
El grupo Tragones Anónimos (TA) busca evitar que las personas con sobrepeso u obesidad continúen dañando su salud debido al “tragonismo” que padecen.
Con dietas, pastillas, agujas, remedios caseros, ejercicios, masajes y visitando doctores, es como muchas personas pretenden eliminar los kilos de más. Esperan que casi por obra de magia su obesidad desaparezca sin modificar su plan alimenticio.
En la entidad, el grupo Tragones Anónimos busca evitar que estas personas continúen dañando su salud debido a lo que llaman “tragonismo”. Y es que la depresión, la ansiedad o el enojo los impulsan a refugiarse en la comida para saciar sus emociones.
De acuerdo a Claudia, guía del grupo Servicio, gratitud y vida, el “tragonismo” es una enfermedad, y es denominada así porque la mayoría de las personas que los visitan no mastican los alimentos, sino que los devoran rápido y en exceso, lo que hace que nunca se sientan satisfechos.
Para lograr la meta de bajar de peso, se les proporciona un plan de alimentación acorde a su edad y sexo, y les brindan apoyo psicológico para que logren descubrir la raíz del problema que los hace tener un apetito voraz.
De acuerdo a la líder, comer parece una actividad sencilla, pero aprender a hacerlo correctamente es un trabajo diario que requiere de esfuerzo, dedicación y voluntad.
TA funciona de manera similar a los Alcohólicos Anónimos (AA), ya que utilizando la experiencia común, la fortaleza y la esperanza de resolver su problema, se avocan a ayudar a quienes llegan a la asociación.
“El objetivo principal es bajar de peso comiendo adecuadamente, y es el único requisito para poder ingresar a cualquiera de nuestros grupos en Monterrey, Escobedo, Guadalupe y San Nicolás”, explicó la guía.
Para el funcionamiento de la agrupación, los integrantes realizan juntas para compartir sus vivencias, y cada 25 de marzo celebran su aniversario en un evento público para invitar a más gente que tenga el mismo problema.
Para Ely, Mary, Liliana, Laura, Claudia y Sofía, quienes se han apoyado en un grupo de TA desde los 4, 24, 19, 5, 11 y 4 años, respectivamente, los problemas de salud y las cargas emocionales fueron lo que las llevó a buscar ayuda.
PERDIENDO PESO Y GANANDO FE
El dolor que implica ser una persona obesa motivó a Laura a visitar uno de los grupos TA, pues a la corta edad de 14 años tenía más de 20 kilos extra.
“Mis problemas de joven era que me hacían bulla, que el pantalón no me quedaba o que no iba a las fiestas de XV años porque los vestidos no me quedaban; yo tenía más pancita y me decían que era la niña embarazada”, recordó Laura.
La joven comenzó a presentar problemas en las rodillas debido al sobrepeso, por lo que, si no bajaba los kilos que tenía de más, corría el riesgo de permanecer en una silla de ruedas, hecho que la ayudó a llegar al grupo.
“Entrar al grupo también es evitar ese dolor, porque sí se sufre estando gordo… llegar joven te ayuda a saber que puedes romper con esos patrones de que mi mamá y mi abuela fueron gorditas”, explicó.
Para Mary, el estrés y la angustia fueron los motivos que la llevaron a comer de manera excesiva, aumentando considerablemente su peso y talla.
“No me quedaba la ropa, me rozaba de las piernas, no podía caminar, todo me molestaba. Yo toda la vida busqué una varita mágica para bajar, pero pues nunca la encontré”, señaló.
Reconoció que gracias a la terapia de grupo logró hacer el plan de Sólo por hoy, que es una forma de ver que solamente por un día comerán sanamente, hasta que logren cambiar de forma adecuada sus hábitos alimenticios.
Para Ely, los niveles de presión disparados y el nivel del azúcar muy alto fueron los indicadores de que algo no estaba bien y que debía alimentarse sanamente.
“Aunque pesaba más de 100 kilos, para mí eso era normal, yo decía no como mucho, no tengo problema, no me daba cuenta de que estaba tan gorda”, expresó.
Y aunque reconoce que no es una dieta, sino más bien un plan por hoy y por siempre, asistir al grupo la ha hecho aprender a comer la proteína necesaria, los vegetales, la porción de pan, de grasa y la fruta.
“Los compañeros te llevan a aprender a comer, sueltas esa carga emocional y los kilos se empiezan a ir porque en el grupo eres aceptado, ves que los demás comen menos y también aprendes a medirte”, indicó.
Luego de probar pastillas, fajas y cremas, Liliana creyó que nunca perdería los 54 kilos que le sobraban, pues pesando más de 100 kilos a la edad de 17 años llegó a TA, en busca de una pronta solución.
Sin embargo, todo requiere tiempo y, a pesar de su escepticismo, decidió quedarse por curiosidad y, cuando menos lo esperaba, comenzó a notar como iba perdiendo peso al llevar el plan alimenticio indicado.
“Yo creo que algo de lo más complicado en mi caso personal, ha sido aceptar que tengo que hacer un cambio profundo, que esto es de 24 horas y que el cambio no se da de la noche a la mañana como yo lo he querido siempre”, recordó.
Para Claudia el proceso de superar el “tragonismo” fue más arduo, ya que tuvo que utilizar un anexo ubicado en el grupo Perseverancia, lo que le dio la oportunidad de conocerse mejor.
“Contamos con un anexo que es en el que la gente, tanto por su obesidad mórbida o por el círculo en el que está viviendo, se tiene que alejar de las personas y ahí se queda; en mi caso estaba pasando por una fuerte carga emocional y quedarme en un anexo me ayudó a conocerme más a fondo”, indicó.
Para ella el impacto que generó ver a un hombre en un sillón especial que no podía caminar debido a que pesaba 248 kilos fue algo que la impactó, lo que la hizo tocar fondo, y aceptar el problema.
“Me alimenté sanamente y me fui enriqueciendo con las experiencias que me compartían las compañeras, con lo que nosotros llamamos servir a alguien más, eso fue lo que me hizo enamorarme de un grupo, ir bajando de peso, ver un cuerpo diferente y empezar a tener comentarios positivos”, recalcó.
Pero no para todas las personas las cosas suceden por problemas a la salud o daños emocionales. Para Sofía, llegar a TA fue una casualidad.
Su hermana, que padece obesidad mórbida, era militante de un TA, y cuando Sofía asistió a uno de los aniversarios, convivir con las demás personas de la asociación, conocer el plan alimenticio, la hizo decidir quedarse y cambiar su vida.
De acuerdo a los testimonios de cada una de ellas, el grupo las enseñó a comer adecuadamente, a modificar su estilo, no dejando de comer, sino comiendo las raciones necesarias en los momentos necesarios.
PASOS TA
El movimiento de 24 horas inició en Durango, donde se originó el primer grupo de TA; ahí los pasos a seguir eran similares a los de AA, para posteriormente realizar las 12 tradiciones propias de la agrupación de tragones.
“Al ser un grupo de autoayuda, en las juntas que realizamos cada compañero comparte o regala su experiencia de esas 24 horas que vivió, los demás escuchamos su testimonio y a partir de eso, nos da fortaleza para derrotar nuestro padecimiento”, explicó la líder del grupo Perseverancia.
Los anteriores pasos fueron adaptados a las necesidades del grupo derivando en estas 12 tradiciones:
1.- Nuestro bienestar común. Debe tener preferencia la recuperación personal, depende de la unidad de Tragones Anónimos.
2.- Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental, un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza, no gobiernan.
3.- El único requisito para ser miembro de TA es querer dejar de comer inadecuadamente.
4.- Cada grupo debe ser autónomo excepto en asuntos que afecten a otros grupos de Tragones Anónimos considerados como un todo.
5.- Cada uno tiene un sólo objetivo primordial, llevar el mensaje al tragón que aún está sufriendo.
6.- El grupo de TA nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de TA a ninguna entidad allegada o empresa ajena para evitar que los problemas de dinero, propiedad o prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial.
7.- Todo grupo de TA debe mantenerse completamente a si mismo negándose a recibir contribuciones de afuera.
8.- TA nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.
9.- TA como tal nunca debe de ser organizada, pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables de aquellos quienes sirven.
10.- TA no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades por consiguiente su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas.
11.- Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que la promoción, necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, radio y el cine.
12.- El anonimato es la base espiritual de toda nuestras tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.
GRUPOS EN NL
Por el momento se cuenta con los grupos Perseverancia, ubicado en Estribo #1206, colonia La Hacienda, en Guadalupe, teléfono 8367-0953, cuenta con anexo y está a cuatro cuadras de la estación del metro Exposición; Vida Plena, también en el municipio de Guadalupe, que está en calle San Sebastián cruz con avenida Reynosa, teléfono 8212-1193.
Asimismo, está el Grupo Escobedo, que se encuentra en Paseo de la Amistad #430 Altos esquina con Coahuila Col. Mira Vista en Escobedo.
En San Nicolás está el grupo Servicio, Gratitud y Vida, ubicado en la avenida Central #1003 altos entre Torreón y Texcoco a dos cuadras de la estación del metro Anáhuac, teléfono 2047-6899.
Finalmente, en el municipio de Monterrey, está el grupo Fuente Inagotable de Vida, que se ubica en Isaac Garza y Héroes del 47, celular 818-020-1012.
Cada 25 de marzo el grupo de TA 24 horas celebra su aniversario, y para hacerlo, realiza una junta pública de información donde hablan de la enfermedad del “tragonismo”.
En esta ocasión la junta pública fue realizada en los Salones Villarreal, ubicados en la avenida Comunicaciones 245, en la colonia S.C.O.P., en el municipio de Guadalupe.
Al lugar acudieron militantes de toda la República Mexicana para compartir sus experiencias con los asistentes.
El evento se realizó de 9:00 a 17:00 horas, y reconocieron a las personas que llevan desde un año acudiendo a las juntas en los diferentes grupos de la entidad hasta los que llevan 24 años.
“Son dos juntas públicas de información, una en la mañana y la otra por la tarde. Juntamos a todos los grupos, entre todos contribuimos para que se haga el evento, viene gente de toda la República, viene la fundadora a compartirnos la experiencia, desayunamos y comemos”, señaló Claudia.
La invitación es abierta y no tiene ningún costo y de acuerdo a su experiencia en el grupo, siempre llega mucha gente, pero es poca la que se queda porque sólo buscan bajar de peso.
“Los que deciden continuar es porque descubren que hay algo más, algo que otras personas buscan”, enfatizó.