Tras largos meses de remodelación, la plaza Hidalgo, en pleno corazón de Monterrey, fue reinaugurada el 15 de abril de 2011, para convertirse en una oferta turística más de la zona hotelera del municipio.
Luego de permanecer en el olvido, la Corporación para el Desarrollo Turístico de Nuevo León, aunada a la iniciativa privada, decidieron invertir 20 millones de pesos para darle un nuevo rostro a la que de acuerdo al Instituto Nacional de Antropoligía e Historia es la primer plaza pública de Monterrey.
Con “bombos y platillos” el gobernador del estado, Rodrigo Medina de la Cruz; el ex alcalde municipal, Fernando Larrazábal y el director del organismo turístico, Luis Treviño Chapa, oficialmente celebraron la transformación vanguardista del espacio recreativo.
Durante las labores, el piso de la plaza se cambió por completo, las jardineras y bancas se remodelaron, las luminarias se aumentaron un 40 por ciento, el monumento a Miguel Hidalgo se restauró y para hacerla aún más atractiva se instaló una fuente de piso.
Sin embargo, a casi un año y cuatro meses de que concluyeron los trabajos, del plan de regeneración municipal, que incluyó el rejuvenecimiento de tan concurrida área, el lugar parece nuevamente haber envejecido.
El lugar presenta daños considerables: parte de la base del monumento a Miguel Hidalgo está caído, las lámparas no funcionan, algunas de ellas incluso están rotas, el pasto está seco, el piso manchado, la flama de Hidalgo está apagada y el espectáculo multicolor de la fuente ya no enciende.
De acuerdo a un trabajador del área, la postal de descuido se pinceló pocos meses después de su reinauguración.
“Nada más el día que vino el señor gobernador, ya después no vi la fuente prendida. A los 15 días hubo un acumulamiento de gas, hubo dos explosiones después, se levantó el piso”, dijo el entrevistado
A pocos días de haberla reinaugurado, el gobierno dejó de prestar interés al mantenimiento de la plaza y los resultados del olvido están a la vista. Acorde al director de cultura del municipio de Monterrey, Francisco Cantú, el municipio todavía no recibe la plaza debido a que no ha sido finalizada su remodelación.
“Hace dos años la plaza la remodeló el gobierno del estado, que por cierto no la ha remodelado bien, como no la han terminado, como no funciona como debe funcionar el municipio, no la ha recibido el municipio. De hecho la fuente no funciona”, indicó el funcionario.
“La plaza sí quedó bien, pero está muy abandonada, inclusive el piso está muy feo, muy manchado, de primero sí lo lavaban cada 15 días y ya va para un año que no le hacen nada”, señaló el locatario, quien prefirió quedar en el anonimato.
La ausencia de las autoridades en la recuperación de esta plaza, ubicada en la zona rosa de Monterrey, ha orillado a que incluso los mismos trabajadores del área intenten rescatarla.
“Aquí todas las autoridades la tiene abandonado, mire como está el zacate, aquí nosotros mismos lo regamos porque el municipio tiene abandonado la plaza”, indicó el vendedor del lugar.
La plaza Hidalgo se ha convertido recientemente en escenario de actividades artísticas y culturales, y aún no se ha considerado resanar los daños del inmueble.
ERRORES DESDE EL INICIO
Desde su reapertura, la plaza Hidalgo fue cuestionada por sus errores de construcción. En junio de 2011, Hora Cero documentó que a tan sólo tres meses de haber sido reinaugurada, la fuente de la plaza se encontraba nuevamente en remodelación, pues se tuvo que instalar un canal de estilaje para evitar que el agua de la misma corriera hacia las jardineras.
En aquel entonces, el Ingeniero Carlos Escamilla, encargado de la obra, confirmó que el diseño presentaba fallas, por lo que se tenían que corregir.
Por su parte, algunos visitantes a la zona rosa se mostraron incoformes por las fallas en la construcción, quejas que meses más tarde se sumarían a las de malestar por el deterioro del lugar.