
La ciudadanía debe extremar precauciones ante los riesgos que existen de contraer alguna enfermedad transmisible como cólera y dengue tras el paso del huracán Álex.
Expertos en infectología alertaron sobre la importancia de mantener las medidas de higiene para evitar que la comunidad se vea afectada, a un mes del meteoro.
Luis Antonio Sánchez López, infectólogo y profesor de la UDEM, dijo que aún y cuando no se han presentado casos de cólera en la entidad, es aconsejable que se atiendan las recomendaciones del sector salud, en especial aquellas personas que viven en los márgenes de ríos.
“La información que se tiene es que hasta el momento -afortunadamente-, no se ha presentado algún caso de cólera incluso a nivel nacional. Hay que entender que el vibrio cholerae es una bacteria y es la causante de la enfermedad.
“Toda la población que fue afectada por el huracán Álex de alguna u otra manera, es la que está en riesgo de contraer la enfermedad, claro hay mucha población que tiene más riesgo y es aquella que vive en los márgenes de los ríos, la que no tiene agua potable, ni sistema de drenaje.
“Tenemos que alertar sobre las enfermedades transmisibles, todas las que son prevenibles con la vacunación, como sarampión, varicela, rubiola, tétano, hepatitis A, porque la gente durante la contingencia se va a albergues y el hacinamiento facilita la transmisión de estas enfermedades.
“La otra parte está en las enfermedades gastrointestinales aparte del cólera, puede haber amibas, parasitos. Otro tipo de enfermedades son de la piel, dermatosis, que pueden ser de tipo infeccioso de las mismas bacterias, entonces es muy riesgoso”, destacó.
Por su parte el especialista en infectología, Guadalupe Martínez, detalló que se busca proteger del cólera, fiebre tifoidea, salmonelosis, shigella, amibiasis, que pueden estar en riesgo y si se ingiere agua contaminada, precisamente en estos tiempos se recomienda consumir sólo agua potable.
“En el agua pueden ir todo tipo de bacterias, incluso animales y estos son foco de infecciones, la gente como que lo busca de forma intencionada introducirse a los ríos, pero el riesgo en el que se encuentran es alto”, comentó.
En tanto el infectólogo Luis Antonio Sánchez López señaló que aunque Nuevo León no es muy propenso a que se dé este tipo de casos como en áreas endémicas u otros países, se pueden dar al ingerir algún marisco y el riesgo está a la orden del día.
“La bacteria crece muy bien en lugares de salinidad moderada, por ejemplo en las playas, en los bordes de las desembocaduras de ríos con los mares y crece muy bien a temperaturas cálidas arriba de 20 centígrados, ahorita estamos en un tiempo propicio en donde se puede presentar la enfermedad”, dijo.
La enfermedad no se transmite de persona a persona, sino con el contacto de las heces de una persona enferma o por consumir productos del mar contaminados.
“Si las heces tocan el alimento, el agua, ahí es donde se puede reproducir, se forma el reservorio que es donde vive la bacteria y al momento de que otra persona lo ingiere es ahí como se transmite la enfermedad; es por alimento y agua, pero especialmente por agua contaminada”, explicó.
Sánchez López advirtió que si se rompen las medidas de seguridad higiénicas del agua, sí se corre el riesgo de adquirir cólera u otro tipo de enfermedades.
“Por las medidas que hay de la potabilización y las higiénicas que se presentan no hay riesgo de adquirir la enfermedad; sin embargo, cuando sí se rompen es cuando se pueden presentar los problemas”, subrayó.
Los destrozos que el huracán Álex dejó a su paso fueron graves y no se esperaban, dijo el especialista en infectología, la crecida de los ríos suspendió el agua potable y en algunos casos rompió el drenaje, por lo que esa gente que pudo haber estado en contacto con ello, está en riesgo de adquirir enfermedades.
“Cuando hay salida de drenaje van muchas bacterias, incluyendo una que pudiera ir, el cólera, por esos se trata de extremar precauciones”, señaló.
En tanto, explicó Guadalupe Martínez, el riesgos de contagio es alto, por ejemplo el de varicela y hepatitis.
“Una vez que las lluvias han finalizado y se empieza a secar el suelo, se incrementa el riesgo de infecciones transmitidas por vectores: infecciones transmitidas por garrapatas, como la fiebre tifoidea, infecciones por la basura por los animales muertos como los perros, y la ehrlichiosis o como la del dengue al haber depósitos o lugares con agua favorecen la reproducción del mosquito”, comentó Martínez.
Ante esto, dijo el especialista, la Secretaría de Salud estatal en coordinación con la federal, están realizando labores de vigilancia y fumigación para detectar la presencia de casos probables de infección y en su momento darles un tratamiento oportuno.
Además, también se pueden presentar enfermedades en la piel: “por un lado se recomienda que la gente no camine sin calzado y por otro tratar de mantener en general los pies secos para no adquirir hongos. Otro de los riesgos es infecciones por parásitos, escabiasis por el contacto con animales muertos o yerbas venenosas porque se incrementa la maleza.
“El riesgo va a estar dado dependiendo las condiciones en que se encuentre la población. Por un lado se le pide a la gente que no regrese a las áreas devastadas hasta que existan condiciones de seguridad. Hemos visto -desafortunadamente-, que la gente no hace caso, se introduce a los ríos o no se quiere salir de sus hogares y es una condición que las pone en riesgo de ahogamiento o de contraer alguna enfermedad”, recomendó Martínez.
NO DEBEN BAÑARSE
EN LOS RÍOS
Las personas deben de extremar precauciones y hacer caso a las autoridades del sector salud y no bañarse en los ríos y arroyos por el peligro al que se exponen.
En diferentes ocasiones se han visto casos de menores y adultos dándose un “regaderazo” aún a sabiendas del panorama poco alentador.
Por lo que Luis Antonio Sánchez López, también profesor de la UDEM, explicó lo siguiente:
“El agua puede estar contaminada con heces fecales o incluso los niños pueden ingerir el agua o irse a comer inmediatamente sin haberse lavado las manos e ingerir alguna bacteria, entonces es importantísimo acatar las recomendaciones y que no tomen el río como una alberca”, dijo.
Uno de los municipios más afectados con el fenómeno meteorológico fue Anáhuac, por lo que el riesgo en ese poblado es alto, ya que los animales que murieron ahogados aún continúan en estado de putrefacción y pueden de-sembocar en muchas enfermedades para los habitantes.
“La humedad continúa y hay muchos animales muertos que pueden conducir a riesgos de infecciones gastrointestinales, por lo que ya hay brigadas tratando de disminuir los riesgos en todo el Estado”, señalaron.
Las personas que viven o vivían en las orillas del río La Silla, el de Santa Catarina o los arroyos son quienes tienen mayor riesgo, sobre todo hubo algunas áreas que no tuvieron agua potable.
Por ejemplo, en el caso del cólera o hepatitis, la bacteria puede provocar toxinas y si un alimento está contaminado, el efecto puede durar de seis a ocho horas o de dos días hasta dos semanas.
“Depende de los periodos de incubación, hay bacterias que producen toxinas como el caso del estreptococo, si un alimento está contaminado, el efecto se puede dar en seis u ocho horas, de dos días y puede causar la infección y la hepatitis puede durar de 15 a 45 días.
“Va a depender mucho del agente el riesgo de infección, siempre en estos contingencias encontramos un incremento en el número de infecciones y a la gente que vive en los márgenes de los ríos se les da más vigilancia y en su momento son controladas porque son detectadas a tiempo”, señaló el infectólogo Guadalupe Martínez, quien añadió que el Comité de Emergencias Epidemiológicas es el encargado de la sanitización del agua, vacunación.
DIARREA DEBE ATENDERSE OPORTUNAMENTE
Los casos de diarrea tras el paso del fenómeno meteorológico se incrementaron en un 20 por ciento, por lo que hay que ocuparse del tema, dijo el infectólogo Luis Antonio Sánchez López.
“Poco a poco se van restableciendo las medidas de forma normal, potabilización de agua y de drenaje sanitario, pero hay que tener mucho cuidado sobre todo la gente que vive a los márgenes de los ríos para que estén pendientes de la enfermedad (cólera).
“Cuando un niño o persona en particular tiene diarrea y uno no sabe a ciencia cierta el diagnóstico, se debe tener precaución al momento de manejar las heces de la persona, incluso utilizar guantes y colocar el desecho en bolsas de plástico; y evitar consumir mariscos cuando hay contingencia”, explicó.
Señaló que el sector salud ha estado activo, pero no se debe quitar el dedo del renglón ya que de llegar a adquirir la enfermedad se perjudica la salud de la persona -que en ocasiones puede ser fatal-, y la economía de su hogar.
“El impacto que tiene es importante, cuando se presenta de forma grave como en el caso del cólera, incluso puede necesitar hasta una hospitalización de una semana o más y en cuidados intensivos, dependiendo de la evolución del paciente y representa un gasto extra”, comentó.
PREVENCIÓN
Para no ser contagiados por la bacteria del cólera, la ciudadanía debe tomar las medidas preventivas, las cuales constan de lavarse las manos -igual que cuando pasó lo del AH1N1-, así como las frutas y verduras con agua con sal y soluciones de yodo.
“Lavarse las manos efectivamente de forma consciente y no el lavado social, tiene que durante 10 a 15 segundos con jabón y lavarse las palmas, entre los dedos y en el borde de las uñas y luego secarse y con el mismo papel o toallita cerrar la llave del lavabo, explicó el infectólogo Sánchez López.
Las medidas básicas de la potabilización del agua, cloración, microfiltros del agua y que funcionen bien. Otra de las medias es hervir el agua de 20 a 30 minutos y no consumir líquidos de la vía pública.
Aseveró que las comunidades o las colonias donde no tienen el servicio de agua potable es mejor consumir agua de garrafón y lavar los platos con el mismo líquido, “mucha gente lo hace con el agua encharcada que almacena, eso no es correcto”.
FALTA EDUCACIÓN
Aún y cuando existe la información suficiente para que la comunidad acate las recomendaciones para evitar adquirir alguna enfermedad como varicela, hepatitis, cólera, dengue, entre otros; falta ponerla en práctica y tener una verdadera cultura en el tema de la salud.
“La información ya está, pero lo que hace falta es la educación. No existe la cultura de la educación en las familias, cuando uno les pregunta, ¿Te lavas las manos? ¿Ves el agua que estás tomando? ¿Checas a tus niños que no estén en los charcos? Por lo general la gente dice que no; entonces es algo que tienen que cambiar”, dijo en tono preocupado.
El especialista Luis Antonio Sánchez López comentó que se avanzó mucho en las medidas higiénicas cuando sucedió la alerta sanitaria por la Influenza AH1N1.
No obstante, aún hay gente que no cambia los hábitos. En este sentido, subrayó que falta mucha educación porque un lavado de manos puede prevenir muchas enfermedades.
Agregó que en algunos casos de cólera que se han registrado años atrás en México, han sido principalmente por el consumo de mariscos o por la llegada de extranjeros.
“Ha habido en algunos casos infecciones de gente que se enferma en un barco y llegan a la ciudad con la infección. Ahorita están los sistemas de vigilancia, buscando la presencia de salmonela, shiguella, cólera, entre otros”, explicó.
Por su parte, el infectólogo Guadalupe Martínez dijo que la enfermedad del cólera tiene 20 años y la gente ya la conoce y poco a poco ha ido acatando recomendaciones.
“La gente ya tiene la cultura del lavado de manos, con la AH1N1 y la ingesta de líquido de agua embotellada, porque antes no lo hacía y también esta la cultura decocimiento de los alimentos y a permitido mantenernos alejados de la infección.
“Ha habido en algunos casos infecciones de gente se enferma en un barco y llegan a la ciudad con la infección. Ahorita están los sistemas de vigilancia, buscando la presencia del salmonela, shiguella, cólera, entre otros”, dijo el médico.
TIRAR MUEBLES QUE NO SIRVAN
Por otro lado, los especialistas indicaron que es aconsejable tirar los muebles que ya no sirven como lo son: roperos, colchones, entre otros y lavar la ropa y limpiar las paredes con agua y cloro, para que no se queden bacterias impregnadas.
“Se recomienda usar detergentes y agua con algunas soluciones de cloro, esto sirve tanto para los objetos y paredes. En ciertos casos -hablando del cólera-.
“La gente tiene que concientizarse más y tener educación ante estos temas. La memoria que tenemos es corta, porque pasan algunos años y se nos olvidan las prácticas de prevención y siempre en una enfermedad el mejor tratamiento es la prevención, que esto nos quede como una costumbre para evitar estas enfermedades”, comentaron.
“Puede haber garrapatas, las aves, los roedores, mientras no haya una limpieza puede haber un incremento de estos riesgos, por eso es necesaria la limpieza”, dijo Sánchez López.
En países como Pakistán, normalmente se dan casos de cólera y otras enfermedades.
El especialista resaltó que aunque en Nuevo León no se dan muchas condiciones para que se presenten casos de cólera, puede llegar de personas que vengan de Sudamérica y África.
“Puede ser que ellos sean portadores de la enfermedad, son casos importados y hay que tener precaución. La Secretaría de Salud estatal y nacional, tiene implementadas medidas de prevención y en estos casos de contingencias”, puntualizó.
Cabe mencionar que en lo que va del presente año, no se han registrado casos de cólera en la entidad y a nivel nacional se presentó un caso en el 2009, en el Estado de Quintana Roo.
Por lo pronto hay riesgo por la contaminación de algunas aguas y se está monitorizando toda la patología, de manera de que si se llegara a detectar alguna bacteria se tome en cuenta.
También se está haciendo un monitoreo de los alimentos en las distintas áreas y se espera que no se presenten casos de las enfermedades antes mencionadas, especialmente del cólera.
ALERTA ANTE EL INCREMENTO
DE DENGUE
Tras las fuertes lluvias registradas por el paso del huracán Álex, las enfermedades están a la orden del día y el dengue no es la excepción. La humedad que se registra en la ciudad sobre todo en el lecho de los ríos pronostica un incremento en los casos de dengue para este 2010, informaron infectologos.
“Después de que las aguas se han quedado estancadas , el mosquito podrá poner huevecillos y se esta cuidando mucho que esto no pase, el agua está propicia. Monterrey, Nuevo León, es una zona donde sí existe la enfermedad y desafortunadamente tenemos al virus circulando en la entidad.
“Aún no se ha visto un repunte por las medidas que se han tomado como usar insecticidas y abate, pero siempre está latente por el tipo de contingencia. Siempre se tiene eso en mente porque obviamente donde se tiene la enfermedad y las condiciones son muy favorables para que sí haya un repunte, entonces hay que estar muy alerta en ese aspecto”, informó el especialista Luis Antonio Sánchez López.
En este marco, aseguró que el riesgo de contraer enfermedades tras el paso del huracán Álex es mucho mayor a cuando se presentó el meteoro Gilberto hace 22 años, ya que la destrucción del primero fue devastadora.
“El riesgo es mayor, incluso el dengue, cuando pasó lo del huracán Gilberto, no fue fuerte, pero ahora se destruyeron más hogares y los margenes del río, lo que provoca más encharcamientos y el riesgo esta a la orden del día”, comentó.
Por su parte, Guadalupe Martínez, dijo que actualmente hay mucha actividad y lo recomendable es limpiar los contenedores que existan en los hogares y acatar las medidas que la Secretaría de Salud implementa.
“De haber un incremento en los contenedores en las casa se presenta la oportunidad para que el mosquito se incremente, entonces podemos tener un problema considerable de casos y lo importante son las labores de prevención de la población.
“Es importante la ayuda de la gente, primero para eliminar los lugares donde se conserva el agua, algunos pueden ser hojas grandes, huecos en las piedras como en estos momentos que hay áreas destruidas, entre otros”, dijo.
El infectólogo detalló que en 28 de los 32 estados se han presentado casos de dengue, pero se espera que los casos aumenten.
Hasta la segunda semana de agosto del presente año, se tenía un reporte de 388 casos registrados, de los cuales 6 son de tipo hemorrágico y 382 de tipo clásico. En comparación con el 2009 que se presentaron 531, de los cuales 57 fueron de tipo hemorrágico y 474 casos de dengue clásico; es decir, aún faltan tres meses donde la humedad va a predominar y los números pueden rebasar la cifra del año pasado.
En tanto durante el 2008 se registraron 857 casos de dengue, de los cuales 73 fueron hemorrágicos y 784 de tipo clásico.