
Hace un par de años fue uno de los personajes más populares en la televisión regiomontana gracias a su participación en el programa “Volumen 2”, que conducía Mario Vanzzini.
Sus apariciones a cuadro eran variadas: algunas veces era reportero improvisado, otras patiño, animador o bailarín, pero semana a semana Alejandro Rosales, mejor conocido como “Sibidibidi”, se ganó a muchos seguidores con su carisma y su inigualable alegría.
Durante su estancia en Multimedios Televisión fue invitado a muchos otros programas como “La casita de las Muñequitas”, “Bely y Beto”, por mencionar algunos, e incluso formó un grupo musical llamado “Sensatez”, al lado de otras personalidades del canal.
Pero como nada es para siempre, el programa que se transmitía por Multimedios Televisión cambió su contenido y las apariciones del “Sibidibidi” se redujeron hasta desaparecer por completo de la pantalla.
Ahora que está distanciado de los medios, Alejandro, de 46 años, enfoca sus energías en sus tres trabajos y en luchar para salir adelante, pero siempre con la alegría que lo ha caracterizado.
“MIS PAPÁS ME ACOSTUMBRARON A TRABAJAR”
Entre un estacionamiento, una perfumería y un puesto de hamburguesas cerca de su casa Alejandro reparte su tiempo.
“Estoy en un estacionamiento del centro ayudándole al señor de la caseta de una de la tarde a cinco más o menos; de ahí me vengo a trabajar para acá a las hamburguesas en la noche y trabajo en una perfumería en Plaza Morelos repartiendo volantes perfumados cada sábado de una a siete de la noche” comentó sobre sus labores diarias.
Pese a que fue sumamente popular en la localidad por su participación en la televisión, Alejandro nunca dejó de trabajar en sus empleos habituales como en el puesto de hamburguesas y tortas ubicado en la colonia Las Brisas, donde tiene más de nueve años laborando, y prefería intercalar las actividades.
“Trabajaba entre semana, quebraba el turno porque me citaban para hacer entrevistas, grabar reportajes y todo eso en los programas, porque los programas eran los miércoles y me iba de aquí para estar allá con Vanzzini”, comentó.
“Sibidibidi” afirmó ser afortunado en tener tanto trabajo y siempre agradece a Dios por las oportunidades que le ha brindado la vida, pues le ha ido bien y hasta la fecha no ha tenido problemas con nadie.
Más que pensar en divertirse o en tener un pasatiempo, para él su vida gira alrededor del trabajo, ya que así lo educaron sus papás desde pequeño.
“Desde los siete u ocho años trabajo. Cuando estaba de vacaciones en la escuela me iba a trabajar con mi papá porque él tenía un puestecito de tortas de carnes frías allá por el Consulado Americano en los 70 y le ayudaba y le hacía mandados como traer pan, carnes frías, aguacate, tomate, lo del mercado”, recordó.
Con el dinero que gana en sus múltiples empleos, a Alejandro le gusta consentirse comprándose ropa, zapatos y perfumes, pues afirma que siempre le ha gustado andar bien perfumado, pero también cumple con las responsabilidades en casa y ayuda con los gastos y pagos de servicios.
A sus 46 años, Alejandro está orgulloso por no aparentar su edad y le “achaca el milagro” a ser muy trabajador y alegre para conservarse.
SU PASO POR LA TELEVISIÓN
La llegada de Alejandro a Multimedios fue mera casualidad.
“Mario Vanzzini me encontró en la calle, ahí por Morelos, estaba haciendo preguntas para el Vox Populi (una sección de programa) para saber quién era el más inteligente y ahí yo le conteste con ‘sibidibidi’ a las preguntas. Me preguntaba ‘¿Estás seguro?’ Y yo le decía ‘Sibidibidi’ y pues me llevó al programa”, relató.
De acuerdo a Alejandro, la frase que después se convertiría en su alias se le ocurrió decirlo de forma chusca durante la entrevista para hacer reír a Vanzzini.
“No me lo esperaba (entrar a la televisión); fue una sorpresa para mí porque nunca esperé estar ahí con Mario Vanzzini, sobre todo porque nunca llegué a pedir trabajo, ellos me lo dieron”.
Alejandro comenzó a trabajar oficialmente en Multimedios en septiembre del 2005 y duró casi tres años contratado en la televisora.
En “Volumen 2” compartió escenario, además de con el mencionado conductor, con Félix el del acordeón, el Mago Marvelous, Morfo y demás personajes, de quienes mantiene gratos recuerdos.
Sobre Mario Vanzzini, Alejandro sólo expresa cosas buenas y un profundo agradecimiento por haber sido la persona que lo llevó a la televisión.
“Todos me trataban muy bien, me saludaban y ni uno me faltó nunca al respeto, ni uno me insultó ni nada, todos amablemente platicaban conmigo”, señaló.
Incluso presumió que dentro de la televisora convivió con muchos periodistas dentro y fuera del área, como María Julia Lafuente y Héctor Benavides, entre otros.
Pese a codearse con muchas personalidades del medio, destacó que actualmente no mantiene contacto con nadie.
Su ciclo con “Volumen 2” terminó en febrero del 2008, cuando el programa se renovó a “Volumen 3” y él quedó fuera.
Un par de años después regresó pero ahora con Ernesto Chavana, experiencia que no fue tan grata como la anterior para “Sibidibidi”.
“Fui nada más como invitado especial con Chavana, pero no me gustó porque es muy tosco y muy llevadito, no me agradaba mucho lo que hacía”, reveló.
Alejandro señaló que entre las cosas que no le gustaron del programa era que “me levantaban para arriba y me daban vueltas y vueltas como helicóptero, luego me estiraban los pantalones, me los jalaban para un lado y eso a mí no me gustaba.
“Para mí eso era una falta de respeto y eso no es bueno ni es bueno que la juventud ande viendo que hacen esas cosas, por eso me separé de ahí”.
Como parte de su regreso a Multimedios, Alejandro se integró al grupo “Sensatez”, al lado de Magda, Ethel y demás personajes del canal.
“Duramos como cuatro o cinco meses, muy poquito. Cantábamos música pop, pero como no dio resultado porque en ni un lado nos contrataban ni nos pagaban pues se desintegró el grupo y cada quien por su lado”.
“Sibidibidi” comentó que pese a que los integrantes de ese grupo exigían a los productores un pago, estos no accedieron por causas no reveladas, lo que provocó su desesperación y consecuente salida de la televisión local.
“Era un pasatiempo, no era para siempre. Yo al principio pensaba que era para siempre pero no es así”, cuenta sobre su experiencia.
Ahora que tiene dos años alejado del medio, dice que la gente aún lo reconoce en la calle y le pide fotografías.
“Las personas aún se me acercan, me saludan, platican conmigo y a veces me invitan a comer y cenar y me dicen que me extrañan en la tele”, comentó.
Alejandro aprovecha que la gente lo conoce y si alguien se acerca a pedirle una fotografía, le cobra.
“Lo que caiga”, dice sobre cuánto cobra por una foto con él, “no pongo precio, es lo que sea la voluntad de la gente”.
Aunque nadie se ha puesto en contacto con él y pese a que sus últimos momentos en la televisión no fueron del todo gratos, Alejandro no oculta su deseo de regresar algún día.
“Primeramente Dios, ojalá y haya otra oportunidad de estar ahí porque la gente me lo pide, las muchachas me lo piden también que vuelva y quieren que esté con Mario Vanzzini, pero a él lo tienen con las chavas de ‘Vivalavi’”.
Pero su regreso sería sólo con una condición: “Quiero que me traten bien y con respeto; que no se porten bruscos y groseros”.
“ALEJANDRO ES MUY INTELIGENTE”
Alejandro vive junto a dos de sus seis hermanos y sus respectivas familias en su casa al sur de Monterrey.
Su hermana, Lydia Rosales, es la persona que se hace cargo de él desde la muerte de su madre.
“De chiquitito le dio meningitis, lo que le ocasionó lesiones cerebrales”, explicó su hermana sobre el padecimiento de “Sibidibidi”, “iba a cumplir un año cuando le dio esa enfermedad”.
Pese a que a las personas que les da este padecimiento les quedan muchas secuelas e incluso no pueden valerse por sí mismas, Lydia destacó que Alejandro no tuvo tantos problemas.
“Le quedaron secuelas, porque son evidentes, pero no tiene nada de ‘tonto’, él es muy inteligente, por eso entró al programa.
“Bendito Dios le dio mucha inteligencia; te conoce todo Monterey, parece un mapa”.
Alejandro sólo tuvo la oportunidad de estudiar la primaria, por lo que se orilló a la música.
Su mamá, al conocer los deseos de Alejandro, le compró un pequeño piano y lo metió a estudiar música.
“Toca el teclado y le gusta mucho cantar, incluso dio conciertillos en teatros y en diferentes lugares”, dijo Lydia Rosales.
Aunque “Sibidibidi” tiene tres empleos, su hermana dice que sus responsabilidades son mínimas en el hogar y que lo que gana es sólo para él.
“Yo me encargo de él, a veces me da 100 pesos por semana y de repente compra cosas como una bolsa de jabón para que le lave la ropa y a veces nos da una parte proporcional de los recibos”, mencionó.
Rosales afirmó que Alejandro es una persona buena y tranquila a la que no le gustan los problemas y que es por eso que Dios lo ha bendecido con todas las oportunidades que le ha dado la vida, como haber estado en Multimedios.