Como cada año en los días previos al inicio de la cuaresma, las calles de Río de Janeiro se inundan de trajes, música y baile para dar la bienvenida a la fiesta más grande del planeta: el carnaval.
Pero en 2016, los pasos de samba fueron aderezados con una pizca de sabor regiomontano, gracias a Francisco “Pako” Mendoza Hernández, quien este año participó con tres escuelas de samba, resultando ganador con una de ellas (Portela).
Desde años atrás, el vecino de la colonia Barrio Acero, al poniente de Monterrey, fue seducido por la segunda ciudad más grande de Brasil y decidió unirse a su mayor festividad desde las entrañas.
Mendoza Hernández ya había tenido la oportunidad de estar dos veces en la comunidad carioca (2014 y 2015) trabajando como reportero de un canal local e independiente y fue en la segunda ocasión cuando una periodista brasileña del canal TV G Río lo animó a que se uniera a alguna escuela de samba.
“Ni lo tenía pensado. El año pasado quise probar suerte y todo surgió por una reportera que me quiso entrevistar”, aseguró el regiomontano de 29 años de edad.
A su regreso a México en 2015, el egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), comenzó a ahorrar dinero para repetir el viaje a las míticas playas de Copacabana e Ipanema.
La intención era regresar a Río para recolectar las historias de la ciudad previo a los Juegos Olímpicos, y de paso, buscar una oportunidad en las afamadas escuelas de samba, que regalan los grandes espectáculos durante la semana de carnaval.
“Primero, lo que quería era reportear, seguir reporteando, a través de un blog y ya después buscar incluirme a una de las escuelas de samba. La idea era desfilar con una, pero al final desfilé con tres”, mencionó emocionado el entrevistado.
El 2 de enero de 2016 el regiomontano aterrizó en Río de Janeiro y 10 días después ya tenía invitación para audicionar en una escuela especializada.
Para que un extranjero participe en la festividad hay dos maneras: pagar una cuota a la escuela de samba, que te vende el llamativo atuendo, conocido como fantasía. En ésta, no se requiere ensayar, sólo se acude al sambódromo el día de la festividad y ofrece sus mejores pasos. La segunda es realizando un arduo proceso de selección en el que se califican la calidad y técnica del baile.
Al ser un desarrollo complejo, pocos son los extranjeros que son elegidos para danzar con las escuelas de samba, pero Mendoza Hernández fue uno de los afortunados.
“Hay mucha gente que va a hacer la audición, pero no todos se quedan. Todos estaban audicionando y los jueces califican el movimiento, la técnica.
“También hay muchas envidias porque querían que sólo fueran brasileños. Como que de repente no les gusta que los extranjeros destaquen en el samba”, expresó Mendoza Hernández.
El día de su primera audición, en el lugar había otras 100 personas realizando pruebas, pero sólo se quedó la mitad, él incluido.
Diariamente, el joven practicaba cerca de dos horas, ya que al ingresar a una escuela, el requisito principal es compromiso total.
“Cuando dices que estás dentro es una emoción muy padre porque también es un compromiso muy grande que tienes que cumplir… no faltas, no retardos, no teléfonos”, explicó.
Aunque desfiló para tres escuelas de samba, sólo una era especializada, que significa que está catalogada como una de las 12 mejores de la ciudad.
El regiomontano participó en el ala común de la escuela Portela, que aunque al inicio pertenecía a las reservas de la institución, al final aseguró su lugar ante la mirada de miles de espectadores.
Portando su majestuosa fantasía, que pueden llegar a costar hasta 15 mil pesos, el 8 de febrero Mendoza Hernández dio sus mejores pasos en el desfile, mismos que repitió el 13, en el llamado “Desfile de Campeones” en el que participan sólo las seis mejores escuelas de samba del carnaval.
“Es muy bonito, ya cuando desfilas es muy bonito, cuando desfilé tuve la oportunidad de llevarme la bandera de México en la concentración, la reunión previa para desfilar y fue muy bonita.
“Se me puso la piel chinita porque dentro del ala en la que estaba era el único mexicano y estaba representando a mi país con mucho orgullo”, expresó el regiomontano.
Sin afán de presumir, el joven está satisfecho de su trabajo en el carnaval, y al parecer también los brasileños, ya que la escuela Grande Río ya lo invitó para que participe con ellos el próximo año.
DEL CARNAVAL
AL PERIODISMO
Un año atrás, Mendoza Hernández había colaborado con canales brasileños para cubrir la festividad del carnaval.
Por tal razón, en 2016 decidió combinar su gusto por la samba con su profesión el periodismo, así que con frecuencia documentaba en su blog “Mexicano en Brasil” los detalles y aspectos más sobresalientes de la urbe carioca.
El siguiente reto de “don Reportero”, como es conocido por algunos en Monterrey, es ocupar un lugar como colaborador en los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro.