El 1 de noviembre de 2012, Dinorah Elizabeth Alanís de Cavazos vio cómo su familia pasó de estar compuesta por cinco integrantes a más de 350 mil en tan solo un instante, al asumirse como presidenta del DIF municipal de Escobedo.
Desde aquella fecha, la rutina cambió por completo para la mujer que durante 18 años se dedicó exclusivamente al cuidado de sus tres hijos, esposo y las labores del hogar.
La oficina se convirtió en su segunda casa y los problemas de decenas de familias escobedenses vulnerables en su preocupación y ocupación.
Y aunque en un inicio el temor se hizo presente en la “primeriza” Dama, el tiempo y su equipo de trabajo la han ido empujando hacia adelante para concretar las labores del DIF municipal.
“En algún principio me encomendé a Dios y con nervios decidí darle para adelante”, mencionó Alanís de Cavazos, quien agregó: “Sí entré con temores, pero ya le estoy agarrando el sabor a esto, sobre todo porque sé que sí se puede”.
Esta nueva etapa es todo un reto para Dinorah Alanís de Cavazos, quien en su currículum tal vez no cuenta con la mayor experiencia laboral, pero sí con una voluntad incansable para trabajar por Escobedo.
“Es una gran oportunidad la que se me está dando y por eso estoy tratando de realizarla al 100 por ciento para poder cumplir con lo que espera la gente de mí. Tenemos la voluntad de hacer las cosas bien, esperemos que Dios nos dé la sabiduría para así hacerlas”, enfatizó la Primera Dama.
Han transcurrido sólo meses desde que la presidenta del DIF asumió su cargo, pero el tiempo ha sido el suficiente para volverse una persona más sensible y conocer a fondo la problemática por las que atraviesan las familias del municipio, pues como ella, señala, “las mujeres piensan con el corazón”.
“Siempre he tenido esa sensibilidad”, subrayó, “pero cuando haces los recorridos y empiezas a ver que el panorama de algunas familias es complicado, eso te vuelve más sensible”.
De acuerdo a la Primera Dama, son los niños el grupo poblacional más vulnerable en el municipio, por lo que su agenda de trabajo estará fuertemente enfocada a ayudar a los menores de edad.
“He estado recorriendo poco a poco los centros que el DIF tiene en el municipio y creo que iniciaremos con los niños, aquellos que tienen algún problema de aprendizaje o de discapacidad”, enfatizó.
Una conocida frase dice que “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”, y en Escobedo este dicho encaja a la perfección, ya que el soporte de la Primera Dama, Dinorah Elizabeth Alanís, hacia su esposo, el alcalde César Cavazos Caballero, es indispensable en el funcionamiento del municipio.
MADRE DE FAMILIA
Aunque el trabajo al frente del DIF municipal es absorbente, Dinorah Alanís de Cavazos no puede descuidar su rol de madre, pues cuando las puertas de la oficina se cierran, nuevos retos la esperan en casa.
Ser madre de un adolescente de 18 años y dos menores de edad más implica una responsabilidad tan grande como la que maneja en la dependencia, es por eso que busca pasar el mayor tiempo posible con sus hijos para demostrarles que a pesar de la ausencia sigue estando al pendiente de ellos.
“Tengo poco tiempo trabajando y sí, de repente mis hijos me dicen que desde que estoy en el DIF ya no tengo tiempo para ellos, pero yo les doy a entender que no es así, que ahí estoy para lo que necesitan”, dijo.
“No me llevo el agobio del trabajo a mi casa, cuando salgo de la oficina y llego al hogar estoy al pendiente de lo que necesitan mis hijos como la tarea, los permisos y todo eso”, agregó.
Apoyada por su esposo, madre y suegra, la Primera Dama busca mantener el control en el hogar, pues sabe que es el espacio que más disfrutan tanto ella como su esposo.
En las cuatro paredes de su casa, alejados de la alcaldía y las oficinas del DIF, la familia Cavazos Alanís continúa con el modelo de vida tradicional en la que los hijos son la prioridad y la comunicación entre esposos indispensable.
“En casa seguimos siendo una familia. Por ejemplo, tenemos un hijo adolescente y aún es de decirle: ‘deja que venga tu papá para platicar sobre los permisos y las salidas’, porque en realidad es con los hijos con lo que estamos más al pendiente”, señaló.
“Aunque no lo crean nos aconsejamos entre nosotros, yo le pregunto que cómo ve unas cosas del DIF y también le hago algunos comentarios sobre su trabajo”, añadió.
Han transcurrido casi tres meses desde que Dinorah Alanís de Cavazos asumió la presidencia del DIF de Escobedo y desde entonces los retos han sido constantes, por lo que en este 2013 la Primera Dama sólo pide salud para seguir trabajando, pues la disposición ya la tiene.
“Habiendo salud y la disposición de hacer las cosas bien, yo creo que todo nos va a salir así”, puntualizó.