
Cuando menos en los últimos seis trienios, la alcaldía de Monterrey se ha convertido en la “tumba política” de sus gobernantes, quienes no han podido dar el siguiente paso hacia arriba… aunque algunos tenían serias aspiraciones de gobernar Nuevo León.
Los panistas Jesús Hinojosa Tijerina, Jesús María Elizondo, Felipe de Jesús Cantú, Adalberto Madero y Fernando Larrazábal están marcados por la “mala suerte” de la silla municipal. También le pasó al priista Ricardo Canavati, alcalde en el periodo 2003-2006, quien nunca pudo ser gobernador.
La llegada de la primera mujer a la alcaldía de Monterrey podría marcar la diferencia ya que Margarita Arellanes, alcaldesa electa, asegura que las mujeres pondrán el ejemplo.
“Monterrey es muy celoso, quiere que te dediques a gobernarlo y a veces, algunos alcaldes que han pasado por ahí, han tenido otros distractores. Mi única atracción está con ese millón 735 mil regiomontanos y aunque ha sido difícil para mis antecesores hombres, esta vez estoy segura que las mujeres pondremos el ejemplo”, expresó Arellanes.
A días de que inicie su gestión, Arellanes reconoce que enfrentará un “reto” al frente del municipio, pero tiene la certeza que lo habrá de superar porque va a trabajar por la ciudadanía.
“Monterrey es un gran reto. Me queda claro porque he vivido aquí toda mi vida y conozco los problemas que tiene; los principales retos van a ser el tema de la seguridad, del desarrollo urbano, de la transparencia y de la inclusión social”, dijo.
Para mejorar los aspectos que aquejan a la comunidad, la panista señaló que tiene muy claros sus objetivos y aspiraciones. Manifestó que va a trabajar por cada uno de los regiomontanos para que puedan salir adelante por sus propios medios.
“Mi gobierno va a ser un gobierno social, humanista con y para los trabajadores. Sigue mi compromiso vigente por un Monterrey honesto, seguro y con oportunidades”, recalcó Arellanes.
Aunque sus propuestas van más allá del género, la representante del PAN en la alcaldía de Monterrey augura que el instinto femenino influirá en su trabajo puesto que las mujeres aplican énfasis a sus actos.
“Claro que va influir por esa esa pasión que le ponemos a las cosas, por eso que llamo empeño y tenacidad, además tuve un gran respaldo de las regiomontanas”, indicó.
Y como las mujeres son “líderes por naturaleza”, adelantó que en su gabinete y durante su gobierno se reflejará la participación de éstas en diversos ámbitos.
“Va a ver incremento de mujeres en los cargos de primer nivel y trabajaremos en el tema del género porque lo veo como una responsabilidad y no como un espacio a cubrir”, declaró Arellanes.
Aunque prefiere esperar para dar a conocer el nombre y cargo de sus colaboradores, Arellanes comentó que ya tiene a todos definidos y será hasta el 30 octubre cuando los anuncie y los someta a la aprobación del Ayuntamiento.
Mientras tanto y ante las expectativas de la sociedad, referentes al gobierno municipal en turno y que arrastra serios problemas, la alcaldesa electa toma las críticas al respecto como un parámetro que le indican la forma de mejorar los rubros señalados como deficientes.
“Este momento histórico que estamos viviendo es una gran responsabilidad. Tengo claro que hay que gobernar para todos y estoy segura que con ese trabajo, orgullo y políticas que tengo muy bien diseñadas, Monterrey va a trascender y será incluyente. Vamos a recuperar la marca y ese papel protagónico que hemos tenido en el resto del mundo”, expresó.
La estrategia clave que llevará a Arellanes a cumplir su cometido será el trabajo y los resultados que de éste se desprendan, porque asevera, no se quedará sentada en la “silla maldita” durante los próximo tres años.
“Voy a ser una alcaldesa que no verán mucho en el Palacio Municipal porque voy a andar en las calles, en las colonias en vista de que Monterrey tiene distintas realidades. Voy a ser una alcaldesa presente que dará soluciones y trabajará por el desarrollo de las familias”, concluyó.