
> ¿Sabe usted qué negocio era esa propiedad?
— Era una imprenta, pero hace como año y medio cerró.
> ¿Recuerda cómo se llamaba?
— Creo La Voz, era como un periódico, algo así.
> ¿Y sabe de quién era?
— Pregúntenle al jefe de la CTM.
Casi 17 años antes, el 17 de junio de 1997, el actual dirigente en Nuevo León de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), José Ismael Flores Cantú, solicitó a un notario Público la constitución de la empresa La Voz de Nuevo León S.A. de C.V.
La misma compañía que, según datos recabados en los apartados de transparencia de los municipios de Pesquería, Guadalupe y Juárez, ha servido a la CTM para hacer negocios al amparo de las siglas.
La misma fuente identificó al actual diputado local del PRI, Óscar Alejandro Flores Treviño, hijo del líder cetemista, como presidente del consejo de dicha empresa, que en los últimos años ha obtenido cheques de las tesorerías municipales por 3 millones 367 mil 694 pesos por varios conceptos como impresión, publicidad y compra de materiales de imprenta, entre otros.
De ese total, 1 millón 947 mil 625 pesos cobró en Guadalupe entre 2008 y 2011 por imprimir volantes, revistas, formas de oficina, calcomanías, lonas, publicidad en periódico y otros servicios. El resto fue entre 2012 y 2013.
En 2008 la empresa de los Flores facturó por 822 mil 96 pesos; en 2009 fueron 639 mil 489 pesos, y cifras menores en 2010 y 2011, según el portal de transparencia de Guadalupe que no permite ver años anteriores a 2008.
Según el acta constitutiva de La Voz de Nuevo León S.A. de C.V., realizada ante el notario público 88 Gabriel Virginio Cantú Elizondo, el dirigente obrero es el socio mayoritario con 100 mil acciones, mientras su hijo el legislador aparece en la lista de accionistas minoritarios junto a los siguientes nombres: David Ramírez Flores, Álvaro Flores Palomo y Leonardo Reyes Flores.
El hijo de José Ismael Flores Cantú es poseedor de 40 mil acciones de Serie A, mientras que los tres restantes cuentan con 20 mil cada uno, para un total de 200 mil acciones.
La escritura 3510 quedó archivada en el volumen X y en el libro 1 del Registro Público de la Propiedad y del Comercio con sede en Monterrey.
En apego a las leyes sobre protección de datos personales, Hora Cero se reserva publicar los domicilios de los socios de la empresa, cuatro de ellos que presentaron documentos como residentes de Guadalupe, mientras el diputado del PRI Flores Treviño comprobó vivir en una colonia de la capital del Estado.
Aparte del dirigente de la CTM y su vástago, los otros socios también llevan el apellido Flores, lo cual supone son familiares.
En el acta constitutiva aparecen como miembros del consejo de administración el legislador tricolor como presidente; Ramírez Flores, secretario, y Flores Palomo como tesorero, además de Mario García Rodríguez, comisario propietario.
En el año que se constituyó La Voz de Nuevo León S.A. de C.V. (1997), el dirigente estatal de la CTM y socio mayoritario, José Ismael Flores Cantú, dijo ser mexicano por nacimiento, mayor de edad, casado, de oficio transportista y haber nacido en General Terán.
En los estatutos, capítulo uno, menciona que el objeto de la razón social es: la impresión y venta de periódicos, revistas, publicidad. Además de trabajos diversos de imprenta y litografía; fabricación e impresión de artículos publicitarios.
En el inciso D se puede leer textualmente otro de los servicios de la compañía que se refiere a: “Otorgar y contraer préstamos o créditos con o sin garantía específica”.
BENEFICIARSE DEL ERARIO
Uno de los primeros negocios que hizo el líder de la CTM, su hijo y sus tres socios fue en 2009, según el apartado de transparencia del Congreso de Nuevo León, cuando se realizó la revisión de la cuenta pública de ese año en el municipio de Pesquería, que casualmente en la pasada administración municipal era coto de poder de la central obrera.
Con fecha 30 de mayo de 2013, los actuales diputados de la Comisión Cuarta de Hacienda y Desarrollo Municipal aprobaron la cuenta pública donde se menciona un pago por 149 mil pesos a La Voz de Nuevo León S.A. de C.V.
Textualmente dice: “Así mismo se registró póliza de cheque por valor de $149,500.00 a favor de La Voz de Nuevo León S.A. de C.V., que amparó con el pago de la factura y describe como concepto 2000 revistas en papel couché de 76 páginas con impresión a color, hoy melt y refinado, para el Tercer Informe de Gobierno, no localizándose el soporte documental que demuestre que su adjudicación se efectuó mediante concurso por invitación a cuando menos tres proveedores, en cumplimiento a lo estipulado en el reglamento de Adquisiciones Municipal”.
Se desconoce si en su momento hubo sanción a las autoridades de Pesquería por esta supuesta irregularidad mencionado por los legisladores que favoreció a esa compañía. Aun así fue aprobada la cuenta pública correspondiente al ejercicio fiscal 2009.
LOS NEGOCIOS EN JUÁREZ
En abril de 2013 la administración panista-cetemista de Juárez favoreció a La Voz de Nuevo León con un cheque por 156 mil 600 pesos bajo el concepto de imprimir 90 mil dípticos tamaño carta, liquidando la factura número 18 de la empresa del dirigente de la CTM y de su hijo el diputado local del PRI.
El alcalde de extracción cetemista, Rodolfo Ambriz Oviedo, es sobrino de Flores Cantú, quien lo recomendó al Partido Acción Nacional para las elecciones de 2012, luego de haber sido rechazado como candidato del Partido Revolucionario Institucional.
De esa forma la CTM operó en ese municipio metropolitano en contra del PRI de Nuevo León y del mismo gobernador, Rodrigo Medina de la Cruz, para llevarlo a la victoria. Y pocos meses después de asumir el cargo, Ambriz Oviedo empezó a pagar el favor a su tío y su primo.
En mayo de 2013 la tesorería de Juárez sacó otro cheque para La Voz de Nuevo León S.A. de C.V, esta vez por 147 mil 436 pesos por concepto de compra de material de imprenta, sin dar mayores explicaciones en el rubro de transparencia de su sitio web.
En octubre del mismo año, la compañía cobró una lluvia de cheques desde 723.84 pesos hasta 15 mil 15.04 pesos, para un total de 62 mil 749.09 pesos.
Un mes después el alcalde panista-cetemista fue generoso de nuevo con la compañía al ordenar el pago de 160 mil 486 pesos, en dos cheques, por otro concepto: publicidad. Aunque no se especifica en qué medio, si en radio, prensa, televisión, panorámica o página web.
En el mismo mes de noviembre una de las facturas, la número 46, ya había sido pagada en mayo, pero en esa ocasión amparaba la compra de material de imprenta. La suma total por ambas fue de 294 mil 872 pesos.
Por supuestos servicios de impresión, en diciembre pasado la compañía de los Flores recibió dos cheques, cada uno, por 36 mil 250 pesos, para un total de 72 mil 500 pesos.
Hay otra lista de pagos a proveedores del 1 al 31 de octubre de 2013 que se refiere a cinco cheques pagados que suman 56 mil 315.68 pesos, correspondientes a las facturas de La Voz de Nuevo León S.A. de C.V. con los números: 53, 59, 71, 73, 74 con fechas de mayo y julio de ese mismo año.
Caso curioso es que la primera factura pagada a esa razón social por el municipio de Juárez en 2013, por 156 mil 600 pesos, también ingresó en mayo con la misma cantidad pero con otro concepto.
Para estrenar el nuevo año, en enero de 2014 la empresa de los Flores recibió seis depósitos por un total de 113 mil 181 pesos, según el apartado de transparencia.
EL MEDIO MILLÓN EN GUADALUPE
Apenas comenzó la reciente administración municipal de Guadalupe, cuando en octubre del año pasado el apartado de transparencia reporta dos pagos realizados a la empresa del líder cetemista. Cada uno es de 23 mil 142 pesos y se refiere al anticipo de 50 por ciento de 5 mil ejemplares, sin especificar mayores detalles.
Pasaron los meses y en mayo de 2013 la tesorería emitió un cheque por 45 mil pesos por una publicidad publicada tiempo atrás. Se ignora en qué medio.
La Voz de Nuevo León S.A. de C.V. volvió a recibir otro documento bancario por 59 mil 999.96 pesos en septiembre por una factura rezagada de 2011, correspondiente a un servicio de publicidad.
Un mes después, en octubre, tres cheques recibió la razón social por 105 mil pesos y dos por 60 mil pesos cada uno, para una suma de 225 mil pesos.
El último reporte de trasparencia de Guadalupe que se refiere al mes de noviembre de 2013, siempre por el concepto de publicidad, arroja dos pagos por un total de 45 mil pesos.
El sitio oficial del municipio no ha subido el reporte de diciembre, mientras el más reciente de enero de 2014 no refleja pagos a la razón social del dirigente de la CTM y su hijo legislador.
En seis años, en Guadalupe el negocio para esa razón social ha redituado 2 millones 196 mil 301 pesos.
LOS DOS DOMICILIOS
La Voz de Nuevo León S.A. de C.V. tuvo sus operaciones en avenida Las Américas 405, colonia Adolfo Prieto, sector uno, en Guadalupe. Actualmente es un local de dos pisos que está cerrado, pero los vecinos confirmaron que funcionaba como una imprenta propiedad de José Ismael Flores Cantú, cuyo nombre aparece en el acta constitutiva.
Es de color café con franjas de la misma tonalidad más intensa. Tiene dos puertas con rejas y una ventana en la parte inferior, y en la parte superior hay dos ventanas sin protector.
El anterior domicilio de la compañía es flanqueado por un solar baldío y un consultorio médico con farmacia, abierto las 24 horas.
Las puertas protectoras corredizas del número 405 tienen candados y se puede ver en el costado izquierdo un aparato de aire acondicionado.
Un residente de la manzana que prefirió omitir su nombre confirmó que en ese sitio operó por un tiempo la empresa, pero que hace aproximadamente año y medio se cambió. No sabía con precisión si a Escobedo o a otro sector de Guadalupe.
> ¿Y sabe de quién era?
—Pregúntenle al jefe de la CTM–. Respondió parco.
En un documento consultado en internet aparece el padrón de proveedores del municipio de Juárez, y una de las primeras empresas, la número 11, es precisamente La Voz de Nuevo León S.A. de C.V.
Con el Registro Federal de Contribuyentes VNL970617L76, el mismo que aparece en el acta constitutiva notariada, la compañía tiene su nueva ubicación en avenida de la Libertad 216, colonia Industrial La Silla, en Guadalupe.
Para llegar hay que circular hacia el oriente por la vieja carretera a Reynosa, y metros antes de la avenida Israel Cavazos Garza, junto a una gasolinera y una tienda de conveniencia, es la entrada a la calle Federalismo.
A unos 100 metros se encuentra la calle Moisés Sáenz, en una zona de bodegas y negocios del ramo industrial.
Para llegar al nuevo local de la compañía de la familia Flores hay que sortear primero una esquina de baches para girar a la izquierda por la avenida Libertad.
Un trabajador confirmó a Hora Cero que en esa calle, pero los números 219 y 221, no el 216 como dice el padrón de proveedores de Juárez, está la empresa donde el dirigente de la CTM es socio mayoritario.
La misma persona señaló que donde se encuentra la maquinaria de la imprenta es en el local 219. Es un edificio blanco con un portón de acero color café de grandes dimensiones. Parece un búnker impenetrable.
Pero al lado, en un local de dos pisos color blanco con franjas azules, están las oficinas de La Voz de Nuevo León S.A. de C.V.
“Toque, en el segundo piso está la secretaria”, recomendó.
La puerta con protector de fierro estaba abierta pero nadie respondía. Dejaba ver en el interior un amplio espacio techado y una escalera del lado izquierdo que, al parecer, lleva las oficinas administrativas.
No había maquinaria de impresión funcionando, solamente algunos fierros cubiertos con plástico. Pero se supone, según el informante, que en el número 219 -que no se conecta con el 221 desde su interior, sino saliendo por la banqueta-, están los equipos de una compañía que hace negocios en municipios rehenes de la CTM.
“Ya no pertenezco a la empresa”
Por Arely Ramos
El segundo socio con el mayor número de acciones de la empresa La Voz de Nuevo León S.A. de C.V., sólo por debajo de su papá y a la vez el dirigente estatal de la CTM, José Ismael Flores Cantú, cayó en contradicciones.
Abordado en el Congreso del Estado el miércoles 5 de marzo, el legislador Óscar Alejandro Flores Treviño dijo que no forma parte de la sociedad.
Sin embargo en el acta constitutiva en poder de Hora Cero, no existe ningún anexo sobre la desaparición de la razón social o cambio de accionistas, por lo cual el diputado sigue siendo presidente del consejo de administración y hace negocios con varios municipios de Nuevo León.
En la página dos del documento notariado, se lee claramente en su página tres que ocupa ese cargo dentro del consejo de administración: “por tiempo indefinido o hasta en tanto no se designe y tomen posesión de sus cargos las personas que los substituyan posteriormente, siendo estas personas las siguientes: Presidente, Óscar Alejandro Flores Treviño; licenciado David Ramírez Flores, secretario, y señor Álvaro Flores Palomo, tesorero”.
Enseguida se transcribe la versión completa de la conversación del diputado tricolor con la reportera.
> ¿Es socio de La Voz de Nuevo León S.A. de C.V?
— No. Desconozco.
> Entonces… ¿desconoce a la empresa?
— Yo no soy socio.
> ¿Tienes participación?
— No, no tengo ninguna participación.
Ante la negativa, se mostró al legislador y empresario los documentos que demuestran su participación a partir de 1997. Él aparece, junto a su padre José Ismael Flores Cantú, como mayores accionistas de la sociedad.
“Sí, efectivamente este documento habla de esta sociedad que en su momento a mí me tocó estar ahí trabajando como un negocio personal. Yo vendí mi participación y definitivamente ya no supe qué destino tuvo esa empresa”.
> ¿Desde cuándo dejó la empresa?
— Desde hace rato. Ahorita te puedo conseguir la fecha, exacta.
> ¿Qué tipo de servicios prestaban?
— Cuando yo participe ahí hacíamos avisos de impresión digital, offset, publicidad; esos eran los servicios que se brindaron.
Mira, como te comento, yo no presté ese servicio. Yo dejé de ser socio de esa empresa. No pertenezco a esa empresa, no sé qué está haciendo esa empresa. Desconozco de lo que me hablas.
> ¿A qué otros municipios, además de Guadalupe y Pesquería, prestaron servicios?
— Mira, se prestaron servicios a muchos clientes, es una empresa privada.
No tengo ningún conflicto de interés, no participo en ningún tipo de actividad comercial de esa empresa, es lo que puedo decir.
Y agregó: “Desde 1997 que esta empresa se creó yo participe en ella y, bueno, te consigo la fecha cuando dejé de participar”.
> ¿Por qué motivo dejó la empresa?
— No respondía a intereses de mi negocio.
Respecto a la participación de su papá José Ismael Flores Cantú, evadió el tema; “no, mira, pero estos -los documentos mostrados- son de 1997”.
Reiteró que ya no es parte de la empresa y de los servicios ofertados a ciertas dependencias realizados recientemente, se limitó a decir: “No te sé decir, porque no estoy ahí”.
— No hay nada ¡eh!, y es algo sabido. Yo participé y dejé de participar en esa empresa.
¿Quién es
el diputado?
:: Partido: PRI
:: Representación: mayoría relativa
:: Distrito Electoral: 17
:: Teléfono: 81 50 95 00 Ext. 1521
:: Correo: [email protected]
Fuente: sitio oficial del Congreso