Danya Carolina Gómez Soto, Pablo Eusebio García Alonso y Karla Grasse Soto Miguel, de 12 años de edad y quienes recién concluyeron su educación primaria en diversas escuelas públicas, lograron colocarse entre los mejores estudiantes de Nuevo León y el país con la Olimpiada Nacional del Conocimiento.
Ante el logro de ser seleccionados entre los alumnos con mejor aprovechamiento escolar a nivel estatal, tras una ardua preparación en el aula y fuera de ésta, ahora les invade la emoción de vivir una experiencia diferente.
Del 27 de julio al 2 de agosto viajarán a la Ciudad de México para tener una convivencia con el Presidente Enrique Peña Nieto, además, tendrán una agenda llena de conocimiento, entretenimiento y diversión con visitas a museos y sitios de interés.
Las dos alumnas y el estudiante, quienes ahora integran la delegación estatal por haber participado en la Olimpiada Nacional del Conocimiento Infantil que organiza la SEP, se hicieron acreedores a esa condecoración al mostrar sus habilidades en el examen de Español, Matemáticas y Ciencias.
En la primera etapa del test participaron más de 100 mil niños de escuelas particulares, públicas y de zona rural del Estado. Una alta puntuación canalizó a Danya, Pablo y Karla a la etapa estatal en la que eligieron a 190 y en la ronda final: 38 niños y niñas.
Sin importar la infinidad de actividades que tienen como alumnos, hijos y niños -en transición a la adolescencia- cedieron parte de su tiempo para prepararse fuera del aula en las diversas asignaturas con el fin de acreditar las distintas etapas del concurso.
Su meta se cumplió y entre ensayos de graduación, festejan con orgullo el resultado inesperado obtenido. La competencia estuvo compleja, pero su esfuerzo rindió frutos pese a las posibles dificultades que cada uno, en su caso, tuvo.
“El estudio es más que un trabajo pesado, disfruto aprender”
Danya Carolina Gómez Soto ha pasado gran parte de su educación primaria como alumna sobresaliente. Desde pequeña le ha gustado dedicar tiempo a su formación académica, y eso la ha llevado a obtener reconocimientos.
Resultar seleccionada en la Olimpiada del Conocimiento ha sido uno de sus más grandes logros y orgullo para la Escuela Prof. Oziel Hinojosa García, ubicada al centro de Monterrey donde cursaba, hasta este ciclo escolar, el sexto grado sección “B”.
“Después de tanto tiempo esperando la noticia, me emocioné mucho, me puse muy contenta”, expresó Danya quien durante un mes entero esperó con ansias la notificación de la evaluación.
Recuerda que tanto su maestro, como sus compañeros y padres se mostraron conmovidos ante el anuncio de que fue elegida como la mejor entre 38 alumnos en la etapa final.
El maestro Javier Martínez Hernández reconoció que ella es muy dedicada y desde el inicio del ciclo escolar detectaron que era buena candidata para la Olimpiada.
“Es una niña que adquiere inmediatamente el conocimiento y eso era garantía de que haría buen papel en el examen, así que la apoyamos facilitándole material de estudio y guía”, explicó el docente.
Y satisfecho, puntualizó: “ella tenía la ilusión de ganar y lo logró, al igual que Pablo, el otro alumno de nuestra escuela que destacó en la Olimpiada. Estamos muy orgullosos de ellos”.
“Después de tanto esfuerzo entre la escuela y actividades extras, lo logramos porque todos me apoyaron mucho: mi maestro Javier me ayudó a estudiar día con día, a repasar las diversas materias y temas”, comentó la alumna.
Supo administrar su tiempo, ya que además de cubrir el horario de clases, en las tardes entrenaba para una competencia de Matemáticas. Aunado a eso, le gusta nadar y a diario acudía a sus clases de natación.
Dentro de sus habilidades artísticas, Danya toca la marimba y desde hace un año que se integró a la institución educativa como alumna de nuevo ingreso, decidió mostrar su talento en la estudiantina tocando ese instrumento.
“Me gusta mucho la música en todos sus géneros y me parece una oportunidad para relacionarme con más compañeros”, comentó.
Y aunque pareciera que a su corta edad no juega o tiene vida social y familiar, ella gusta de pasar horas en el aula, y preparándose.
“Yo disfruto todo lo que hago. El estudio más que un trabajo pesado lo hago con gusto porque me fascina conocer diversos temas nuevos”.
Su materia favorita son las Matemáticas, recalcó, aunque también le interesa la Biología, Química e Ingeniería.
Su formación educativa le ha permitido sentir satisfacción y en las próximas semanas no será la excepción: viajará a la Ciudad de México a un encuentro con el Ejecutivo Federal.
“Me parece una experiencia única, una ocasión muy particular y me sorprende cuántos niños son dedicados al estudio en todo el país. Cuántos voy a conocer y aparte me agrada que de mi Estado vamos varios representantes”, dijo.
Ya casi está lista, espera se acerque el día para preparar sus maletas y comenzar un nuevo camino previo a su ingreso a secundaria.
Más allá del festejo por el éxito alcanzado a su edad, para Danya cada paso certero que da, representa un compromiso con ella y sus familiares. Es la mayor de tres hermanos y quiere darles un buen ejemplo.
Cuando las dificultades de salud no impiden ser un alumno sobresaliente
Pablo Eusebio García Alonso, quien cursa el sexto grado, sección “D” en la misma escuela que Danya, fue otro de los que acreditó la Olimpiada Nacional del Conocimiento.
Pese a su estado de salud por ser un niño diabético y en el que veces sus defensas bajan, él se ha esforzado por tener un buen aprovechamiento escolar.
“Así como es dedicado para las clases, es muy cuidadoso con su persona y horarios de medicamento”, expresó la maestra Graciela Elsa Degollado Vázquez.
Ante el reto de pasar los exámenes de la Olimpiada y a diferencia de su compañera, él tomó asesoría particular como preparación.
“Mi mamá me llevó a clases fuera del aula para repasar lo que veía en el salón y dediqué entre una a dos horas diarias a estudiar”, dijo Pablo.
Lo anterior no le costó trabajo al alumno, ya que considera que hay tiempo para todo, y estudiar por las tardes es una manera de reforzar conocimientos.
Saber de voz de su maestra que fue seleccionado lo llenó emoción: “me sentí muy feliz pero también representa un reto para seguir preparándome”, señaló.
Su dedicación rindió frutos y aunque pareciera ser un buen incentivo para continuar con ese nivel académico, la próxima visita a la capital del país y conocer al Presidente de la República lo tienen ansioso.
“No conozco la ciudad y será emocionante verlo a él”, comentó entusiasta por el reconocimiento que les hará en persona a todos los que ganaron.
Por otro lado, su familia le ha manifestado su apoyo y él está feliz de ese acompañamiento que le dan en cada momento de su vida.
Sus padres y familiares no sólo festejan los logros académicos de Pablo. Seguramente en alguna reunión familiar o presentación deleitan sus oídos con alguna melodía que el niño toca con el acordeón.
Además de sobresalir en materias curriculares del plan de estudios, demuestra sus dotes en el instrumento musical con el que acompaña a la estudiantina de la escuela. “Me gusta la música”, reiteró”.
Ese niño al que de pronto le invade la timidez y lo hace introvertido, descarga su energía también al estudiar Matemáticas, una de sus materias preferidas.
Aunque ya está por salir de clases ante el cierre del ciclo escolar, ahora está en espera de los resultados del examen de admisión para ingresar a secundaria.
Mientras se llega ese día disfruta sus últimos momentos en la escuela primaria, donde ha pasado gran parte de su niñez.
Se despertará temprano como siempre para salir de su hogar y asistir a clases, pero sobre todo, dejar un mensaje a sus compañeros.
“Los invito a que se preparen porque la educación es importante”, finalizó. La maestra intervino: “les digo a todos mis alumnos que cualquiera puede lograr buen aprovechamiento, los trato parejo, no hay diferencias e incentivamos a que todos le echen ganas”.
Ella no dejó de manifestar su sentir al mencionar una y otra que vez el gusto que le dio el resultado positivo de Pablo, “pues de pronto su estado de salud deterioró y a pesar de ello no se dio por vencido”.
“Era mi sueño pasar la Olimpiada”
Karla Grasse Miguel Soto, alumna de la Escuela Prof. Avelino González Cruz, ubicada en la colonia Ferrocarrilera, ya había escuchado de la Olimpiada del Conocimiento. Cuando llegó el momento de poder integrar la primera etapa del concurso, se encargó de cumplir su sueño.
“La maestra me empezó a preparar, me empezó a dar libros para que estudiara los contenidos más importantes, por las tardes, en mi casa, averiguaba las dudas en libros e internet y mis papás me decían que si no entendía algo, ellos me explicaban”, detalló Karla.
Y en efecto, pasó la primera etapa, la segunda y fue de las finalistas. El apoyo fundamental de su maestra, padres, así como su iniciativa por prepararse, contribuyó a los buenos resultados, mencionó la estudiante.
“Para mí es algo muy lindo porque fue mi sueño y desde que era chiquita he intentado triunfar, he participado en muchos concursos y he luchado por tener primeros lugares”, expresó.
La noticia de que quedó entre los 38 mejores estudiantes de la entidad le cayó de sorpresa. “Ya me había desilusionado porque me avisaron después de la fecha límite de los resultados”, dijo con una sonrisa en su rostro.
El ahínco con el que llegó hasta el examen final le ha dejado no sólo el gozo de que le aplaudan su logro, sino haber alcanzado una meta personal, aunado a la recompensa de una beca, viaje y encuentro presidencial.
“Es una motivación para seguir adelante, me encantaría seguir con excelentes calificaciones, no darme por vencida nunca y tener siempre éxito en la vida”, aseveró.
Sin embargo y ante las condiciones de vulnerabilidad económica, sociales y de infraestructura en las que se encuentra localizada la escuela en la colonia Ferrocarrilera, exhorta a sus compañeros a que no se dejen influenciar por el medio que los rodea.
“No importa las condiciones en las que vivan o si tienen recursos o no, lo más necesario va a ser el estudio y eso es la base de todo. Cuando haces algo con dedicación, esfuerzo, todo sale bien. Ojalá mi experiencia les sirva de ejemplo”, comentó.
La estudiante considera que los conocimientos son fundamentales para la vida y si tiene habilidades, es ahí donde pondrá mayor énfasis. Por tanto, es en la asignatura de Matemáticas donde desarrolla su potencial analítico y de solución de problemas.
Y a través de la Oratoria, otro rubro donde ha destacado, proyecta su madurez y facilidad de palabra, aspectos que denota en su expresión durante la entrevista.
En sus tiempos libres disfruta a sus padres y hermanos y aunque no dedica tiempo a habilidades artísticas, lee, escucha música y pasea con sus amigas.
Ella habita en la colonia Pablo A. González, “un sector de escasos recursos”, reconoció, pero que pese a ello “estoy orgullosa de mis padres porque han hecho todo lo posible para darme lo necesario, por tanto sólo intento ser buena hija y alumna”, finalizó.
Iris Eneida Martínez González, maestra de Karla, señaló: “desde un inicio ella se fijó la meta de obtener los mejores lugares de aprovechamiento y lo ha hecho, nunca desfalleció y se mantuvo constante en su objetivo.
“Es un orgullo que nos represente”, puntualizó la docente.