por GUADALUPE CARRANZA
A partir de que se enteran de que hay un órgano disponible, cada minuto que pasa es importante, explicó el doctor Óscar Ortega Durán, cirujano cardiovascular de la Unidad Médica de Alta Especialidad del IMSS.
“Varían los tiempos en lo que va el grupo médico a los centros hospitalarios por la donación, ese tiempo se acorta, cuando ya son foráneos nos lleva un poquito más de tiempo porque está contemplado un avión privado para ir por el órgano”, señaló.
El médico explicó que cada operación de cambio de corazón dura en promedio entre cinco y seis horas, siempre y cuando todo transcurra sin ninguna complicación. Sin embargo, dijo que cada caso es complejo, ya que depende mucho de las condiciones en las que cada paciente llegue a la plancha.
Los sangrados son una de las dificultades que más comúnmente se presentan en quirófano, aunque mencionó que los contratiempos pueden llegar a ser tan graves como un rechazo de órgano.
“Se puede hacer un rechazo hiperagudo, en un pequeño porcentaje de pacientes puede suceder y eso complica mucho las cosas, estamos hablando del uno por ciento, pero existe el riesgo de cualquier forma”, comentó.
En estos casos, agregó, si el paciente no responde a la terapia médica de manera inmediata, se le aplican dispositivos de asistencia ventricular a fin de que las máquinas puedan soportar de nuevo al paciente en condiciones aceptables, para ponerlo de nueva cuenta en lista de espera y retrasplantarlo.
LOS PACIENTES SE VUELVEN NUESTROS HIJOS
Para Eduardo Herrera Garza, coordinador de Trasplantes en la Unidad Médica de Alta Especialidad del IMSS, cada paciente que llega hasta ellos se convierte en un hijo, y es que además de que llegan a verlos más tiempo que a su familia, deben cuidar cada etapa de su padecimiento a fin de lograrles una mejor calidad de vida.
Explicó que la función del departamento que está a su cargo es la de evitar que los pacientes que hasta ellos llegan con insuficiencia cardiaca, se conviertan en candidatos a un trasplante.
“Atendemos a los pacientes previos de trasplante, los llevamos en su proceso de atención, anualmente manejados en este hospital 300 pacientes diferentes, el objetivo de la clínica es cuidar a los pacientes y ponerlos en el mejor tratamiento para mejorar sus expectativas de vida, reducir su riesgo de muerte, sus hospitalizaciones y mantenerlos lo más activo posible”, resaltó.
El titular de esta área estimó que por ello, de esta cantidad de pacientes, tan sólo unos seis u ocho llegan al año a quirófano, al presentar una falla irreversible en su órgano. Aunque para ellos también tienen atenciones que van desde las preoperatorias, hasta las que socialmente les puedan impedir acceder a un trasplante.
“Nosotros tratamos de quitarle todas las piedras en el camino que puede evitar que el paciente llegue a trasplante, como lo son las condiciones sociales o económicas, nosotros tratamos de solventar todas esas dificultades para que el paciente que no pudo llegar a un trasplante sea por que realmente había una indicación médica, no social”, detalló.
Luego de que evalúan que una persona necesita de un nuevo órgano, el Comité de Trasplantes del Hospital analiza el caso previo a que ingrese a la lista de espera nacional y estatal. Finalmente el Registro Nacional de Trasplantes les informa, una vez que haya un órgano que pueda ser compatible con uno de sus pacientes; a partir de ahí, tienen cuatro horas desde que se extrae el órgano hasta que se encuentra funcionando en otro paciente.
“Los pacientes se vuelven como nuestros hijos, de hecho los vemos más que nuestras familias por el proceso de tener un órgano que es extraño, a partir de que salen del quirófano y hasta que el paciente llegar a fallecer, su cuerpo siempre va a tener un rechazo, de manera que hay que darle medicinas para que disminuyan sus defensas, a fin de que no destruyan ese órgano”, precisó.
Herrara Garza dijo que uno de los cambios más impresionantes de los pacientes que han sido trasplantados, es que a las pocas semanas de la intervención ya se encuentran caminando, aún y cuando antes de esto apenas y podían trasladarse con la ayuda de un familiar.