El 10 de mayo pasado, un dipuado del PANAL subió a tribuna y exigió al Congreso que se amonestara a Raúl Gracia por utilizar tiempo de su trabajo como consejero de la Judicatura para manejar el destino del Partido Acción Nacional en Nuevo León.
En pleno Día de las Madres y sin que nadie lo esperara, Gracia recibió este recordatorio que, más que ponerlo nervioso le causó extrañeza. Como coincidencia, esa tarde estaba pactada con él una cita para entrevistarlo sobre temas generales de la política local y nacional.
Y también como coincidencia, Gracia mencionó que su madre, quien murió cuando el iba a cumplir 12 años de edad, fue quien lo hizo fijarse en el PAN como una opción política.
“Ella me decía que apoyáramos al PAN porque eran los buenos y los otros eran los malos”, comentó Gracia y explicó que aunque sus padres no eran miembros de Acción Nacional, sí eran simpatizantes.
A un poco más de dos décadas de aquel consejo, Raúl Gracia es visto ahora como el panista más poderoso de Nuevo León, algo que él mismo rechaza ya que, explica, lo han sobrevalorado.
“Han hecho un mito que no le corresponde a la persona”, dijo tajantemente. “Tengo tanta fuerza como amistades pueda tener en el PAN. El tiempo va generando una trayectoria, una tendencia, pero eso no significa que uno tenga una fuerza mayor a la natural.
“Hay quienes buscan individualizar un esfuerzo plural en un individuo, pero eso es imposible. Es el esfuerzo de mucha gente que se ha formado en Acción Nacional”.
Al mismo tiempo, es una opinión publicada que Gracia, Fernando Larrazábal y Zeferino Salgado son los tres hombres fuertes del PAN en Nuevo León y quienes dirigen los destinos de este partido.
“Son frases fáciles que de tanto reiterarse se convierten en una idea que se mete en el subconsciente de la opinión pública, pero que no puede ser tal, porque uno tendría que ser Supermán para entre tres personas dirigir un partido.
“En 1995 sí podía ser factible que dos o tres personas tuvieran el control de mil militantes, pero hablar de controlar a 20 mil… nadie tiene esa capacidad humana”, reiteró el ex secretario estatal del PAN.
En la política se habla de la vieja cúpula del PAN y la neocúpula, misma que en teoría se ha apoderado del partido.
“No me gusta estigmatizar de forma grupal”, dijo respecto a los denominados como de la vieja guardia.
“Hay diferentes voces, todas tienen legítima su opinión, pero es importante que se sumen al trabajo articulado del partido”.
En el número 125 de Hora Cero Nuevo León, Luis Santos de la Garza comentó que los nuevos panistas anteponen sus intereses personales y económicos a los del partido.
Al respecto, Gracia contestó:
“Lo respeto muchísimo (a Santos de la Garza). El partido evoluciona mucho y estamos hablando de neopanistas con más de 15 años de militancia. En 1995, más de la mitad del padrón tenía menos de un año de antigüedad. Es obvio que la mayoría de los 20 mil militantes, 15 años después, tengan poca antiguedad”.
ARRASAN
El 2 de mayo pasado se llevaron a cabo las elecciones del PAN para escoger a los consejeros locales y nacionales. Según los analistas, la nueva cúpula se apoderó de todas las plazas.
“Muchos de los que están allí (en las listas como consejeros) son mis amigos, pero muchos otros amigos míos no están allí”, expresó Gracia. “Creo que si se hace el trabajo político de forma consistente, siendo frontal, uno se puede ir ganando el respeto y aprecio de los panistas y al ser recíproco se convierte en una relación de amistad”.
EL FUTURO
Cuando era adolescente, Raúl Gracia comenzó a participar en campañas políticas en San Pedro Garza García. Recuerda la de Fernando Margáin para la alcaldía y la de Mauricio Fernández a la gubernatura. En 2009 los panistas de Nuevo León querían una elección interna para elegir al candidato a gobernador, pero desafortunadamente para ellos, el comité nacional determinó que Fernando Elizondo era el elegido.
Sin duda sus simpatías eran por Fernando Larrazábal, pero se disciplinó. Ahora, desea que el PAN recupere el gobierno de Nuevo León en 2015.
“Uno de los grandes retos y anhelos que me quedan pendientes es sumarme a un proyecto que busque la gubernatura.
“En 2015 tendremos 40 años y sería el cuarto intento en un proyecto para que un panistas regresen a la gubernatura”, dijo.
Gracia ha sido diputado federal, pero no se considera un hombre popular como para buscar una alcaldía o la misma gubernatura.
“Mi perfil político es de legislador”, recalcó el abogado egresado de la UdeM.
Ante la inseguridad que se vive en el país, dijo que el Congreso debe tener una participación más decidida para ayudar al Poder Judicial a hacer su trabajo.
“Creo que es el momento del Congreso y creo que no estamos llegando a la dimensión que se requiere”, manifestó.
QUIERE SER PRESIDENTE
Aunque en la política prefiere estar tras el escritorio y no frente al electorado, hay un lugar donde sí le gustaría ser presidente… con el equipo de futbol Tigres.
“Yo quisiera ser presidente de los Tigres, pero a ese puesto nunca me han candidateado”, dijo con una carcajada.
Se considera Tigre de corazón y sufre al ver cómo se ha manejado el equipo en los últimos años, por lo que aceptaría una invitación.