En el municipio de San Nicolás de los Garza, los electores mantienen la fe en que su presidente municipal, Carlos de la Fuente, realizará un buen trabajo.
Aún quienes no votaron por él hace 100 días tienen la esperanza de que cumpla sus promesas.
La calificación de 7.84 podría parecer baja para un municipio donde el Partido Acción Nacional ha mantenido una hegemonía absoluta, pero en realidad es el reflejo no tanto de un problema propio de la ciudad, sino de todo el país: la inseguridad.
Aunque la mayoría de los encuestados dijo estar consciente de que son las autoridades federales las encargadas de combatir el crimen organizado, también resienten la proliferación de delitos del fuero común, tales como robos y asaltos.
Por ello, la principal demanda de la ciudadanía en cuanto a la aplicación del gasto en el municipio de San Nicolás es en el rubro de seguridad, entendido esto como más y mejores policías que combatan a los delincuentes.
La segunda demanda es en relación a combatir la corrupción, pues la percepción de la ciudadanía es que, en buena medida, hay elementos de las corporaciones policiacas que no solamente no combaten el crimen sino que se vuelven cómplices del mismo.
Por ello, en cuanto a la pregunta “¿San Nicolás es más seguro, menos seguro o está igual que antes de iniciar la actual administración?” la respuesta mayoritaria fue “igual”, seguida de “menos seguro”.
Como era de esperarse, la mayor parte de los encuestados informó que había votado por Carlos de la Fuente durante los comicios del año pasado -el municipio de San Nicolás es uno de los bastiones panistas de Nuevo León- y confirmó que, de realizarse las elecciones nuevamente, sufragarían en el mismo sentido, dándole una muestra de confianza al actual edil.
Ayuda social fue el tercer rubro más votado en cuanto a la aplicación del gasto, pero muy lejos de las dos primeras menciones, y vialidad quedó un poco atrás, dejando claro que la principal preocupación ciudadana en este inicio de año y arranque de administración es la seguridad.
Así, aunque no es un problema que sea su responsabilidad directa, el alcalde Carlos de la Fuente enfrenta el reto de proporcionar a sus gobernados un entorno más seguro para desarrollar sus actividades laborales, recreativas y, sobre todo, para ver crecer a sus familias.