual manera, la dirección fiscal del negocio registrada ante el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Nuevo León, no coincide con el giro de la razón social.
De acuerdo al Acta Constitutiva, Comercializadora ENDEE S.A. de C.V. se ubica en Cumbres Elite 707 de la capital regiomontana, pero al buscar el lugar se descubrió que la dirección es de un acuario.
DE LA ABUNDANCIA
A LA ESCASEZ
Cinco días antes de que Garza Villarreal ganó la alcaldía de Guadalupe, la empresa INSTALACSA S.A. de C.V. fue constituida ante el notario Público 109 Enrique Maldonado Corpus.
Curiosamente, al igual que las otras dos compañías anteriores, en abril de 2014 comenzó a ser beneficiada con pagos de la Tesorería que hasta julio de 2014 sumaron 883 mil 903 pesos.
Sin embargo, “la mina de oro” para la compañía cerró ese mismo año, ya que al realizar una consulta en el apartado de transparencia del portal municipal de Guadalupe no existe rastro que en 2015 haya recibido cheques cobrados, sumándose así a la lista.
En el acta notariada de INSTALACSA aparecen los socios Javier Eduardo de la Garza López y Daniel Camargo Rivera.
Ante el notario Público De la Garza dijo ser contratista, soltero, de 60 años y en ese entonces vivir en la calle Héroes del 47, número 470 norte, en el centro de Monterrey.
Al acudir al lugar para corroborar la información proporcionada por los socios, en agosto de 2014 los reporteros de Hora Cero se encontraron con una modesta vivienda que no supera los 25 metros cuadrados de extensión y que contrasta con el hogar de un exitoso socio.
Lavacoches de la zona señalaron que nadie habitaba “esa bodega, que de vez en cuando sirve como dormitorio para Javier, un señor alto y rubio que llega en ocasiones a dormir al lugar”.
La casa se ubicó, pero de los socios de INSTALACSA no se encontró pista.
El otro socio, Daniel Camargo Rivera, indicó ante el notario Público tener 36 años, ser soltero, comerciante y residir en la calle Ramón Menéndez 153 de la colonia Colinas de San Jerónimo, en la capital regiomontana.
Pero al llegar al lugar, en un sector de clase media alta, se encontró, otra vez, una casa deshabitada, con periódicos tirados en la entrada de la misma, y fechados semanas atrás.
SE DESCUBREN PRESTANOMBRES
En plena administración de Garza Villarreal una nueva empresa surgió y entró al Padrón de Proveedores de Guadalupe: Constructora e Inmobiliaria CORSA S.A. de C.V.
Constituida el 30 de agosto de 2013 ante la notario Público 20 Ana Patricia Ayarzagotia Pérez, la empresa cobró en 2014 un millón 649 mil 775 pesos, entre venta de materiales al municipio (789 mil 775 pesos) y un contrato de prestación de servicios (860 mil pesos) “para el mantenimiento y rehabilitación de un centro del Sistema DIF”.
La razón social tiene sus supuestas oficinas en la calle Cerro del Diezmo 314 de la colonia El Fundador de San Nicolás, desde donde aparentemente despachan las socias Zenaida Beatriz Torres Laredo y Griselda Martínez Montemayor.
Pero la duda sobre ser una empresa “a modo” del edil tricolor resalta cuando en septiembre pasado, al buscar a las propietarias en las direcciones que proporcionaron al notario Público, el padre de una de ellas aseguró tajante que su hija no era dueña de ninguna constructora (Edición 229).
El progenitor de Torres Laredo, entrevistado al exterior del hogar de la socia: calle José María Vigil 211, colonia del Norte de Monterrey, mencionó que su hija era maestra y “que vivía al día”.
La otra socia, Martínez Montemayor, quien habitan en la calle Batallón de San Blas Norte 1308 de la colonia Modelo de la capital regia, no cuenta una historia distinta: aunque la mujer de 65 años no pudo ser localizada en su hogar, vecinos de la calle mencionaron que trabajaba en un restaurante.
Curiosamente, luego de que Hora Cero exhibió los contratos millonarios que CORSA obtuvo con Guadalupe, la Tesorería del municipio dejó de facturarle en lo que restó de 2014.
Al iniciar 2015 la relación entre la empresa y el municipio regresó aunque con cifras muy inferiores a las acostumbradas. En los primeros meses del año, la razón social ha cobrado apenas un cheque de 116 mil 673 pesos en enero.
EN JUÁREZ SE REPITE
LA HISTORIA
Las malas prácticas de la administración de Guadalupe fueron rápidamente adoptadas por el vecino municipio de Juárez, liderado por el panista-cetemista Rodolfo Ambriz Oviedo.
Ahí, el modelo de creación de sospechosas empresas y con prestanombres tuvo su mayor expresión con la compañía Proyectos Verdin Constructivos S.A de C.V., encargada principalmente del “desazolve de arroyos” y que en 2014 facturó la cantidad de 20 millones 748 mil 434 pesos.
El amorío entre Verdin y Juárez comenzó cuando la razón social se constituyó el 4 de mayo de 2012, en plena campaña electoral del ahora edil juarense. Pero no fue hasta junio cuando ya inscrita en el Padrón de Proveedores comenzó a recibir obras… y pagos.
En apenas siete meses de vida, la razón social se embolsó ganancias superiores a los 20 millones de pesos, una cantidad que poco ha contribuido al bienestar de sus supuestos propietarios: Juana Hilda Verdin Escobedo de 42 años, y Gerardo Eustaquio Torres Martínez de 66.
Y es que los socios de la exitosa empresa viven en una modesta casa ubicada en la colonia Arboledas del Virrey de Apodaca, desde donde toman rutas urbanas para llegar a sus trabajos.
Del otro socio, Torres Martínez, ni siquiera se logró dar con su paradero, pues la dirección que presentó ante el notario Público (calle Verdi de la colonia Residencial Los Robles en Apodaca) no existe.
El domicilio fiscal de la compañía está registrado en el Acta Constitutiva en Abedul 101 de la colonia Fresno, noveno sector, de Apodaca, a una corta distancia de la morada de los socios.
Lo que se supone deberían de ser lujosas oficinas centrales de una destacada constructora, en realidad es un cuarto desocupado y deteriorado, de acuerdo al recorrido que hicieron reporteros de Hora Cero en el lugar en noviembre pasado.
Al igual que las empresas anteriores, la suerte de Proyectos Verdin Constructivos S.A de C.V. no ha sido la mejor en 2015, año en el que no ha cobrado una sola factura en el municipio de Juárez.
LA GANONA
De las múltiples empresas investigadas por Hora Cero en 2014, sólo una mantiene el título de “favorita” de la administración de Guadalupe: Concierge and Manintenance S.A de C.V.
La compañía “todóloga” facturó un millón 762 mil 812 pesos por material vendido al municipio, entre ellos, un controversial cesto para basura de cerca de medio millón de pesos. Lo anterior, en el lapso comprendido entre junio de 2013 y agosto de 2014.
Por si fuera poco, el municipio le adjudicó un contrato por 9 millones 890 mil pesos por “suministro de bienes para espacios públicos del municipio de Guadalupe, Nuevo León”, mismo que vence el 31 de octubre del presente año, justo el día en que termina la administración de Garza Villarreal.
La empresa fue constituida el 18 de febrero de 2010 ante el notario Público 138 Gustavo Carlos Fuentevilla Carvajal, y obtuvo su primer contrato el 12 de julio de 2012 por apenas 2 mil 550 pesos por concepto de venta de aceite a las oficinas del SAT.
En enero de 2013, medio año después del primer cheque cobrado en instituciones públicas, la compañía se agenció un nuevo contrato con la Dirección de Administración del Parque Fundidora por 67 mil 396 pesos, al que se le suma un cheque más de 35 mil 409 pesos por “sistema hidráulico”.
Tres meses después, el Parque Fundidora erogó 42 mil 920 pesos a través de la Dirección de Desarrollo y Control Arquitectónico para la misma compañía.
Pero la prosperidad llegó a la empresa cuando se convirtieron en proveedores de Guadalupe, en donde lo que va de 2015 ha facturado un millón 301 mil 830 pesos para un total de 3 millones 64 mil 642 pesos en el municipio.
No conforme, Concierge and Manintenance S.A de C.V. expandió sus redes de negocio al municipio de García, donde también se ha llevado su buena tajada. Tan sólo en 2014 la empresa facturó 4 millones 171 mil 700 pesos por diversos conceptos que van desde organizar “evento del niño y la niña” hasta “venta de equipo para bacheo”.
Y aunque en el reciente año la Tesorería de García, encabezado por el también priista Jesús Hernández, no ha erogado cheques a favor de la empresa “todóloga”, aún restan tres meses para que la compañía incremente más sus ganancias.
Lo irónico de esta empresa, al igual que las anteriores, es que a pesar de obtener millonarias ganancias, sus propietarios son humildes trabajadores que “muy apenas les alcanza para vivir”.
Y es que en una investigación hecha por Hora Cero en septiembre pasado, se descubrió que Ricardo Contreras Niño, accionista del 60 por ciento de la empresa, es en realidad velador de una empresa en Juárez en donde también reside.
En palabras de su padre, entrevistado en la dirección que Contreras Niño registró como suya ante notario Público, don Constantino Contreras aseguró que su hijo es empleado de una fábrica y que seguramente su nombre está siendo usado por otros para hacer negocios (Edición 230).
“En el Año de Hidalgo, chin… a su mad… el que deje algo”, reza una conocida frase que refiere al último año de las administraciones, donde los funcionarios aprovechan los cargos públicos para vaciar las arcas municipales.
Sin embargo, según las evidencias, los domicilios y la relación de pagos a esas empresas, en Guadalupe, Juárez y García el llamado “Año de Hidalgo” fue aplicado durante toda la administración. ϖ