El campeón olímpico de caminata en Montreal 1976, Daniel Bautista Rocha, nació en San Luis Potosí y como muchos de sus paisanos vivió alguna vez alrededor de la famosa colonia Independencia.
“Recuerdo con mucho cariño al barrio, lo recuerdo con gusto. Lo que más me produce es el orgullo, lejos de sentir otra cosa, siento orgullo, yo estuve aquí, crecí aquí y salí de aquí”, dice el ex marchista.
Originario del municipio de Vanegas, San Luis Potosí, Bautista llegó a Monterrey a los dos años de edad cuando sus padres decidieron radicar en Monterrey. Exactamente su vivienda estaba en Nuevas Colonias, a un lado de la Independencia.
Bautista menciona que vivió una infancia difícil porque estudiaba y trabajaba como bolero para ayudar a sus padres.
“Después de la escuela me iba a bolear a un barrio que se llama el Mediterráneo, cruzaba el río Santa Catarina todos los días, de lunes a sábado.
“Para mí en ese entonces bolear y cobrar cinco centavos por boleada y juntar diario tres pesos era todo una hazaña y son de las anécdotas que más recuerdo”, destacó Bautista.
Vivir en un barrio con muchas problemáticas nunca fue impedimento para superarse, pues la lucha por alcanzar sus metas siempre permaneció en la mente del “andarín incasable”.
“Hay cosas en la vida de por qué no le debes echar la culpa al entorno, eran colonias donde había chavos malandros o que fumaban marihuana delante de nosotros, yo creo que lo que más importa en la vida para ser triunfador en lo que tú quieres, es el entorno familiar más que el entorno del barrio, por más bravo que sea”, afirmó.
Impulsar a los jóvenes que viven por lo que él pasó es algo que lo llena de orgullo, pues se considera un motor para las nuevas generaciones.
“Cuando voy a las colonias les platico a los chavos y les digo que persigan sus sueños, que no se dejen llevar por las malas compañías. Todos los chavos deben de pensar que siempre va a haber alguien que los ayude, que no están solos”, señaló el atleta.
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Considerado el segundo mejor marchista de su especialidad por la Federación Nacional de Atletismo, Bautista Rocha menciona que su sueño se inició cuando tenía ocho años, al ver ganar la medalla de oro en Roma 1960 al corredor Abebe Bikila, en la prueba de Maratón.
“Tuve la posibilidad de ver la televisión y en aquel entonces se pagaban 20 centavos por verla. Me acuerdo muy bien que en 1960 vi el maratón de los Juegos Olímpicos de Roma y vi ganar a uno de Turquía, y es ahí, a los ocho años, cuando me nace el sueño de ir a los Juegos Olímpicos”.
Aunque por un momento llegó a pensar en ser músico por su pasión al rock and roll, fue a través de su hermano, con quien comienza un sueño que años más tarde culminaría con una medalla de oro en Montreal 1976.
“Mi hermano ya era corredor, se juntaba con un grupo de amigos, era un club de corredores, yo era muy chico, por lo que los acompañaba a cuidarles la ropa y empecé a entrenar desde los ocho años”.
Daniel Bautista es un mexicano que destacó por su espíritu deportivo, pues en tan sólo cinco años consiguió 19 victorias, dos marcas mundiales, una medalla de oro olímpica, un campeonato mundial de marcha, dos medallas de oro en los Juegos Panamericanos y dos medallas en los Juegos Centroamericanos.
A pesar de haber obtenido un sinfín de victorias a lo largo de su trayectoria como atleta, Bautista no olvida sus raíces y actualmente trabaja como coordinador de eventos cívicos en el Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte.
“Recuerdo mucho que en el barrio El Mediterráneo había mucha gente que te daba de comer, no faltaba quien te diera un taco y eso me ayudó mucho porque cuando yo triunfé como campeón olímpico y me dicen ¿qué comías? Yo les contestaba que comía cuando tenía hambre y cuando había”, apuntó Daniel.