Mientras que algunos niños no quieren ir a la escuela o se les dificulta levantarse temprano, existen otros que gozan y disfrutan de cada hora en un plantel escolar.
Tal es el caso de Dania Carolina Gómez Cantú, que desde pequeña sobresalía en todas sus clases.
Era tanta su dedicación al estudio y su gusto por adquirir nuevos conocimientos que siempre se preparó y consiguió ser la mejor de todo Nuevo León.
Ahora estudiando en la Escuela Secundaria Lázaro Garza Ayala, donde se ubica la matriz de SE Talentos, Dania cursa el programa Curricular Avanzado.
Su horario parecería demasiado, ya que se cubren nueve horas, de 8:00 a 17:00 horas que es el tiempo que demanda el programa, pero para la pequeña es insuficiente.
Pues cuando de aprender se trata, los asistentes aprovechan cada minuto para poner en práctica su lado analítico, incluso en el descanso, piden los tableros de ajedrez para seguir desarrollando su mente.
En las clases que iniciaron el 18 de agosto, a la par que las demás escuelas de nivel básico, los alumnos sobresalientes han conseguido adaptarse y disfrutar de los espacios en el que el desarrollo de sus habilidades no será limitado.
“Me he sentido muy bien, me logré integrar con mis compañeros, las clases son muy interesantes y la complementación de los temas que aplican los maestros, su forma de explicarlos es muy especial”, dijo la alumna.
Aunque por ahora el curso se basa en la parte teórica, se espera que más adelante los lleven a visitar museos, empresas y a resolver problemas reales, como lo mencionó Juan José Quintero, coordinador del programa.
Para Dania Gómez, sus materias favoritas son las ciencias, en especial las matemáticas, pero también le gusta mucho dibujar.
Además, el deporte juega un papel importante en su desarrollo, pues antes de estar en la escuela a tiempo completo, acudía a clases de natación.
Preparación
Cuando Dania Carolina Gómez Cantú tenía 9 años de edad, sus padres descubrieron que su hija tenía habilidades en matemáticas.
En la primaria de la pequeña había una psicóloga que estaba manejando lo de la Olimpiada de Matemáticas para introducirlo en primarias.
Después de hacer las pruebas y checar resultados, Dania mostraba fuertes habilidades para participar en la Olimpiada Mexicana de Matemáticas.
“Yo tomaba mis clases regulares en la mañana y por la tarde el curso que se impartía en la Facultad de Físico Matemáticas”, recordó.
Fue cuando cursaba cuarto grado de primaria que conoció el grupo de niños sobresalientes.
Posteriormente, se enteró que realizarían un curso de verano, asistió y fue tanto su gusto que también decidió acudir a las clases de cada sábado, pero les avisaron que era algo temporal.
“También en quinto ingresé a cursos de verano, hasta que estaba en sexto me llegó la noticia de que iban a abrir un centro estatal de talentos.
“Que se basaría en el programa Curricular Avanzado y ya me incorporé para empezar mi primer grado de secundaria”, mencionó.
Pero los logros obtenidos después de un camino lleno de números es lo que la mantiene enfocada en su educación.
Dania agregó que de ser por ella se quedaría más tiempo en la escuela, ya que al llegar a casa se dedica a resolver problemas, checar sus tareas o retomar el tema visto en clase.
“Otras veces me pongo a jugar con mi hermana, o simplemente me baño y me duermo”, dijo.
Su día escolar es dominado por las matemáticas, pero también hacen especial énfasis en la física, las ciencias, química e informática.
“Valió la pena el esfuerzo”
Cuando Dania se enteró de que existía un examen nacional donde los mejores de cada estado visitaban al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se esforzó por ser la mejor.
Años más tarde su sueño se consolidaría, pues con un promedio de 10 en cada materia y en cada grado escolar, Dania logró la excelencia y no sólo eso, obtuvo el primer lugar en la Olimpiada del Conocimiento 2014, con la que se ganó la visita al Palacio Nacional.
“Yo desde muy chiquita cuando me entere que había un examen nacional para sexto grado me emocioné y más porque iba a conocer a la máxima autoridad de la República, cuando ingresé a sexto me esforcé”, comentó.
Con una agenda ocupada la pequeña se hacía espacio entre sus clases de natación y de la estudiantina, para dedicarse dos horas diarias a los números, que son su pasión, para la Olimpiada Nacional de Matemáticas para alumnos de primaria y secundaria efectuada en Mazatlán.
Regresó con medalla de bronce y una enorme experiencia, pues ser de las tres mejores del país es un orgullo para ella, para su regreso ya era hora de presentar el examen que tanto había esperado.
Después de presentar el examen, comenzaron a llegar las sorpresas, “fue algo inesperado, nadie me dijo que iba a recibir un reconocimiento de manos del Presidente, me lo avisaron una noche antes”, recordó.
En su memoria queda aquel viaje, que asegura fue de su total agrado pues lo disfrutó, incluso la visita a Teotihuacán, donde el guía les compartió la historia de las pirámides y quienes habitaron esa zona.
“Ese día (convivencia con Peña Nieto) yo no esperaba sentarme al frente y de repente me dijeron que era el primer lugar de Nuevo León que iría en la primera fila a dos lugares del Presidente, yo estaba emocionada”, expresó.
Agregó que al momento en el que se entregaron los reconocimientos, tuvo oportunidad de intercambiar palabras con el Presidente y le dijo: “Me da gusto que el esfuerzo realizado durante este año valiera la pena. Me da gusto estar aquí”.
Esa frase fue retomada por Enrique Peña Nieto en el discurso que ofreció a los pequeños sobresalientes, cosa que sorprendió a Dania, pues al compartir esas palabras no esperaba que les diera importancia.
“Nos sorprendió a todos, la cámara me enfocó mientras estaba dando su discurso y quedé impactada”, mencionó.
Todo el viaje en conjunto le pareció excelente y el hecho de sentir que el trabajo realizado en su educación primara, en especial en sexto grado, hubiera dado frutos, era importante y especial para ellas.
Ahora, a los 38 niños neoloneses ganadores de la Olimpiada del Conocimiento, se les entregará mensualmente mil pesos por parte de BBVA Bancomer, hasta que finalicen la preparatoria.
Sexto, el mejor año
El coordinador de SE Talentos, Juan José Quintero, explicó que la mayoría de los pequeños sobresalientes no eran niños de 10, para la alumna el panorama fue distinto.
Sus calificaciones fueron excelentes, pero en el tema de la relación social fue similar a la explicada por el coordinador.
Aunque en ocasiones los niños genios son considerados “raritos” del salón, a Dania la veían como sobresaliente, pero esto a la vez le provocaba exclusión.
“Yo estuve en un primaria de primero a quinto y pues la situación de exclusión por parte de mis compañeros fue lo que hizo que me cambiaran de escuela.
“Para mí sexto grado fue el mejor año de toda mi educación primaria”, aseguró.
Aunque en los primeros grados no era muy fuerte la situación, ésta se fue agravando en cada año.
Y es que las conversaciones de los niños con coeficiente intelectual mayor a 130 puntos son diferentes a las de cualquier niño.
Se interesan en otros temas y la cuestión del juego no es un factor muy importante para algunos.
Ante tal situación, sexto grado de primaria lo cursó en la Primaria Profesor Oziel Hinojosa García, anexo a la Normal de Monterrey.
Donde Dania se acopló con facilidad, además en ese añ, fue cuando viajó a conocer al Presidente.
De entre 2 millones y medio de alumnos de sexto de primaria de todo el país, resultó destacada, lo que no es una meta sencilla.