Las protestas contra el alza del 20 por ciento a los precios del combustible, vigente desde el primero de enero del 2017, se convirtieron en el pretexto perfecto para desatar una ola de saqueos de negocios en distintas partes del país.
Cuando gran parte de la ciudadanía protestaba por el “gasolinazo”, otros tantos aprovechaban la situación y optaban por cometer rapiñas masivas.
Las tiendas departamentales y de autoservicio fueron el blanco principal de los atracos. En menos de una semana se han registrado mil 50 saqueos alrededor del país, según la información proporcionada por las Cámaras Nacionales de Comercio.
Las entidades donde se han registrado estos ataques son la Ciudad de México, el estado de México, Veracruz, Guanajuato, Guerrero y Nuevo León.
Cristales rotos en los aparadores, cortinas metálicas vencidas y tiendas sin mercancía eran escenas que dejaban a su paso los criminales, imágenes que parecían dignas de película.
Los protagonistas, cientos de personas que corrían desaforadas con las manos llenas de electrodomésticos, ropa, artículos electrónicos y hasta motocicletas. Otros tantos simularon a “El Pípila”, cargando aparatos en su espalda.
Incluso cuatro policías de Ecatepec, estado de México, fueron captados saqueando un supermercado. Los uniformados fueron separados de su cargo y puestos a disposición de la Fiscalía.
En la capital del país, los actos vandálicos registrados el miércoles 4 de enero dejaron como saldo un policía muerto y cinco más heridos, uno de ellos de gravedad, luego de que intentaran impedir el robo de combustible de una gasolinera, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
La CANACO estimó que en la Ciudad de México 20 mil negocios cerraron, y se estimaron pérdidas de 52 millones de pesos por ventas no realizadas.
En Veracruz hubo un saldo de dos presuntos saqueadores muertos tras los atracos.
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Veracruz estimó pérdidas superiores a los 100 millones de pesos por los destrozos. Cerca de 15 mil negocios cerraron sus puertas en los días de protestas para prevenir ser saqueados.
Empresarios amenazaron con cerrar 400 gasolineras, después de que en 40 puntos de venta la gasolina fuera sustraída por manifestantes.
Hasta el cierre de esta edición, en el país se había registrado hasta el momento la detención de mil 852 personas por los disturbios.